CARTA AL DIRECTOR enviada por: Alexia Rodríguez Pequeño, de Vigo
Noviembre se ha esfumado en un breve coletazo, mes en el que muchos hemos recordado a seres queridos… Siempre alguien estará presente en tu mente: un padre, una madre, un hijo/a, esposo/a, pareja, abuelo/a, un familiar o un buen amigo… Podría decir que uno no se emociona… pero engañaría si dijese lo contrario, y más resignarse a su partida…
No hay día que no faltes en mi quehacer diario. Y más desde el 19 de julio, momento en el que he conseguido ese sueño. Siempre me alentabas a luchar… Llegó ese día, y ha sido complicado celebrarlo sin ti, demasiados sentimientos encontrados. Pero espero que desde donde estés, puedas reírte y celebrar este pequeño éxito que, por ley de vida, no podemos celebrar juntas.
Hoy aseguro que nada me ha cambiado, sigo siendo la misma persona, hija del proletariado, con virtudes y defectos, entre ellos cortar las flores de los maceteros. Mentiría si dijese que no soy aquella niña que iba a casa de su abuela y en esos pequeños descuidos, se encargaba de sus flores. Me gustaría volver hacer esas travesuras, escucharte reñirme, jugar con la caja de botones e hilos.
Hoy no estás, estás lejos. Pero cada día que me levanto, empiezo a creerme que lo he logrado, y que estás orgullosa de mí. Cierto que tengo mucho camino por andar, y mucha guerra que dar… Pero con humildad, tesón y amor espero llegar lejos.
Hoy me quedo con unas palabras de mi querida abuela. Y recordarle aquel viejo conocido, que mencionó con sarcasmo que podría dedicarme a la política. Decirte que hoy no está entre mis objetivos, pero si algún día llegase ese momento… espero lograr tu voto, ya que tu atención fue complicada lograr, ya que padeces dispersión o mal de “culo inquieto”, cuando uno debe estar sentado y escuchar al que tiene enfrente. DIARIO Bahía de Cádiz