CARTA AL DIRECTOR enviada por: Mª Pilar Giménez Machado, de Cádiz
Me dirijo a ustedes para expresar y notificar mi más profundo agradecimiento hacia mi médico de cabecera, Dra. Nuria Cifuentes Mimoso, quien lleva atendiéndome durante varios años, siendo la única capaz de dictaminar un diagnóstico y medicación eficaces en la erradicación de varias afecciones que condicionaron durante un período de tiempo importante mi labor en la vida cotidiana.
Sin más dilación, expongo aquí mis dos experiencias más importantes:
En otoño del pasado año, me vi afectada por una candidiasis, comúnmente llamada “hongos en la piel”, contra la cual me vi obligada, un sábado por la noche, a desplazarme hasta Urgencias, donde se me determinó tratamiento el cual no surtió el efecto deseado. Gracias a la rápida actuación de mi médico de cabecera, la ya mencionada Dra. Cifuentes, la afección fue erradicada en muy poco tiempo y tras un diagnóstico y tratamiento 100% eficaces. Antes del susodicho diagnóstico, fui referida a otros facultativos, sustitutos en ausencia de la Dra. Cifuentes, quienes no fueron capaces de determinar el tratamiento correcto a mi dolencia.
En otra ocasión, hace unas tres semanas, me personé en Urgencias un viernes por la tarde, pues padecía de muchas molestias en la piel que rodea mis ojos, hasta el punto en el que no podía realizar ninguna actividad cotidiana, especialmente leer, ver la televisión, etc. De nuevo volvieron a errar con el tratamiento, y durante la siguiente semana sufrí las consecuencias. No fue hasta que, de nuevo, la Dra. Cifuentes entró en escena que los síntomas y la afección en si fueron remitiendo, por lo que me volví a dar cuenta de la gran profesionalidad y sentido común que gozaba, y aún goza, mi actual médico de familia. Cambió radicalmente el tratamiento ofrecido por el equipo de Urgencias semanas atrás, eliminando una crema cuyo nombre no recuerdo y sustituyendo el colirio Cosopt a su modalidad original, en lugar de la genérica que era la que en Urgencias me habían prescrito.
Un diez a mi doctora, un diez a su actuación pronta y eficaz, a su manera de tratarme y a tu tacto y compasión por sus pacientes, a su seriedad y, sobre todo, a su ojo clínico.
Si todos los médicos fueran de tal talante, nuestro sistema sanitario sería el mejor del mundo y con diferencia. DIARIO Bahía de Cádiz