CARTA AL DIRECTOR enviada por: Encarnación Martínez Galindo, de Málaga
Tarde de calor sofocante. Se leen las últimas noticias: medusas en el mar, el fuego no da tregua en Turquía, Grecia…, la factura de la luz aumenta, vacunación sin cita, Messi recibido por los aficionados del París Saint-Germain, etc. Una de ellas me hace reflexionar algo más de lo normal. Se refiere a la educación crítica o del sentido crítico en la etapa educativa de Primaria.
La capacidad de pensamiento abstracto se desarrolla o aumenta en la adolescencia. Claro que se puede comenzar su educación antes, aunque tenga un proceso más lento de asimilación porque se necesita tener conceptos mentales ya reflexionados personalmente para su comparación y posible toma de decisiones, pero siempre hay que ir avanzando.
Se puede y debe ofrecer información a partir de temprana edad pero siempre habrá que dejar claro que las posibles conclusiones no deben cerrarse al cambio. Conforme vamos teniendo más conocimiento, vamos dándonos cuenta de que nos faltan datos. Y eso es muy importante y, por tanto, se debe enseñar también a ser prudente en la posible actitud ante cualquier opinión que se dé. Sin miedo a opinar o a tomar una decisión pero dejando una línea de duda tan útil y necesaria como para alcanzar la libertad. La libertad de continuar indagando y construyendo la tan escurridiza verdad. Hay que aprender también a tener avidez. Hay que ver un poco más allá. Puede que ciertas informaciones estén sin complementar bien por falta de conocimiento por parte de quien emane o bien por falta de detalles omitidos con mayor o menor intención. Cuesta encontrar la verdad tanto en la ciencia como en la historia.
Una persona, al final de su vida, muy querida para mí y frente a mí me dijo: “¡Cuántos errores se cometen a lo largo de la existencia!”.
Sólo la miré a los ojos lacrimosos, compasiva. No le pregunté si se refería a sus errores, a los míos o a los de la humanidad. Preferí quedarme con la eterna duda. Tuve miedo a dejar de seguir siendo un poco libre. Libre para considerar que también han existido los aciertos procedentes del sentido común y del bien hacer que da la reflexión que vierte una buena educación crítica. DIARIO Bahía de Cádiz