“Reivindico la soberanía de los cuplés, que pa eso soy chirigotero”

DÍA 21 (6ª CUARTOS DE FINAL)

No semos naide. Con esta verdad verdadera muy presente ante la muerte repentina de Julio Pardo hace apenas unas horas, toca aparcar el duelo y zamparse la sexta y última sesión de cuartos de final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2023); y como broche, un nuevo fallo del jurao, sieso.

Función de sábado sabadete, de levantera pa tosusmuertos, en la que sobresalieron las actuaciones de la chirigota de Vera Luque ‘Frente talibán de la república irreverente de Kadikadistán’ y la comparsa de Germán Rendón ‘Los trampucheros’; en ambos casos, con pasodobles de nivel.

Juan, ¿a ti nadie te ha dado un goya como una olla? Spoiler: ‘As bestas’, de Rodrigo Sorogoyen, se ha llevado el cabezón a la mejón película del cine español, pero donde se ponga ‘Yo hice a Roque III’… Maripili, tira de la palanca y que este cronicón desganao pero no tanto como para no comerse un yugú de pera, salga por la puerta grande. Y ole ole y ole, ese Yuntamiento de Cádi, cómo convía, cómo mola, se merece una ola, uuuuaaaaa.

“Hasta siempre, Julio”

Las 20.34 horas. Va telón. Una foto del ‘Gordo’, de Julio Pardo a la guitarra en el centro del escenario, las palabras sentidas de Eduardo Bablé, rival y compañero, dos minutos de respetuoso silencio y uno de sus tangos de ‘Los taberneros del puerto’ sonando por los altavoces: funcionan como sencillo e improvisado homenaje en el complicado inicio de sesión. Abajo telón. La vida…

‘Los negros’, la inteligencia, la inteligencia

Las 20.56 horas. Arriba telón, de nuevo. “Que la piel no puede ser la jaula que te impida volar… no creo en la apariencia ni en las vanidades, yo le saco los ojos al que me mira mal, anda despierto que este cuervo comienza a volaaaaar”. Potente presentación de ‘Los negros’, el corito de Fernández y Pedrosa. Colando un ramo de flores en el proscenio, sin palabras. No hacen falta. Un tango anti-xenófobo, y algo más, para empezar…, “que no te dé vergüenza llamarme negro, porque tú eres el que le da significado… la palabra no se esconde…  no te asustes de nada si a esa gente les llamo negros, que el racista eres tú que los olvidaste en la oscuridad…”. A “fascistas sin entrañas” y machistas, les sueltan la otra letrilla a partir de un romancero, con referencias a Eva, asesinada semanas atrás en El Puerto. En la tanda de cuplés, profetizan que Ramoni o Subiela será el próximo alcalde; y el archifamoso semen de fuerza del Ortega Cano. Bueeeno. “Para los cuervos sólo nos queda la inteligencia, que la tenemos siendo tan negros, como la torre de preferencia, la inteligencia, la inteligencia”. Y al pupurrí, negro negro negro…, “en un Cádiz en blanco y negro, sólo hay media verdad… Cádiz, me gusta cuando eres negra, con la noche en tu cielo… Todos ven en mi color, el color del perdedor, yo prefiero estar detrás del que vive en la oscuridad, pero es dueño de su propia identidad… es el negro, es el negro, es el negro, mi color… estoy con los diferentes, con la chusma, con la gente, y por eso el negro es mi color”. Juan sigue viendo el negro mu oscuro.

