CARTA AL DIRECTOR enviada por: Jose Manuel Devís Jordán, de Cádiz
“¡Que suenen las horquillas, que estamos en Cádiz”. “¡Irse para Sevilla!”. ¡Miarmas!”… Y un sin fin más de comentarios.
Respeto y tradición, dos palabras que llevan sonando por las calles de Cádiz muchos años durante la semana santa y que crean un debate que parece que no tiene fin.
Principalmente el problema radica en determinadas cofradías, (pocas, sí, pero cada vez mas) que imitan, o al menos intentan imitar la forma de andar de los pasos en Sevilla o de cualquier otra población cuya tradición sea llevar los pasos a costal.
La Semana Santa gaditana es conocida por su forma de portar los misterios y palios, a hombro y horquilla. La peculiaridad es que solo aquí es donde existe esto salvo alguna pequeña localidad que se nos escape. Una tradición venida de muy atrás y que parece ser que a algunas personas no les gusta y prefieren implantar otras maneras de portar los pasos, precisamente las de Sevilla.
Este tipo de personas son las que presume todo el año de ser gaditanos por los cuatro costados, cuando cargan un par de veces sus cofradías de aquí y deciden marcharse a la localidad del otro lado del peaje a disfrutar de su semana grande, criticando la de Cádiz sin hacer nada para que mejore.
En el otro bando, están los fieles defensores de las tradiciones gaditanas, de las “levantás” al cielo y del horquillazo contra el adoquín. Estas personas, con todo su derecho del mundo, luchan por lo que es suyo, por lo que verdaderamente es su pasión y la pregunta que ellos lanzan al aire es la de por qué hay gente que quiere deshacerse de esas tradiciones, arrebatársela de las manos sin motivo alguno. Y sí, la forma de llevar los pasos con costaleros tiene sus encantos, no hay que negarlo, pero son encantos que se ven de Cortadura hacia fuera, y no precisamente en Cádiz.
Es bien fácil y sencillo, si a alguien no le gusta lo que tiene en el sitio donde él está, es libre de marchar allá donde quiera, donde disfrute, pero que deje a los demás tranquilos. Y si quiere montar una cofradía de estilo “sevillita” como se suele decir vulgarmente, que lo haga allí, en Sevilla.
Se dice que un pueblo que abandona sus tradiciones para copiar las de otro es un pueblo decadente. Dice mucho esa frase…
No al costal en Cádiz, ni a las malas imitaciones. DIARIO Bahía de Cádiz