CARTA AL DIRECTOR enviada por: Antonio Elvira, Lola Pérez y un grupo de padres y socios de Afanas
Afanas es una entidad para personas con discapacidad que comprende un Centro Ocupacional, un Centro Especial de Empleo, Residencia y colegio. Está financiado mediante subvenciones de la Junta de Andalucía y aportaciones de familiares o tutores de usuarios. Tan necesario es este centro para la sociedad como, por ejemplo, un instituto o un hospital. Este mundo de la discapacidad es ignorado por un amplio sector de la sociedad. Casi no existimos.
La Junta Rectora de tan compleja entidad está formada por padres o tutores que, a duras penas, deben, pueden y quieren ejercer este trabajo de regir, tan difícil, y sin preparación previa (a pesar de tener la dificultad añadida de atender en casa a personas dependientes). También tienen el poder para tomar decisiones que nos atañen a todos: trabajadores, usuarios y sus familiares.
Cuando se otorgan subvenciones, se ponen condiciones. El número de trabajadores por número de usuarios, por ejemplo. Si el dinero no llega, se despiden trabajadores. Si hay menos trabajadores, en consecuencia, no pueden entrar en este centro más personas con discapacidad.
Y no hay más centros. Y personas con discapacidad jóvenes de todas las edades permanecen ociosos en sus casas, aislados, sin recursos. De puertas adentro parece que no son problemas. No se los ve. No se notan, no existen. ¿Se acabó el problema?
Eliminar recursos humanos no es solución. Ni eliminar recursos materiales. Por el contrario, los problemas aumentan para las personas con discapacidad, las que con suerte tienen una pensión que ronda los 400 euros. Son discapacitados y pobres. De por vida.
Esta política de subvenciones (“os damos dinero en precario y vosotros, los afectados, os encargáis de crear centros y contratar empleados. Y de su mantenimiento”), además de suponer un trabajo añadido a los familiares, tiene una consecuencia demasiado dura: nos divide.
La Junta Rectora de Afanas decide obedecer a la Junta de Andalucía despidiendo a tres trabajadores , cuando se ha razonado, propuesto alternativas y suplicado en reuniones y en Asamblea Extraordinaria que vuelvan a ocupar sus puestos de trabajo, porque estas personas con discapacidad los necesitan, porque hasta ahora los han ayudado mucho y su falta les perjudica.
Por supuesto también pensamos en el problema que se llevan a sus casas estos trabajadores. Al paro no se acostumbra nadie. DIARIO Bahía de Cádiz
Todos tenemos que implicarnos en todos los problemas sociales ,que no son pocos!!!!!
Afanas no es el cortijo de unos pocos padres , que llevan en la junta directiva los mismos años que afanas cae en picado
Eso , pero no tienen bastante y lo dejan en manos de un personaje que no conoce la trayectoria de afanas y pretende manejarla como sí fuera una empresa y se trata de una asociación
» nuestra asociación » no la de 4 personas
María quizás fuera mejor que este personaje que según Ud. pretende manejar la asociación fuera despedido, se ahorraría dinero, y los usuarios estarían mejor atendido que con él