“Qué más da hombres que mujeres, lo bonito es que te suene a Cádiz, a Cádiz”

DÍA 20 (5ª CUARTOS DE FINAL)

Si no se suspende el fútbol en el Nuevo Mirandilla con esta levantera tres palitos, ¿se van a suspender las coplas en el Falla? Volando voy, volando vengo, ya golpea las persianas la quinta sesión de cuartos de final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2023). ¡¡La penúltima, niña!!

Enésima función inacabable la de este viernes, con ratos que pasaron más rápidos que otros, como los coincidentes con la comparsa del Chapa ‘Los esclavos’, y versos para tatuarse (“si nacer es un derecho, también lo es tener un techo, y vivir con dignidad”); y con las chirigotas ‘Los viñanos’ de Manolín Santander, y ‘Fariña de mis ojos’, desde Santoña, enganchando y compitiendo sin complejos con cuplés top.

Juan, ve previniendo a tus jugos gástricos que mañana toca Erizada en La Viña. Maripili, tira de la palanca y que este cronicón fatigoso camine sus diez mil pasos reglamentarios para mantener a raya la tripita. Y quien quiera pagar la convía…, ¡ah, po sí! Ese Yuntamiento de Cádi, cómo mola, se merece una ola, uuuuaaaaa.

‘Las del patio de mi casa’, eeerreeee, errre

¡Esa cantera! Para poner en valor el trabajo de los flamantes primeros premios de infantiles de este COAC 2023, como teloneros de varias de las funciones, sucintas, de cuartos aprendemos un ratillo con los chavalines. Hoy presenta una muestra de su repertorio la pandilla comparsista number one ‘Las del patio de mi casa (la última savia)’, firmada por Jesús Bienvenido (¿ha salido un rato del Pay Pay?) y José David Romero. “Soooomos la pequeña simiente, la esperanza latente, de este planeta azul… el candil escondido, el último suspiro de luz…”. Esperanza verde, qué más quisiera Greenpeace. “Me gustaría parecerme, a mis maestros, a mis maestros”. Y si la tierra está enfermita, “le damos un apiretal”. “Soooomos la última savia, de un mundo viejo, ya sin colores, la que sufre la herencia que nos dejaron nuestros mayores… te sanará, te sanará”. Aplausos gordos para una agrupación infantil con mensaje, que se comporta además como agrupación infantil. A juí. ¡Comparsa comparsa!

‘La burbuja’, to crazy

“Soooomos la última savia…”, el soniquete no se olvida, Juan. Las 21.08 horas. Arriba telón, ahora sí. Desde La Isla, crazy de amor… ¡¡¡GOL de Escalante…!!!, ‘La burbuja’, el coro ajeno al mundo que se va a la caca, metido en su patio-burbuja…, “llena de esperanza y de revolución, de risa, de baile, de canción… y no hace falta más ná”. La burbuja facha expuesta en un primer tango…, “el facha tiene un problema con el progreso y la evolución… no conoce la empatía y no pasa un sólo día sin quejarse o señalar… la vergüenza de mi bandera y de mi nación”. Y explicando el motivo del coro para salir cada año, hacer cantera…, “que un niño se acerque y entienda lo que es la esencia de nuestra fiesta”. Será. Un cuplé Froilán-Juancar, para el saco; y ataque gratuito en el otro al Fernando Pérez, el pregonero de la Semana Santa. “Y vente pa mi burbuja que estamos en carnavá”. Animoso pupurrí, y eso siempre es de agradecer, para terminar de regar las macetas…, “canta y vendrá la primaveraaaa… vive la vida como si fuera el último día… en tu burbuja podrás hacer un mundo mejor”. Y ¡¡gooool!!, de Sergi Guardiola, eso sí que es ¡¡un mundo meeeejorr!!

‘Los esclavos’, mi cadenita

Con 2-0 al descanso, momento Chapa, momento guiñol: ‘Los esclavos’…,  “mundo, que está escondido en un teatro, teatro dentro de tu vida y las verdades escondidas siempre dentro de un teatro, teatro de las cadenas, teatro de los vasallos, teatro de nuestras vidas esclavas en este teatro, teatro de las pasiones, teatro de los engaños, teatro de los amores, teatro de los gaditanos… el gran teatro del mundo es solamente un guiñol, si no lo cantan los poetas, tendré que cantarlo yo… hoy quiero en esta farsa ser la voz de los esclavos… más tarde o temprano, se romperán nuestras cadenaaas”. Toma ya, y sólo para saludar. Relato costumbrista de un barrio con vida, vecinos, rutinas en el primer pasodoble frente a la turistificación…, “las viejas paredes de esta casa, por las que el tiempo traspasa, entre estos muros cansado, cuántas cosas de ellas habrán visto, de la vecina y vecino, que siempre las ha habitado… pues todos esos recuerdos, que aquí a fuego están grabados, hoy son gotas en la lluvia que el olvido se ha llevado, y hoy suena en los portales sólo gente que entra y sale, sin historia y sin pasado… pobres casitas bonitas del barrio, donde se echa al vecindario, pa robarle el alma a Cádiz, y alquilarle a los turistas… que se desangra mi ciudad, que estáis matando el corazón, de la Tacita”. Y con recadito la otra letra, para tanto retrógrada y reaccionario, incluida la Olona metida a twittera…, “corren unos tiempos tan extraños, que han logrado que mordiendo el cebo se abra el debate de nuevo sobre el derecho al aborto… alguaciles de la vida, de la vida que ellos quieran, como si venir al mundo, eso ya la vida fuera, irritándose y chillando hasta rabiar, para que nazca más gente, ya como vivan esos nacientes, no importa nada, y cada cual quede a su suerte… si nacer es un derecho, también lo es tener un techo, y vivir con dignidad… quita tus garras, tu credo y tus manos de los úteros sagrados, porque tú ni amas a la vida, ni a la gente ni amas nada, lo que tú quieres en verdad es imponernos tu moral, para obligar a la mujer a ser tu esclava”. No escribe mal este poeta, Juan. El efecto colateral de la inflación ya se nota en casa, “las papas con chocos ya no llevan chocos”; y emanando soberanía, “y el coño tu-hermana”, en el Tribunal Constitucional, en esa tandita de cupleses. “Y en Cádiz yo tengo otras cuerdas que me desatan, que me hacen libre, que me desgarran… las cuerdas benditas de mi guitarra, de mi guitarra”. Y a por ese popurrí redentor…, “antes de volverlos a votar, yo me corto estas dos manos… Enseña a tu hijo a ser una persona, pero no otro esclavo… La luna es una gran titititera, y Cádiz solamente su guiñol… La libertad no te la dan, que hay que ganarla… que cuando queramos ser libres, no nos pare ningún muro… que es mejor ser un proscrito a seguir siendo un esclavo… que hoy son libres los esclaaavooos”. Juan, ¡¡vivan las cadenas!!

