CARTA AL DIRECTOR enviada por: Horacio Torvisco, de Alcobendas
La UE ha alcanzado, después de arduas negociaciones, un acuerdo para conceder recursos económicos de cara a la reconstrucción de las economías nacionales con motivo del Covid-19.
En esta negociación han existido dos elementos que merece la pena comentar aunque sea brevemente. El primero, se refiere a esa autodenominación de los países menos proclives a facilitar los acuerdos de ayuda como “frugales” calificativo que los medios aceptaron sin apenas un atisbo de crítica salvo honrosas excepciones. En definitiva, un eufemismo tramposo que refleja el egoísmo más rampante de un sector de la UE estableciendo además, un silogismo perverso hacia los demás países, descalificándoles como ¿derrochadores, irresponsables? Elijan ustedes. Una vez más con el lenguaje se ha intentado construir una explicación parcial y alejada de la realidad.
Asimismo, uno de los más populares representantes de esos países “frugales” concretamente el representante holandés, exigía a España para recibir las ayudas: mantener la reforma laboral del PP, subir el IVA y bajar las pensiones. Dicho en Román paladino, cargar de nuevo la crisis sobre los más débiles. Con el agravante de que esas exigencias obstaculizarían de forma notable el necesario cambio en la estructura productiva española. Un cambio absolutamente imprescindible para salir del pseudomonocultivo económico en el que se encuentra España, basado en el turismo, el ladrillo y la precariedad laboral
¿Por qué en vez de exigir esas condiciones no exigió una reforma fiscal progresiva, o una mayor inversión en sanidad y educación, o más recursos a la I+D? DIARIO Bahía de Cádiz