DÍA 24 (3ª SEMIFINAL)
¿Píldora anticonceptiva para hombres que paraliza los espermatozoides unas horas? ¿No hay indicios de que los ovnis avistados en los cielos de EEUU sean de origen alienígena? ¿Pero qué está pasando en el mundo redondo? Te encierras un mes en el Falla y naide te espera fuera. Ojiplático con esta ojeada a la actualidad más actual, ponemos rumbo a la tercera y ¡¡última!! semifinal del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2023).
Con el jurado, sieso, acechando con las babuchas preparadas al final del túnel, esta función del miércoles reunía a las comparsas del Chapa, de Germán Rendón, de Nene Cheza, y al cantón independiente de mujeres de Manolín Santander; a las chirigotas del mismo Manolín, los talibanes del Vera Luque y la muy bienvenida y celebrada ‘Fariña de mis ojos’ desde Santoña; y a los coros ‘Al-Ándalus’ y ‘Los negros’. Como para quejarse.
Juan, ahora va resultar que el Carnaval de Cádi se postula a patrimonio inmaterial de la humanidad humana por las luces, y no por las coplas. ¿La Unesco también se ha enfadao con er Kichi? Maripili, tira de la palanca y que este cronicón apartado y empantallado se menee con salero, sabrosón. Y ole ole y ole, ese Yuntamiento de Cádi, cómo convía, cómo mola, se merece una ola, uuuuaaaaa.
‘La liga’, desde la plaza Pinto
¡Esa cantera! Para poner en valor el trabajo de los flamantes primeros premios de juveniles de este COAC 2023, como teloneros de las funciones tamaño matrimonio de semis aprendemos un ratillo con la chavalada y sus hormonas a full. Hoy presenta una muestra de su repertorio el (mini) coro viñero ‘La liga’. Superhéroes defendiendo las cositas de Cádi. “El tango que hoy te traigo es como un chiquillo chico que te quiere camelar, pa que la Viña vuelva a cantarte por carnaval”. Y “un abrazo de carnaval” para su “referente” Julio Pardo, en el otro tanguito. “Y mi Viña se muere, si no estás conmigoooo”. A juí. ¡Coro coro!
“jaleo en la jaima”
Las 21.01 horas. Arriba telón. El Chapa, primera parte, en su versión coro libertario…, “canto a la dignidad del sudor, del hambre y del relente, de mi historia, de mi tierra y de mi gente… canto a la identidad de este pueblo insumiso y rebelde, y a su sangre roja y negra, blanca y verde… por tu historia, tu presente, tu futuro…”. Demandando dignidad y libertad ya suena ‘Al-Ándalus’. El agua, un bien preciado, sobre todo cuando escasea, inunda como denuncia el primer tango…, “ay Doñana, tesoro andaluz, que te están matando de sed, ay diamante de la tierra mía, el corazón le están resecando a la joya verde de Andalucía”. Jugando al engaño mirando con recelo a quienes llegan a España allende los mares esa segunda letra con giro más que esperable…, “mucha gente aquí se va a molestar conmigo… pero mientras estén con nosotros, aquí nadie podrá sentirse seguro… que se vuelvan ya para su país, que nos dejen vivir en paz, que se vayan de la tierra míaaaa, fuera los yankis, fuera la OTAN de Morón y Rota, fuera las bases de Andalucía”. Juan, secunda la moción. Cádi de cine, pero sin aparcamiento; y la dotación del moro Juan bajo la chilaba, en los cupletillos pellejosos. Castellano, no me vayas a vacilar…, si tú tienes al rey Juancarlo, po yo tengo al moro Juan, ¡¡babucha!! Y paladeado por tercera vez, lo más redondo de este coro y casi del presente COAC es este popurrí identitario…, “la lengua andaluza guarda en secreto, la herencia del habla morisca que el tiempo nos diera la historia… guarda las joyas, Juana, de estas palabras, y ojalá que te jalen del corazón… Madrid, niña mimada, lo quieres tó pa ti, tó los símbolos que tengo, los acabas tú luciendo… los partidos andaluces, nuestra blanca y verde lucen, pero piden el permiso siempre allí… Lo mismo ahora que antes, andaluces y andaluzas siempre son los emigrantes, que se desangra mi tierra, mírala sangrar, mírala sangrar, mírala sangrar… Hoy mi coro le ha cantado a las entrañas arrancadas, al olvido del pasado y a la historia saqueada… Fuimos, somos y seremos Andalucía”. Juan, al final votas al PA, verá tú que la liamos.
