CARTA AL DIRECTOR enviada por: Manuel Salido Freyre (profesor de Secundaria jubilado)
La pandemia ha logrado, que las empresas farmacéuticas a partir de la exhalación de gotitas y partículas respiratorias por parte de las personas, empezaran a investigar y descubrieron la vacuna anti Covid-19, que se ha empezado a distribuir por todo el mundo, pero a la vez también descubrieron que esas “gotículas respiratorias” podían ser transmitidas a través de las ondas telefónicas y entonces los ingenieros informáticos de la Junta de Andalucía, perdón quise decir los ingenieros informáticos de empresas privadas contratados por la J.A., se pusieron manos a la obra y han podido, a través de un software especial súper secreto, instalado en los ordenadores de los centros de atención primaria, que cuando un paciente habla por el teléfono, automáticamente e instantáneamente se le realiza un análisis de sangre y de orina, unas radiografías, TAC de todo el cuerpo, en fin un perfecto análisis que se presenta en la pantalla del ordenador y además dándole a la tecla, sale el diagnostico y el tratamiento infalible que tiene que tomar el paciente.
Todo esto hace que cuando el médico o médica de atención primaria que nos llama por teléfono cuando ha transcurrido una media de diez días desde que estábamos enfermo (problema de cupo de personas, atienden telefónicamente dicen a más 400 al día), nos da el tratamiento adecuado, bueno eso, si el problema que tenemos no es de un especialista, en cuyo caso tienen que darnos cita para que dentro de unos dos o tres meses, también por teléfono, nos atienda el especialista (si aún seguimos vivo) y nos diga el tratamiento que hace meses se podía haber dado, pero claro hay que respetar el uniforme y los galones.
Pensarán que los médicos y médicas están en sus centros de salud, pero esa no es la realidad ya que los ingenieros informáticos de la J.A., perdón quise decir los ingenieros informáticos de empresas privadas contratados por la J.A., ya han realizado una aplicación móvil (App) para su móvil con lo cual pueden estar en sus casas o en la piscina o playa y realizar las llamadas desde esos lugares.
El problema es que todas estas cosas no se explican a la ciudadanía y claro, por eso hay tantas quejas por las llamadas telefónicas de los médicos y médicas, si se explicara como yo lo estoy haciendo, los pacientes estarían más contentos.
El Sr. consejero de Salud, que no es tonto, aunque lo parezca, ya les ha dicho a los ingenieros informáticos de la J.A., perdón quise decir los ingenieros informáticos de empresas privadas contratados por la J.A., que pongan un robot para realizar las llamadas telefónicas como ya tienen en todas las consejerías, y que digan al paciente el tratamiento que tienen que realizar, y dentro de poco el “chollo” que tienen los médicos y médicas se pueden convertir en EREs porque su labor ya no es necesaria, eso sí, pueden entrar en empresas privadas ya que posiblemente la J.A. contratará a dichas empresas.
Que vayan tomando notas los colegas de educación, partidarios de las clases virtuales y no presenciales que por ese camino también ellos y ellas pronto estarán en los ERES.
Si todo esto tiene algo positivo, es que al final se va a controlar a estos funcionarios que no hay “agallas” en que se haga por las administraciones de otra forma.
Qué país.