CARTA AL DIRECTOR enviada por: Martín Martínez Martínez, de Barcelona
Todos los pueblos tienen su calle mayor, todas las religiones su fiesta grande, todos los países su ley suprema y todas las personas sus prioridades. Los cristianos celebramos nuestra fiesta grande, la natividad o nacimiento de Cristo.
Yo, he recibido algunos mensajes de felicitación. La mitad eludían el nombre cristiano de la fiesta: ¡La Navidad! La mitad de las felicitaciones, excluían el “Feliz Navidad”. Supongo, que con este cambio: “Felices Fiestas”, queremos acoger a los no cristianos. Queremos que compartan nuestra felicidad, los ateos, y los no cristianos que viven entre nosotros.
Los tiempos cambian: de perseguir a los infieles con rabia, a acogerlos con amor. Hemos cambiado en muchas cosas. Las instituciones religiosas tienen un papel poco relevante en la política, en la educación y en la vida social. La sociedad se ha secularizado: se va menos a misa, los matrimonios religiosos han disminuido y hay mandamientos de la iglesia católica, que casi hemos olvidado. Especialmente los que nos mandan confesar, comulgar y ayunar. DIARIO Bahía de Cádiz