CARTA AL DIRECTOR enviada por: Juan Luis Martínez Muñoz-Cruzado, de San Fernando
Para enardecimiento de vasallxs/súbditos y ciudadanía tibia, RTVE (el Pravda o Gramma del régimen borbónico) nos regaló un pequeño reportaje hagiográfico de la Familia Real. Supongo que para demostrar que ‘Su Majestad’ es monarca (por los cojones franquistas) de todxs lxs españoles resaltaron su talante abierto incluyendo unas ‘casuales’ e ‘inocentes’ tomas en las que aparecía con el comunista/bolivariano/republicano vicepresidente Iglesias y en la asistencia del Borbón a la inauguración de una exposición sobre el ministro y presidente de la II República Española, don Manuel Azaña.
Tras este introito, se dio paso a la tradicional homilía real, oficiada por Felipe de Borbón y Grecia. Dos cuestiones formales: como excepcional prueba de cercanía (hasta ha no poco ‘campechanía’) hacia sus súbditos y muñidores, ‘Su Majestad’ comenzó con un confianzudo ‘vosotros ‘ (creo que la ciudadanía es merecedora de un ‘ustedes’), y en un momento dado, empleó una perífrasis verbal de duda (‘deber de’ + infinitivo) en lugar de una de obligación (‘deber + inifinitivo’), cuestión está que pudiera parecer baladí, pero imperdonable para un señor que pasará a la historia con el épico epíteto de “El Preparao”, que supuestamente escribe su discurso, al que se le corrige y archicorrige, que lo ensaya y archiensaya, y que no se emite en directo.
Pero yendo al meollo de la alocución, yo, como ciudadano español y del mundo (que no cortesano ni vasallo), destaca lo siguiente:
1º.- Efectivamente, este régimen monárquico parlamentario, es resultado de un pacto habido tras una dictadura. Pero no fue un pacto entre iguales (se parió desde la amenaza y el miedo); además, cualquier pacto es revisable pasado un tiempo si alguna de las partes, en un plano de igualdad, lo estima necesario.
2.º- El ciudadano Felipe de Borbón hizo una encendida defensa de la Carta Otorgada de 1978, obviamente intocable, algo así como una suerte de Biblia para sus creyentes. Pero basta mirar a otras democracias dizque ‘avanzadas’ para comprobar que en muchas de sus normas supremas se han ido introduciendo enmiendas y addendas (véase el protomodelo de todas ellas, las de los Estados Unidos de América). Incluso en el texto vigente en España se ha hecho una de índole económica (corríjanme si la memoria me falla).
Claro está que él habla como parte interesada: le conviene la perpetuación de un texto en el que arbitrariamente se le consagra a él y sus sucesorxs como “comandante en jefe de las Fuerzas Armadas” (cargo que en una democracia parlamentaria debiera corresponder al presidente del Gobierno, sometido al dictamen del Parlamento como expresión de la soberanía popular), se asigna a éstas “la defensa de la unidad de España” (cuando esta cuestión debería competer a los Pueblos que la conforman), y además se le asigna la condición de “inviolable” e “irresponsable ante la Ley” (cuestiones éstas con las que se da al traste con la supuesta ‘igualdad de lxs españolxs ante la misma y ante un artículo esencialísimo de la ‘Declaración Universal de los Derechos Humanos’ (“mujeres y hombres -tanto montan, montan tanto- nacen libres e iguales”).
P.S.: El destino de los Pueblos lo escriben ellos mismos. Logros y fracasos son hijos de la ciudadanía, y no de ningún régimen, siglas ni líder. DIARIO Bahía de Cádiz