‘Aquí falto yo’, vótame mucho

“Alcarde, siempre contigo”. El gran Libi vuelve a las tablas encuadrado como el Fermín Salvochea de la chirigota elestoral del Cascana, ‘Aquí falto yo’. Los alcaldables de Cádiz buscan sustituir ar Kichi, “se ha comío el tiroides”. Kichi, a la punta. Un pasodoble respondiendo a quienes tachan a la agrupación de localista…, “si esto no lo luchamos, nosotros los gaditanos, quién va a defender a mi Cádi”. Juan, asiente. Y en el siguiente subrayan eso de: los homenajes, en vida, y se lo dedican al mismo Libi, “puede formar el taco en medio de un velatorio…”. Dos cuplés, dos: “hoy por fin podemos elegir nuestro sexo con orgullo, a ver si alguna vez Mario Vaquerizo da con el suyo”, anota uno de ellos. “Cádi, qué de tontería dicen para gobernar”. Y ese popurrí entre candidatos se puede encuadrar en el género de los churretosos que dicen cositas. Un repertorio frente a la abstención…, “tu voto es tu arma, dentro de esta locura, es mi miedo, no lo tires a la basura… porque puedes cambiar el futuro, no hagas de ti un ciudadano nulo… con tu voto dentro de la urna ganará la pena, la guerra…”. Cascana, forever, venga como venga. Y de chimpón, la pancarta que recuerda que la plantilla de Panificadora Butrón, en Chiclana, suma 93 días de huelga luchando contra el neoesclavismo.

‘Los colaores, una comparsa de toda la vida’, sin grapa

“No me vaya a echá dos pesetas, mejor llénalo, corazón, con cuatro piedras de la Caletaaa…”. En pleno barrio de Santa María saluda la comparsita de Nene Cheza y el Zampi, ‘Los colaores, una comparsa de toda la vida’. A partir del vergonzante episodio en una residencia de estudiantes elitista de los madriles, se construye la primera letrilla reglamentaria…, “que viva el IBEX, los bancos, y el semen de Franco que empapan nuestras conciencias…  a ver quién le explica a esa gente que debe educar sexualmente a su puñetera calaña… cuando desde hace ochenta años se están follando a la historia de España”. Curioso pasodoble. Y paseando por Cádi Cádi el siguiente se detiene en la calle María Arteaga, donde son vecinos la peña Nuestra Andalucía y el comedor social María Arteaga…, “la misma fachada que encierra la triste verdad de mi tierra, las penas y las alegrías… muere de hambre nuestra Andalucía”. Las vidas locas de furbolistas y comparsistas se separan en uno de los cuplés, tarata taratatata. “Mirarte me resucita, Tacita te lo prometo, que tantas cosas bonitas no caben en mi libreto”. ¡Po imprime más páginas!, sugiere Juan, que conoce a uno de una copistería que hace precio. Popurrí postulante preñado de metacarnaval…, “qué pena, Cádiz, qué pena, de carnaval en el Falla… ya sabes que Los colaores, te esperan cantado en la calle… qué bonito qué bonito…”. Juan no tiene suelto.

‘Frente Talibán de la República Irreverente de Kadikadistán’, oño

Con tanqueta asomá por la Caleta la chirigota radical de Kadikadistán, ¿y Puertatierra?, Kadistán ná má. Con recadito a la Macarena Olona en la presentación de ‘Frente Talibán de la República Irreverente de Kadikadistán’, siguiendo una única religión, la del carnavá, con el Ares de ayatolá. El Vera y sus fieles, a meter susto dentro de la modalidad… A partir de las andanzas del Froilán, “otro parásito más, vive del dinero, tuyo tuyo y mío, así es nuestro reino de Españistán…”, se vuelve a pedir la abolición de la monarquía: “puede ser que yo me muera, sin que vea la tercera, pero sueño, exijo y reclamo… que el Borbón no sea más que otro ciudadano, y que el pueblo mío sea republicano”. Y poniendo en valor al cuplé: “cuplesito divino, ingenio comprimido… son las cupletinas bendita medicina pa los cinco sentidos… larga vida al cachondeo sea en el Liceo o en cualquier esquina… reivindico la soberanía de los cuplés, que pa eso soy chirigotero… por eso que viva el cuplé, patrimonio señero de los gaditanos, de los gaditanos para el mundo entero”. Y hablando de cuplés, de tres en tres: petarditos en la Moncloa; el Vaticano se queda sin papa para cubrir las vacaciones; el célebre artista que pinta con el ricardo, túyamentiende… “y al alcalde de Madri le pintó un retrato para el despacho”, jeje; el Abascal en las manis de policías y militares, “le gustan tela los muchachitos con uniforme”; el Congreso de la Lengua de los gaditanos…, “explicando muy bien cómo aquí nos comemos las eses”, que casi rima con Logroño; y emulando a la Isabel II, en el funeral del Juancar van a tener que ir parándose por todos los puticlubs.  “Yo buscaba un estribillo con fanatismo, radicalismo, gaditanismo, con integrismo, con extremismo, ¿con extremismo…?, y me he quedao con este-mismo”. “Cádi, ha perdío identidad, necesita ya un gobierno talibán”, enuncia ese popurrí con explosiones, pero sin pasarse…, “y prohibido nombrar el nombre de esa ciudad… Seeeeffññ… y en chirigotas dentro de ná, gana una de… Santoñaaa… aquí se pide Cruzcampo, aunque sea de Sevilla, ahhhkdfDKJF… Pero no olviden que estos son mis carnavales, aquí la carga siempre supera la pena… que aprendan que esto es carnaval, maravilloso carnaval, y que te lleves tu sonrisa dibujadaaaa”. Juan se queda con aquellos versos de la despedida: “en la platea ya respiran aliviados, la venerable acorbatada gente seria, y los que hacen el humor malhumorado, los abogados de Jesús y de Mahoma, que puede ser que a la censura aquí reclamen, dando sentido por entero a nuestras normas, porque en verdad, ellos son los talibanes”. La vuelta a la tortilla.

