CARTA AL DIRECTOR enviada por: Martín Martínez Martínez, de Barcelona
Todas las máximas o proverbios no son iguales. Algunas nos condicionan o guían bastante y otras hay que cogerlas con pinzas. Estas sí sirven: el conocimiento es poder; la unión hace la fuerza; lo importante es el camino, y no el destino.
De todas las máximas que me vienen a la cabeza, hay dos que están relacionadas, una con la tecnología, y la otra con los productos tóxicos: ‘el problema no está en la herramienta, está en su uso’, y ‘no hay venenos, el veneno está en la dosis’.
La primera máxima, no siempre es aplicable. Dos ejemplos: los buscas manipulados supuestamente por Israel, que estallaron en el Líbano. Las armas autónomas, esas armas capaces de seleccionar y atacar objetivos, autónomamente. En el caso de las navajas, la máxima si es aplicable: la navaja es buena si se usa para cortar pan, y mala si se usa para agredir…
La segunda, la de la dosis, tampoco es aplicable siempre. Dos ejemplos: Hay sustancias que en dosis muy bajas son muy letales: la toxina botulínica, el cianuro… Y sustancias que para algunas personas son muy perjudiciales, incluso, si la cantidad ingerida es muy pequeña: el alcohol y otras drogas.