“la libertad no te la dan, que hay que ganarla”
(21.46 h.) Y el Chapa, segunda parte, en su versión comparsa tiritiritirititera…, “esclavo, tú eres esclavo, lo mismo que lo soy yo, y a los que nos esclavizan los conocemos los dos… esclavo canta y no calles, que te sangre la garganta, pa que descubra mi pueblo las mentiras que nos atan… que el mundo está lleno de esclavos… que más tarde o más temprano, se romperán nuestras cadenas”. Ahí queda el holaquéhay de ‘Los esclavos’, nosotros, ustedes, ellos. Tú también, Juan. Curiosa manera de describirte y hacerte vivir los carnavales desde que sale el viernes de dolores con la final del Falla, hasta que se recoge el domingo de gloria, a su templo…, “la semana santa de mi Cádi, la más bonita que hay sin virgen ni nazareno, sabes que ocurre en febrero… que por fin vuelve a su fecha y a sus ritmos inmortales, que nos reviente el corazón, que es en febrero la pasión, mi semana santa son los carnavales”. Y qué bonito es el amol, a veces…, “ella era una marioneta, huyendo con su maleta de un cabrón tirititero… él era una marioneta del montón, abandonado en la acera por una falsa titiritera… y se miraron y se sonrieron… hay amores que te matan y otros que te resucitan… corre y huye cuando sientas que un amor te está matando, corre sin miedo ni a la edad, ni al frío ni a la soledad, que en algún sitio otro amor te está buscando”. Juan, po a ti no te encuentra… En esos cupletillos, un ucraniano refugiado en casa jarto de ensaladilla; y coño, “qué mejor lugar para que la lengua tenga un congreso”, jeje. Y en Cádiz yo tengo otras cuerdas que me desatan, me hacen libre, me desgarran, y son las cuerdas benditas de mi guitarra, de mi guitarra. El popurrí es para no dejarlo escapar…, “he sido sólo un esclavo, y ni me he dado cuenta. de los hilos invisibles que día tras día a mí me atraparon, tú canta que canta, que sólo eres libre cantando… Que cuando queramos ser libres, no nos pare ningún muro. títeres de la moral, y del pasado y del futuro, y del tiempo y del dinero, y de la fe y del amor… Que caigan los hilos que el día ha llegado. que hoy son libres los esclavos”. ¿Los que desafinamos también nos emancipamos?
“por qué no le pusiste colesterol a los apios y a los puerros”
(22.27 h.) “Ay qué malo soy, Cádi de mi alma… que si yo soy malo, la culpa es de Cádi, que me tiene malo, malito del tó”. A por ‘Los viñanos’ de Manolín Santander (primera parte) y compañía. Un pasodoble, otro, focalizado en su rinconcito…, “cuando el faro de mi playa ilumina las ventanas de las casas de mi barrio, va alumbrando la miseria y la ruina que el viñero sigue arrastrando… ojalá tus lucecitas alumbraran a todos esos indecentes y pudiéramos verle la cara a los que hacen sufrir a mi gente”. Y fiel al estilo, con recadito ahí, y pasión exagerá…, “conservamos el soniquete y los redobles, intentamos respetar nuestras raíces y el sello auténtico del pasodoble… no nos hizo falta hacer algo comercial pa cantar en toda España, no perdemos la seña de identidad… nunca haré chirigotas teatralizás, cambiando mi forma de hablar pa formar un guirigai… que mientras que yo esté no se muere, la chirigota pura de Cádi”. Juan, con lo que te pone a ti un híbrido. Patatas sabor chochete, y freidoras de aire…, “salieron por la ventana cuatro croquetas en parapente”. Pero cuando veo sangre, yo me desmayo, yo me desmayo. Esos cuplés también son para caerse de espalda, afú. En la orillita de la Caleta desemboca el popu viñano…, “por qué no le pusiste colesterol a los apios y a los puerros… y me dicen ven ven ven, y yo digo, no que va, y todo el mundo ole ole ole, y ya me pongo a cantar, Cádi de mi alma, ya me has desarmao”. Ole ole ole…