‘Los trampucheros’, pucheros

“Un tramposo vive siempre al margen de la ley sin cache y sin dinero, pero aquí en Cádiz vive como un rey y le llaman trampuchero”. Aclarando conceptos para empezar. El Germán entra en escena con ‘Los trampucheros’…, “qué trampuchera es tu verdad, llorando en tu casa, tu suerte, tu cruz y tu pena… y en tus calles carnaval”. Parece que dicen. Juan está cada día más sordo. Palo gordo a las cadenas de supermercados, sin nombrar a Mercaroba, en el primer pasodoble indignado y bien planteado…, “como estamos empezando el mes, y el salario acabo de cobrar, voy a pegarme un gran capricho… voy a volar encantado al supermercado por la compra familiar… en la fiesta del derroche, hoy cenamos boquerones, que la vida es muy corta… y las grandes cadenas, sin perdón, amasando riqueza, apostando a la inflación, cavando tu pobreza a base de especulación… un puto carro, qué estáis haciendo, maldita usura que ha logrado convertir alimentarse en un privilegio”. Y otra letra consistente, como aviso, fantaseando con el desmantelamiento de la sanidad pública ¿mañana?…, “imagina que es el día después, que ya todo se privatizó… y quien quiera pague su doctor… como te prometieron, Juanma lo haría, están desmantelando a todo trapo Andalucía… y hoy es el día, el día de antes, para que luches por nuestra sanidad, porque mañana quizá sea tarde”. Sin desperdiciar los pasodoblones, ole y ole. Ya no están de moda los metrosexuales, considera uno de los cuplés…, “ahora soy más culto y mejor persona, pero tampoco es que folle mucho”, jeje. Y repasito al dichoso VAR futbolero, “si te rascas un huevo dentro del área, y eres del Cádi, pitan penalti”, seguro. “Cuando uno se enamora, trampucherías no valen”. No se vale. El popu sencillo y gaditano trata de seguir dibujando a este personaje, y directamente saca el espejo para que Cádi se vea reflejado…, “gente que por necesidad, la trampa en arte convirtieron… qué trampucheroooo”. Más comparsa pero menos OBDC. Juan no se baja del burro: una tallita más de pantalones, quizá…

‘La reina del sur’, mi gente lo primero

Silencio sepulcral, literal para recibir al coro de Procopio, ‘La reina del sur’…, “somos un caso perdido, viviendo en un paraíso envidia de los demás, puede haber tierras mejores, pero no hay otra igual…”, remarca con afinación cojeante rebañada de charanga el holaquéhauy. Acordándose de la ley mordaza para tenernos controlados, en el primer tango…, “somos los que se conforman aguantando el chaparrón… y este maldito gobierno, mismo collar, mismo perro, nunca nos la derogó… pues hoy Cádi no se calla aunque nos lleven al paredón, llévennos al paredón”. Juan, calladito. Y esbozando una particular procesión de parados, autónomos, trabajadores explotados y demás vecinos penitentes…, “esta es la magna que sueño, la que Cádi que necesita, la que quiero yo”. Un chocho “con una larga lista de espera”, rellena uno de los cupleses. “Porque en mi reino también cabes tú, y tú y tú”. Voluntarioso popu, con llamada de atención en el remate…, “quiéreme, da la cara por tu reina, necesito que te muevas de una vez, demostrando compromiso y honradez, no me digas que me quieres, quiéreme”. I love you, capitán. “Yo quiero a ese pueblo valiente, arrogante y guerrillero, por eso muero con mi gente, y mi gente lo primeroooo”. Juan se me va haciendo la conga detrás del nota de la trompeta.

