CARTA AL DIRECTOR enviada por: Concha Guerrero Hidalgo, de Cádiz
Leo con preocupación que usted me va a quitar de un plumazo parte de la historia de mi vida. Verá usted, yo nací en la calle Higuera, y mi madre y no sé si mi abuela, pero es posible.
En esta calle pasé muy infancia, las miserias y las alegrías de una postguerra, donde siempre había alguien que echaba un cable cuando el agua estaba hasta el cuello. En esa calle, la calle Higuera, hubo nacimientos, muertes, bodas, bautizos, comuniones, muchas vidas.
En mis tiempo de colegio y de instituto, me obligaron a leer ‘Historia de una escalera’ de Buero Vallejo, seguramente usted también la habrá leído, lo de digo por su formación, pues está sería la “Historia de una calle”.
Que fácil es desde un despacho, sobre un plano, así de un plumazo cercenar la historia de muchos ciudadanos. Cuando pase por ella le tendré que decir a mi nieta: “en esta calle nací yo, y mi madre pero entonces tenía otro nombre”.
No es que no crea que la persona que va a poner nombre a la calle no se lo merezca, al contrario pero… le gustaría a usted que le cambiaran el nombre a su madre o a su abuela, porque el señor que inscribe los nombres le parezca que ahora no se llevan o no dicen nada.
Nos has tocado. ¿No? Usted que es hombre de letras podría poner en la balanza si merece la pena cambiar la historia de una calle por… la verdad es que no se por qué, pero si sé que un trocito de mi historia, y de las historias de mis antepasados al menos se merecen un porqué. Ese empeño que tiene usted en descubrirnos las otras historias que no conocíamos…
Por cierto la calle Higuera tiene ese nombre desde 1855. Ahí es ná. DIARIO Bahía de Cádiz