CARTA AL DIRECTOR enviada por: Sergio de Fuentes Garrido, de Alcorcón (Madrid)
Desde el año 2013, el señor Mariano Rajoy no ha parado de alardear y echarse flores a sí mismo, exponiendo que a pesar de que tuvo que tomar arduas decisiones durante sus primeros momentos de gobernación, España se encuentra ahora en buenas manos, ya que él y el Partido Popular han tomado las riendas del país a tiempo, dando la falsa esperanza, de que por fin se ve luz al final del oscuro túnel en que nos encontrábamos y que para nuestra desdicha, nos seguimos encontrando cuatro años después.
No pongo en duda en ningún momento, que haya tenido que tomar decisiones difíciles durante su gobierno, es más le elogio por ello; pero la situación política española no ha dejado de empeorar desde los últimos años, viéndose afectada por el populismo y la corruptela, que no solo prevalece en su partido, sino también en el Partido Socialista.
Está claro, que la corrupción no ha sido el único detonante de la situación de trance en la que nos encontramos; sino también el resultado de las políticas austeras que usted y su partido han venido aplicando desde los últimos cuatro años; y antes de que ustedes fueran investidos, las aplicadas por el Partido Socialista estando al frente el señor José Luís Rodríguez Zapatero.
Si usted es observador, verá que millones de españoles se están viendo afectados, fruto de sus políticas, no importa la edad, jóvenes, ancianos, niños, e incluso familias enteras.
Es muy lamentable ver como los bancos desahucian y dejan en la calle a una pobre anciana que no tiene dinero para subsistir, y mucho menos para pagar el alquiler de su casa; o mismamente aquellas familias con niños pequeños y bebés que están siendo desahuciados de sus casas, obligándoles a muchos de ellos a vivir en la calle con el frío del crudo invierno, y sobreviviendo de la caridad de las hospederías, de los bancos de alimentos y de las ayudas sociales que ofrece la Iglesia. Muchos de ellos, tristemente no han corrido la misma suerte, ya que a causa de la desesperación de ser desahuciados, verse en la calle con sus hijos, sin trabajo, sin dinero y sin alimento, han decidido quitarse la vida, como aquel padre de familia que se ahorcó el pasado noviembre en un parque de L’Hospitalet de Llobregat tras ser desahuciado de su casa con su esposa y sus dos hijas.
Es muy lamentable y desolador, ver a un anciano hurgar dentro de un cubo de basura para encontrar algo de comida. Es indignante, que estas personas que son nuestros padres, nuestros abuelos e incluso nuestros bisabuelos, se tengan que ver obligados a hacer esto, después de haber estado toda una vida trabajando y luchando para levantar este país para nosotros y las futuras generaciones. Es muy lamentable, que el señor Montoro, ante la falta de dinero para mantener la economía del país, eche mano las pensiones de nuestros mayores. Dada esta situación yo me pregunto: ¿por qué en vez de recurrir a las pensiones de los ancianos, el señor Montoro no echa mano del dinero de los sueldos millonarios de sus camaradas políticos (muchos de ellos acusados de blanqueo de dinero y de posesión de paraísos fiscales)?
Es muy lamentable, que miles de jóvenes y trabajadores cualificados se vean obligados a emigrar al extranjero ante la falta de oportunidades que hay en España. Un claro ejemplo de ello, es mi prima, que con veintidós años tuvo que emigrar hace cinco años a Inglaterra, ante la falta de trabajo y la imposibilidad de poder pagarse los estudios universitarios. Actualmente ella, al igual que muchos españoles, dicen que no vuelven a España ni por asombro. Dentro de unos años yo también tendré que migrar, ante la imposibilidad de que no pueda encontrar trabajo y no pueda ayudar a mis padres a pagar mis estudios universitarios.
Como esto, podría manifestar y denunciar muchos asuntos más; entre ellos el aumento de paro en estos últimos meses (57.257 personas según el diario Expansión) la privatización de los servicios públicos (sanidad y educación), el dinero público que recibe la educación privada-concertada, o mismamente las numerosas y austeras reformas educativas del señor Wert (la Lomce) que ha provocado que miles de personas (alumnos, padres y docentes) salgan a la calle a protestar ante tal injusta ley que pone en juego nuestro futuro. La lucha y la fuerza de voluntad de estas personas han permitido que la ley de la “revalida” sea derogada, lo que ha permitido que todo vuelva a la normalidad, sin que nuestro futuro esté en juego por un control.
Una vez expuesto esto me gustaría preguntarle: ¿dónde ve usted los brotes verdes de mejora, señor Rajoy? DIARIO Bahía de Cádiz
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