‘Los jefes de Cádiz’, tú tú tú tú tú tú

“Y no valoran que en verano, yo ba yo ba, yo ba-jo el paro…”. Ya pisa las tablas ‘Los jefes de Cádiz’, chirigota hostelera donde las haya, con cameos bailongos en la presentación de la chirigota del Vera, que han contratado a gente a la que le gusta que la exploten, pumba. “Aquí no curra cualquiera, tienes que ser un portento para entrar en mi negocio…”, apostilla el primer pasodoble, salvo con una excepción: “cómo lo hecho, si por su esfuerzo tengo lo que tengo ahora… porque es mi padreeee”. Y dudando si el carnavá debe ser patrimonio inmaterial planetario o no…, “nuestro carnaval de ahora, tengo que reconocerlo, tiene más tirón que antes, aunque alguno ya se tiene que mirar lo de creerse un artista… y viendo a la humanidad, que no tiene corazón, no merece disfrutar del bendito carnaval que a mí mi padre me entregó… cómo entregarle mi patrimonio, si es el humano el mismísimo demonio… un mojón pa los humanos, que es patrimonio del gaditanoooo”. “Yo no sabía que doblar sábanas bajeras era tan complicao”, apunta uno de los cupleses tramposo. “El paro en esta ciudad, ahora mismito lo voy a arreglar…, po al final va a ser verdad que en Cádi no quieren trabajar”, de estribillo-ironía. El explotador acaba explotado en ese popurrí de chiringuito con más denuncia-sociá que arena, y temporal temporal, tem-po, temporal…, “engañar al trabajador es la forma más barata de tener descapotable…”.

‘Los catetos, una comparsa de afuera’, banquillo visitante

Y enroscando el tapón de la función, la comparsa chiclanera ‘Los catetos, una comparsa de afuera’. Aparcando el bus en el mismo escenario este tributo a las agrupaciones de la provincia que le cantaron, le cantan y le cantarán a Cádi. Con reproche a los hijos entra el primer pasodoble, celebrando la labor de quienes trabajan cuidando a personas mayores, “abuelitos que se mataron a criarlos, y hoy no tienen tiempo ni de visitarlos”. Observa la otra letrilla, con ocasión de todo el ruido generado alrededor de la ley del sí es sí, que ni jueces, ni abogados, ni políticos se ponen en la piel de la mujer violada…, “esa sí es una condena, y no existe ley que rebaje su pena”. Er Kichi ha confirmado eso de que “come más que un alcalde nuevo”. La gracieta de uno de los cuplés-catetos. El otro lo tiene claro con el Nadal y sus calzoncillos. Chiste revenío. Popurrí provincial para acabar interpretando que el carnavá de Cádi es hoy en día “la fiesta de Andalucía… no me extraña que sea patrimonio, nuestro patrimonio, de la humanidad”. Juan, esa carita que me llevas tras veintiuna noches de coplas en vena es más bien inhumana.

Las 02.21 horas. Baja el telón, de forma elegante. Juan, mientras el jurao, sieso, se repiensa quién pasa, quien no pasa, pero eso es otra historia, ve sacando los tapper de mamá, que mañana toca cola, en la Ostionada y en la Gambada. Y caminito a la cama pídele a Alexa que nos cante una nana nanita éa: “Es noche de carnaval, es noche de papelillos, es noche de vino y de guasa, de pasodobles y de estribillo… es noche de carnaval, y aquí en esta Tienda la Cabra, se unen la gracia y la farsa, el redoble de una caja, y el color de mi disfraz...”. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway

INFORMACIÓN CARNAVALESCA RELACIONADA