CARTA AL DIRECTOR enviada por: Antonio Sánchez Illescas, de Cádiz
Hace ya por lo menos diez años que se viene prometiendo la construcción de nuevas bibliotecas en Cádiz, sobre todo para su zona de extramuros, sin que se haya cumplido nada. La mayoría de la población gaditana vive en los barrios de puertatierra y, sin embargo, cuenta tan sólo con un centro de estas características.
Nos consta que en épocas electorales asociaciones vecinales como la de Loreto han pedido expresamente al ayuntamiento la proyección de una biblioteca de proximidad para su barrio. Pero más importante aún fue la propuesta de construir una gran biblioteca pública en los antiguos depósitos de tabacalera, dentro de un área urbana tan necesitada de un espacio de estas características y que responda a un concepto moderno de biblioteca y no a una simple aula de estudios.
Esta propuesta se llegó a sugerir para el proyecto EDUSI, pero lo que a partir de este momento debe ir tomando fuerza es la concreción de lo que se necesita para este espacio. Hasta cinco veces se nombra la palabra cultura en el comunicado oficial del Ayuntamiento para este proyecto, ninguna biblioteca. A pesar de los reconocidos usos sociales y culturales que deben tener esos futuros equipamientos así como de dinamización de la sociedad con la formación para la economía y el conocimiento para la promoción general de la ciudadanía, las pocas concreciones que se hacen evitan en todos los medios la palabra y concepto de biblioteca para limitarse a vagas generalidades sobre lugares para el estudio en aulas y lectura al aire libre.
Años después y aún a pesar de haber sido comprensivos con la situación de crisis económica y con las dificultades para hacerse con el mencionado terreno, nos desayunábamos con la noticia de que la Junta de Andalucía tenía previsto su propio proyecto de ordenación urbana para una serie de terrenos y solares, imprescindibles para esta ciudad, entre ellos el que ahora nos ocupa.
Nuestro temor es pues que se arrincone y se olvide este tan necesitado equipamiento público, en una zona de la ciudad de las más pobladas y que además carece de ellos. El área urbana donde iría ubicada esta biblioteca nos parece un lugar estratégico y muy idóneo, además de que daría prestigio cultural a extramuros, que a día de hoy sigue contando con una sola biblioteca de barrio, a todas luces insuficiente para atender la demanda de estudiantes y lectores (que en Cádiz no son pocos, a tenor del éxito que ha tenido en los últimos años y en una población decreciente, la apertura de nuevas librerías y negocios tipo café-librerías).
En definitiva, que este único espacio se hace pequeño para los muchos interesados en los servicios múltiples de préstamo y atención informativa, educativa y cultural que pueden llegar a ofrecer las bibliotecas públicas, sobre todo en tiempos de crisis donde el ciudadano busca seguir formándose.
Normativamente, además, se puede y se debe demandar la construcción de varios centros de estas características en Cádiz, que cumplan con la ratio establecida por el reglamento andaluz de bibliotecas así como por otras recomendaciones nacionales e internacionales, que cuenten con personal apropiado y donde confluyan todas las manifestaciones culturales.
Deseamos, necesitamos y esperamos, pues, que se siga defendiendo la inclusión de estos equipamiento en la ya cada vez más necesaria y apremiante nueva ordenación urbana de nuestra ciudad, así como se hace con otros proyectos culturales, pues muchos creemos firmemente que las bibliotecas son una apuesta segura para nuestro futuro. DIARIO Bahía de Cádiz