CARTA AL DIRECTOR enviada por: Alexia Rodríguez Pequeño, de Vigo
Estamos a punto de separarnos, hace días que pienso en tu marcha, sentí melancolía por lo que te iba a echar de menos. Hemos vivido tantas cosas juntos… pero ha llegado el momento de partir. Cierto que trabajamos juntos para alcanzar muchos objetivos, algunos logrados y otros quedan en el tintero. También aligeramos el paso en momentos complicados y mantuvimos el ritmo cuando nos sentimos felices. ¿Cómo no voy a echarte de menos?
Señores/as pueden pensarlo… pero no me he vuelto loca, ni me lamento por un amor que se haya esfumado. Simplemente, hablo del momento más esperado del año, porque despedimos la Nochevieja y damos entrada al Año Nuevo, dos celebraciones que tienen como punto de encuentro, el cierre e inicio de algo inesperado.
Cierto que deseamos abrirle las puertas al 2022. Pero antes hagamos recordatorio de lo que nos ha deparado el año que se nos desvanece entre las manos. Un 2021 en el que pensábamos zafarnos de la pandemia que ha causado mucho dolor a nivel mundial.
Podemos agradecer que se ha encontrado una vacuna, aunque no a todos/as les agrade la idea. Cierto, somos supervivientes a una puñetera pandemia que nos ha desaliñado en muchos aspectos: a nivel emocional y económico. Pero también hemos confirmado que somos fuertes, maduros…
Muchos/as aprendimos que lo que cuenta es el presente, compartir momentos con los nuestros, gozar de la hermosura de las pequeñas cosas, las risas de familia, amigos, abrazos, besos, el placer de pasear al aire libre, tener trabajo en los tiempos que corren. Y no olvidemos que aprendimos un poco de humildad al ser conocedores de que somos tan vulnerables o robustos frente a lo que pasa en nuestro entorno.
Nos esperan en breve unos 365 días en los que podemos cambiar nuestras vidas, queda mucho por vivir y construir… Hoy puedes despedir el año con un gustillo agridulce, esperando no volver a realizar los mismos errores que sucedieron a lo largo de este año. Puedo decirte: reposa si es preciso, pero JAMÁS te des por vencido/a. Sigue tus ilusiones, propósitos, haz tu vida excepcional. Escucha tu corazón, pero sin olvidar la razón. Ten calma, concédete tiempo para cerrar las heridas y está dispuesto/a empezar de nuevo.
Ahora te pregunto: ¿qué es lo que deseas? Una pregunta compleja, a la que tú tienes la respuesta. Hoy no eres el mismo de hace horas, días, meses… Simplemente cierra la puerta a todo lo que consideres necesario. Despídete de lo que ya no está en tu vida. Y sigue caminando, porque en la vida nada se queda quieto, nada es estático… ¡Arriba los ánimos para este 2022! DIARIO Bahía de Cádiz