CARTA AL DIRECTOR enviada por: Juan Cejudo, de Cádiz
Comprendo que el tema de Cataluña es un asunto muy importante, trascendental. Sin duda. Pero es tal la saturación de informaciones que tenemos sobre este asunto que apenas se habla de otros asuntos verdaderamente importantes que ha sucedido estos días y los que siguen pasando, que no podemos pasar por alto.
Poco, casi nada se ha hablado -unos días antes del 1 de Octubre- del incendio de los juzgados en Valencia que han destruido los expedientes donde se llevaban los casos de corrupción que afectan a nombres muy significados del PP: caso Fabra, caso Blasco, caso Hernández Mateo, caso Fórmula Uno, caso Taula, caso Gürtel, caso Brugal, caso Emarsa, caso Fuego, caso Ivam, caso Palau de les Arts, caso Noos, caso Canal Nou, caso Terra Mítica, caso Martinez, caso Acuamed…
Al Gobierno parece que le ha venido muy bien que se hable de Cataluña y no se hable de este escándalo que destruye pruebas donde el PP estaba implicado, como ha concluido el fiscal anticorrupción. EL tema de Cataluña le está sirviendo al Gobierno para tapar los numerosos casos de corrupción que tiene dentro de su partido.
No se ha hablado que en los últimos 6 años han muerto 200.000 personas que estaban en la lista de espera de la dependencia. Y es que la ley de dependencia se la ha cargado este Gobierno que empezó financiando un 50% a los dependientes y las Comunidades autónomas otro 50% y han ido bajando sus aportaciones hasta el punto de que ahora el Estado sólo financia con un 20% a los dependientes y las Comunidades Autónomas deben de poner el 80% restante.
No se ha hablado de la hambruna que puede ocasionar una tragedia humanitaria en varios países africanos: Nigeria, Somalia, Sudán, Yemen… donde 20 millones de personas están en peligro de muerte ante la indiferencia de la comunidad internacional. El hambre en el Mundo está afectando a más de 800 millones de personas.
Estos días, mientras hablábamos de Cataluña, el informe del Banco de España nos dice que ha aumentado considerablemente la brecha entre personas ricas y pobres en España. En 12 años se ha duplicado esta brecha que separa a los ricos de los pobres..
No se ha hablado apenas de la situación del Paro en nuestro país donde 4 de 10 parados lleva sin empleo más de 2 años y de los 3.300.000 parados más de 1.500.000 no tiene ningún tipo de prestación.
No se ha hablado apenas de que el Tribunal europeo de Estrasburgo ha condenado a España por las devoluciones en caliente de inmigrantes.
Ni de la situación de los refugiados. Ninguno de los 28 países de la U.E han cumplido sus compromisos de acoger refugiados. España tendría que haber acogido a más de 17.000 y sólo lo ha hecho con poco más de 1.800. Es decir, un 11% de lo que se había comprometido. La devolución de refugiados afganos se ha triplicado entre 2015 y 2016 provocando situaciones trágicas de salud y familiares en estar personas que vuelven a sus lugares de origen de donde salieron por las guerras, el hambre, la miseria y la destrucción de su país.
Y otras noticias positivas tampoco se han comentado en los medio estos días:
Justo en vísperas del famoso 1-O salieron de España varias columnas de pensionistas formadas por miles de personas que llegaron a Madrid, convocadas por los sindicatos CCOO y UGT para denunciar la miserable subida del 0,25% de las pensiones que se traduce en poco mas de un euro o a lo sumo dos al mes. Pensionistas, que, en muchos casos, estamos ayudando a hijos y nietos y que esa mísera subida y la pérdida de poder adquisitivo durante muchos años, supone una verdadera asfixia para poder llegar a fin de mes.
Más de 50.000 personas han llegado a salir a la calle en Murcia en movilizaciones que duran más de 15 días para exigir el soterramiento de las vías del Ave hasta que lo han conseguido y el Ave va a ser soterrado. Luchas populares, masivas, como las de Gamonal, ahora en Murcia, nos indican el camino.
O las marchas de las mujeres palestinas e israelitas por el desierto para exigir conjuntamente la Paz en Oriente Medio…
En fin… que parece que solo existe Cataluña. Pero han pasado y siguen pasando otra serie de cosas muy importantes de las que deberíamos seguir hablando. Y sobre todo que Cataluña no puede servir para tapar la corrupción del PP -de la que ahora apenas se habla- ni para silenciar los gravísimos problemas sociales que tanto afectan a los ciudadanos. DIARIO Bahía de Cádiz