CARTA AL DIRECTOR enviada por: Alexia, de Vigo (Pontevedra)
Detente un instante. Y ahora dime: ¿qué recuerdas de este año que se acaba?, ¿han cambiado muchas cosas?, ¿eres de los que se queda sólo con lo malo o lo bueno? Durante estos meses tuviste momentos felices, difíciles, días grises, negros y soleados…
Ahora se avecina el 2018 con una nueva etapa en la que deberás trabajar por mantener todo lo bueno que te ha pasado este año que se esfuma y añadir cosas nuevas que te hagan feliz. Aprenderás de las dificultades que se te presenten, porque no debes olvidar que has crecido como persona y eres más fuerte.
Ya quedan horas para arrancar la última hoja del calendario. Quien más o quien menos hoy intenta realizar un balance reflexivo, personal, intimista de cómo fue el año que finaliza, cuáles fueron las luces y penumbras que le brindó o arrebató el 2017. ¡Cuántas lecciones, cuántas experiencias! Y probablemente, cuántos momentos de crecimiento y agotador aprendizaje, con contrastantes de épocas: dulces y amargas, de esperanzas y desilusiones, de risas y rabietas, de éxitos y equivocaciones, de amor y odio…
El año viejo se desvanece, pero no olvides hacer una pequeña reflexión. Seguro que llegas a conclusiones como: que el dolor endurece, que la verdad puede dañar, que hay personas que no son lo que parecen, que existen sentimientos que marcan la vida, que las heridas se curan, que se puede escoger pero no siempre acertar, que las palabras a veces engañan, que no todo es blanco o negro, que la vida no es una fórmula…
Hoy despides el 2017 que ha dejado huella en lo personal, laboral, social… Pero comienzas el 2018 con una libreta en blanco que has de escribir…
Como colofón, hoy me quedo con las palabras de un viejo escritor estadounidense que dicen tanto en tan pocas líneas: “Suelta las amarras. Navega lejos del puerto seguro. Atrapa los vientos alisios en tus velas. Explora, sueña y descubre”. Sólo puedo pensar que tú escribirás tu historia durante los próximos doce meses. DIARIO Bahía de Cádiz