CARTA AL DIRECTOR enviada por: Juan Cejudo, de Cádiz
Nos dirigimos a usted desde el Grupo Cristiano de Reflexión- Acción de Cádiz y Bahía porque estamos muy preocupados, como tantos gaditanos, por la deplorable situación de las personas que duermen en la calle, al no tener lugar dónde cobijarse, especialmente en estos días de frío que ya han llegado.
En Cádiz capital hay censados 105 personas. Seguramente serán muchos más. De ellas, aproximadamente la mitad, duermen en las calles, pues no hay plazas suficientes para todos en el albergue municipal, en Caballeros Hospitalarios, en Iguales en Acción, en el piso de la Fundación Atenea, o en pensiones.
Sabemos que la responsabilidad de este problema no es de la Iglesia, sino de las administraciones públicas. Nos consta que desde el Ayuntamiento se siguen buscando soluciones para resolver esta situación, pero pasan los días, estas soluciones no llegan y a la hora de dormir son muchos los que tienen que hacerlo en las calles.
Creemos que la Iglesia de Cádiz, imitando la solidaridad de otras asociaciones cívicas, debería hacer un esfuerzo para colaborar en la resolución de este espinoso problema. Sería al mismo tiempo un gesto muy evangélico. Podrían cederse algunos de sus pisos o inmuebles para estas personas, al menos, durante la dura campaña de invierno.
Recientemente ha fallecido una persona en los primeros días de la ola de frío.
En varias ocasiones le hemos sugerido, sin éxito, que Ud. como máximo responsable de la Iglesia de Cádiz y Ceuta obrara este gesto, que debe ejecutarse, no sólo para Cádiz capital, sino para todas las poblaciones de la diócesis donde exista tan inhumana situación.
Creemos que, en Cádiz capital, al menos, una de las iglesias debería tener abiertas sus dependencias las 24 horas en el casco histórico y otra en Puerta de Tierra para que estas personas puedan resguardarse de las temperaturas extremas.
También le hemos sugerido en otras ocasiones- sin éxito- la posibilidad de ceder parte del Seminario, hoy casi vacío, para estas u otras personas con gravísimos problemas de vivienda.
Estas propuestas no representan unas peticiones casuales de este grupo. Son recomendaciones reiteradas del Papa Francisco. Él tiene abierto en Roma una Iglesia las 24 horas para los sin techo, a los que, además, atiende y acoge con distintos servicios: ducha, sacos de dormir, peluquería, cenas, visitas a los museos y hasta la apertura de un Centro médico para ellos.
Recordamos las palabras de Francisco que pronunció en 2013, dirigidas a una comunidad de jesuitas que trabaja con refugiados: “queridos religiosos y religiosas: los conventos vacíos no sirven a la Iglesia para transformarla en albergues y ganar dinero. Los conventos vacíos no son nuestros, son para la carne de Cristo, que son los refugiados. El Señor llama a vivir con generosidad y coraje la acogida en los conventos vacíos”
También, dirigiéndose al clero italiano, les solicitó hace unos años: “abandonen las propiedades materiales no dedicadas al culto y mantengan sólo aquellas que pueden servir para la experiencia de fe y de caridad del Pueblo de Dios”
Acoger a los más vulnerables es una actitud profundamente evangélica. Y, aunque sabemos que la Iglesia, a través de Caritas viene atendiendo ejemplarmente a quienes más lo necesitan, creemos que usted como obispo y pastor puede dar un paso más al frente, en la línea de lo que venimos comentándole. DIARIO Bahía de Cádiz