CARTA AL DIRECTOR enviada por: Martín Martínez Martínez, de Barcelona
Con frecuencia nos dejamos llevar: Celebramos la navidad como siempre, seguimos con esas compañías, etc. A veces, cambiamos algunas cosas: hacemos más ejercicio, comemos menos turrón… Y ocasionalmente penduleamos, es decir, vamos de un extremo al otro, como el péndulo. Y después del penduleo, a veces nos centramos.
Se ha pasado del miedo a la policía, a la policía con miedo… De tener la propiedad de los hijos, a que la niña pueda abortar sin tu permiso. Del maestro, que usaba un palo para imponerse, a no elevar la voz para no ofender. De memorizar conceptos y conceptos, a que los niños no memoricen las partes de la célula. De fumar en el aula, a no poder fumar si estás cerca de un colegio. De no tener relaciones sexuales antes del matrimonio, a que a la niña le dé vergüenza reconocer que a sus 16, no se ha estrenado.
Si idealizas lo contrario de lo que hay. Si llevas mucho tiempo deseando lo que no tienes. Si pasa eso, el extremismo es posible. Por ejemplo: pasar de aceptar la pobreza, a querer acumular sin límites. O pasar del sometimiento al patrón, a la continua rebeldía, si te toca la lotería. DIARIO Bahía de Cádiz