“dónde está el sonido de la sirena”
(23.02 h.) Que vivan, que vivan. “Que mi Cádiz sin el mundo está libre de ataduras, el poniente nos da abrigo, y el levante la locura… que Cádiz se ha vuelto libre de los milagros, que Cádiz está protegía por toa su gente. por eso hoy nace aquí en este teatro, Cái, Cái, Cái. el cantón independiente”. Dependiente del Santander (segunda parte), Cornejo y el Tomate. ‘El cantón independiente (que vivan las mujeres de Cádiz)’ ya fantasea con tomar el bastón de mando de los barrios de la Tacita. “Quiero pedirte una y mil veces mi perdón, a veces por los putos puntos no decimos lo que debemos decir… que se entere el mundo que el amor no mata, y que el carnaval de Cádiz nunca va a olvidar a Eva…”. Primer pasodoble, que más que recordar y homenajear a la mujer asesinada, condena al machismo criminal. Y a continuación, letra intrafamiliar…, “y ojalá lo comprendieras, que yo llevo por bandera el honor de ser tu padre”. Ajá. El cabesón del hermano de la Palmi, el Manolín, no entra en el segundo cuplé. De este laberinto no quiero escaparme, no quiero escaparme. Soñando con ese día en el que Cádi despertará en un popurrí chorreante de salud, trabajo, gaditanismo y libertad…, “si algo tiene claro esta alcaldesa. es que no hay sitio en su mesa ni dentro de sus cajones, pa destrozar tradiciones, destrozar mis tradiciones… Cantaré, hasta que los gaditanos nos cojamos de la mano, y gritemos basta ya, sin complejos y temores, con la fuerza de los mares, porque el día que eso pase, nadie nos podrá parar…”. Juan, tú eres de los que cae de canto. On.
“Cádi es la ciudad que no tiene zeta”
(23.45 h.) Quita quita, ya están rondando los cuervos, babeta…, “la piel no puede ser la jaula que te impida volar… este pico libre es mi don y tu calvario… no creo en la apariencia ni en las vanidades, que yo no renuncio a vivir en libertad…”. Vuela, vuelan ‘Los negros’ de Fernández-Pedrosa. Parece que no van a votarte, Ismael, picha mía…, “los cuervos revolotean por la azotea porque a Cádiz se acercan elecciones… que no estamos pa bromas de granhermano y de famoseo, que Cádiz ya está harta de tantos cuervos pa que sirvamos a toda España de cachondeo”. Otra letrilla original, atravesando el abecedario con gaditanismo, e invitando a hacerse con el bestseller de Pedro Payán, mirando a Salamanca y sus manos a la cabeza al ver cómo se viene el Congreso de la Lengua al sur…, “que aquí estemos en aguatapá, tienen que hocicá… Cádi es la ciudad que no tiene zeta y te lo ha quitao”. Uno de los cuplés… alarmado, ejem. Para los cuervos sólo nos queda la inteligencia, que la tenemos siendo tan negros, como la torre de preferencia, la inteligencia, la inteligencia. Juan también presume. De inteligencia, de inteligencia. Aunque con el frío se le mete pa dentro. “Es el negro, es el negro, es el negro, la calle sigue siendo mi bandera en carnaval, la de Cádi, la del pueblo… mi coooolooooor”, remata un repertorio que suena mejor que se digiere. A Juan se le hace bola tanta pluma. ¡¡A la batidora!!
“no a las drogas ni a los coros”
(00.29 h.) Santoña haciendo historia, pisando las arenas de semifinales por primera vez y cruzándose, otra vez, el mapa de norte a sur para entregarnos la mercancía…, “sin miedo a meter la pata, te juro por el dios Momo, Cádiz Tacita de Plata, o plomo… lo que si me he dado cuenta, que Cádiz es moito lista y el carnaval es de izquierdas, no hay sitio para fascistas, lo digo con todo el respeto, que tengo amigos que son coristas…”. ‘Fariña de mis ojos’, suprimiendo el golpe de “ahí va Julio Fardo” por un elegante ramo de flores. E implorando perdón a los coristas en el pasodoble, con recuerdo precisamente a Pardo…, “son chistes con un poco de malaje, por eso mismo hoy te traigo un homenaje… hoy mi letrilla es pa ti, no te conocí pero en mi alma se queda… un gaditano de ley, se nos ha marchado el rey, del tango, del tango”. Y respondiendo dudas a quien no entiende su obsesión: “cuando la gente me pregunta, por qué el carnaval me gusta si no soy de Cádiz… qué tendrá este carnaval para que el sentido me robe… para todo el que pregunta, a ver si os enteráis, carnaval puro y sentido siempre lleva de apellidos, de Cádiz, de Cádiz”. Y a los cuplés: “gracias al Bizcocho podéis decir sin tapujos, los muertos de Sevilla”; “está la Olona que la gente no entiende nada, yo le vendí mi fariña muy poco cortada”. Dale alegría a tu cuerpo, Macarena. Y el teatro gritando ¡Santoña a la final! “¿Kichi, que no vas a poner luces en carnavales, amigo?, espérate que voy a llamar al alcalde de Vigo… ¿Tú sabes por qué a mí se me entendió en todo el mundo?, por el acento… No se termina nuestra historia porque acabe el popurrí, que ahora quedan once meses acordándome de ti, qué bonito es ser de Cádiz, pero no te envidio hermano, más bonito es ser de fuera y sentirse gaditano…”. Los chiquiños lo flipan en las tablas ante la respuesta del patiobutaca. Juan, también: ¿a ti te gusta el bienmesabe de Cantabria?
“en un banquito de nuestra Alameda”
(01.16 h.) Postulante y pregonando coplas en Santa María saluda ‘Los colaores, una comparsa de toda la vida’, de la fusión Zampi-Nene Cheza. A ver, a ver. Primer pasodoble, y quien se pique, que se rasque…, “si tienes un hijo que aprenda, a amar y a querer nuestra fiesta, igual que aprendieron los míos, que venga, escuche y respete sin mirar los apellidos, y nunca dejen el Falla vacío”. Pum. Alrededor de un banco, sin guitarra, caja ni bombo, nace la segunda letra, criada como tantos carnavaleros y aficionados…, “que no hay premio más infinito, que una copla que se queda en un banquito, en un banquito de nuestra Alameda”. Qué preciosidad, Juan, aunque tú eres más de bancos de la plaza Mina, pamplina. Mirarte me resucita, Tacita te lo prometo, que tantas cosas bonitas no caben en mi libreto. “Ya sabes que los colaores, te esperan cantando en la calle”. Apunta ese popurrí con gusto. Qué disgusto, hoy tampoco tiene suelto Juan. Ni los mocos.
“aquí la carga siempre supera a la pena”
(01.50 h.) Con el tanque en zona naranja, para residentes, ya encañona el Vera con su ‘Frente Talibán de la República Irreverente de Kadikadistán’…, “y qué es lo que es el Corán, ustedes preguntarán, pues la parte así to güena de las nécoras y las gambas… que Cádiz ya no es Cádiz, que es Kadikadistán, y puertatierra, Kadistán ná más… no hay otra doctrina más, que la religión del carnaval”. Las mujeres de Irán también están presentes en este teatro…, “que Alá no te perdone, mujer desobediente, que te arrancaste el velo, que tiraste el pañuelo, rabiosa, insolente, porque en aquel momento, temblaron los cimientos, de todo el medio Oriente… frente al odio intolerante de los pobres ignorantes que vemos el diablo en tu pelo, luchaste y ganaste la guerra quitándote el velo al hombre en la tierra, y a dios en el cielo”. Y toquesito a las cloacas matinales, de Ana Rosa, Ferreras y demás feladores capitalistas…, “disfrute el desayuno que todas las mañanas le ofrecen los canales en sus burdos programas… ahí siguen arriba, porque le dicen lo que deben decir, prensa desvirtuada y prostituida… comparar la fiesta mía, con esa prensa vendía, pa Cádiz resulta una ofensa, que en Cádiz se dicen las cosas tal como se piensan, sin venderse a nadie y con más vergüenza”. Juan, asiente, Y seis cupletinas, para adobar tanto radicalismo: las antologías en la final y los nosecuántos hijos de Enrique Villegas; la Tamara Falcón; el satirón de Plácido Domingo… “tú le tiras una picha y la coge con las dos manos”; Jennifer López y Ben Affleck, y la suegra: orgía afgana; y la infanta Leonor…, “con la nariz que tiene Pinocho, el cuplé lo remato cuando cumpla los dieciocho”. ¿Y ese popurrí?. de los que pasan en un suspiro…, “Cádiz, ha perdido identidad, hace falta urgentemente un gobierno talibán… ¿que nos prefieres a nosotros? ¿o prefieres a Ismael Beiro?… Y con el tanque qué bien lo paso, con mis colegas cogiendo un morazo, no veas los tiros que pega esto, pues más tiritos se pegan dentro… Aquí termina la que ha sido mi comedia, y en la platea ya respiran aliviados, la venerable acorbatada gente seria, y los que hacen el humor malhumorado… en verdad, ellos son los talibanes… que aprendan que esto es carnaval, maravilloso carnaval, y que me lleve tu sonrisa dibujada”.
“cuando uno se enamora, trampucherías no valen”
(02.34 h) Y cosiendo el último botón de la función y de las semis, ese Germán desintoxicándose de OBDC…, “vivo atrapado en las entrañas de un Cádiz folclórico y cañí, acostado en la cuerda floja, no es mi trabajo. es solamente una simple forma de vivir, y el estigma que te ahoga… funambulista, dios de la estafa, conformista sin fe en la sociedad, no sé si es causa o efecto del punto de partida, que me toco jugar… qué trampuchera es tu verdad, llorando tu casa, tu suerte, tu cruz y pobreza, y en tus calles carnaval”. Firmado: ‘Los trampucheros’. Radiografiando la sociedad que se topan las nuevas generaciones…, “en las puertas de su juventud, no está de moda el andamio… ya perdimos la conciencia de clase trabajadora, la estafa neoliberal… el fracaso en esta vida no depende de tu oficio, fracaso es arrodillarse con bozal, y no quemar las calles cuando falte dignidad… es no saber quiénes son los nuestros… han inculcado que triunfar es ser burgués y la vergüenza de ser obrero”. Ese es mi Germán. Y cómo se enfrenta un bache de salud mental dentro de una pareja…, “a tus ojos ya no vi su luz, cada día oscuro amanecer…pero hoy te vi distinta y sin miedo por la vida, otra luz en tu mirada… terapia y no te rindas… amar en depresión sólo es una herida, de toda la pasión que nos regalará la vida… otro pasito, otro pasito, ya estás saliendo… no olvides nunca lo que te quiero”. Las cositas del querer, Juan. El estribillón compensa esos cuplés torcíos…, yo te digo te quiero, tú te haces la loca, yo te digo me arriesgo, y te me haces la sorda, porque la vida es ahora, y estalla en carnavales, cuando uno se enamora, trampucherías no valen. Que no se vale, joé. Y ese popurrí, made in Cádiz, irrefutable…, “el trampuchero sólo es un fiel reflejo, es como si pusieras a Cádiz, enfrente de un espejo, y así es como me crie, trampuchero y aprendiz, la escuela del padecer, máster en sobrevivir… Y luciré como verdad cuando digas en la calle, al llegar febrero, qué trampuchero, qué trampuchero”. ¡Trampuchero! Juan, ¿nos echamos un te-dije-compañera-que-la-vida-es-bellaaaa?
Las 02.57 horas. Baja el telón. No mires el Casio, Juan, mira al palco del jurao, sieso, que en unos minutillos bajarán y buscarán protagonismo diciendo tú pasa, tú no pasa, pero eso es otra historia. Saca el gel hidroalcohólico y que rule. Esta ronda la pagas tú. Y caminito a la cama pídele a Alexa que nos cante una nana nanita éa: “Desde la cunita del mar, va cantando el viento, sopla que te sopla se va, como un niño hambriento, tras una corona de sal van sus peregrinos, y yo como soy su guardián, le enseño el camino…”. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway
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