‘Los viñanos’, ven ven ven

Asoma la luna lunera, asoman los malvados de ‘Los viñanos’ de Manolín Santander, al ataque con tomate…, “no se fíen de nosotros que esta banda es más mala que el gachón que hizo el techo de la iglesia de Las Esclavas… que si yo soy malo, la culpa es de Cái, que me tiene malo, malito del tó”. Señalando a lo culpables de que Cádi esté como esté, más allá de Cortadura…, “como Cádiz es un tesoro tan valioso, siempre llama la atención de los más malos… los que tienen su guarida en Sevilla y en Madrid, se cargaron el futuro y tantas necesidades que luego regalan a otras ciudades… los piratas de aquí nunca se marcharon…”. “Que por culpa de esos malnacíos, ahora Cádiz se alquila o se vende”, sentencia el segundo pasodoble señalando a usureros y especuladores de locales comerciales. Con pasión. Y entra Iván Alejo por Ocampo, Juan. En esos cuplés: reivindicando un cagasutra; y las rencillas entre comparsistas no existen entre chirigoteros, anda que no. “Pero cuando veo sangre, yo me desmayo”. “Procopio, picha, tú este año vas a la final… no bajes, chocho, no bajes, po bajó”. Por ahí se desarrolla un popurrí malo malo, jeje…, “y me dicen, ven ven ven, y yo digo, no que va, y todo el mundo, ole ole ole, y ya me pongo a cantar… y nos vamos ya a la Viña, donde mueren los viñanos, en la orillita de la Caletaaaa”. Dónde iba a ser. Y tracatrá, tres puntitos para la saca, que acaban de pitar el final en el estadio, uueee. Ya están sacando a Vizcaíno a hombros. Ah, no, po no.

‘El cantón independiente (que vivan las mujeres de Cádiz)’, con dos ovarios

Pero Manolín Santander no se va del todo, que llega la comparsita de su hermana Palmira…, “que viva las mujeres sin miedo, que luchan, valientes… que vivan las mujeres de Cádiz… hoy nace aquí en este teatro, el cantón independiente”. Sí, pisan las tablas las alcaldas de los barrios de ‘El cantón independiente (que vivan las mujeres de Cádiz)’. Semanasantero entra el primer pasodoble, quejoso con la desnaturalización de las tradiciones y mirando de nuevo al pregonero…, “ay, si yo fuera capataz de cargador… por qué le arrancan al barrio la identidad… que juegan con mis raíces pa sentirse sevillano”. Y en modo auto-ayuda, la segunda letrilla…, “cuando se marcha quien fue la luz de tu sol, sientes que el tiempo no te cura las heridas… abre tus brazos, que esta copla es para ti… quiero dar voz a tu duelo… a ti te tocó quedarte a pelear… recuerda que nadie lleva puestos tus zapatos…”. Los cupletillos, del tirón, con directas a la abuela y sus “se te va a pasar el arroz” y a los carnavaleros andaluces fiscalizadores de tipos…, “tata, no me sale del coño”; “po no echarnos cohones, que llamamos al Nene Cheza”, como chimpón de uno y otro. “De este laberinto no quiero escaparme, no quiero escaparme”. “Salud, trabajo, gaditanismo y libertad”, de programa elestoral en ese popu localista que termina con su cuarteta levántante-y-anda…, “que la fuerza no se nos vaya por carnaval, mientras el resto del año nos conformamos, viendo cómo le roban la identidad poquito a poco a nuestros barrios… que nuestras raíces nunca dejen de brotar…”. Juan, vota…, digo, brota.

‘Los vigilantes de la Laja’, dirme dirme

Angelín se presenta vestido a lo coro vocero de Luis Rivero, con una manga menos, en lo arto de la torre vigía de La Caleta. No hay más desarrollo por ahí en la parodia cojeante del cuarteto canterano ‘Los vigilantes de la Laja’. En un momento dado encalla en la orilla una zodiac con un alijo…, “hachís hachís, hachís gana el Madrí”, y el Pupa reliao termina yendo a la prevención. Y a los cuplés, a las tres y diez. La dieta del ayuno intermitente, y Pelé “ya está como una pasa… po picha, hubieras cogío y regateao al de la guadaña”. Rescatando al Ismael del mar en el tema libre, antes del bailesito extemporáneo de Rocky Barbacoa. Y claro, su hermana es Carmen la nerviosa. Juan no lo dudaba. “Soy un novato en esta playa, cometeré muchos errores, porque vengo de una más chica, la cantera de mis amores… y que se entere todo el mundo, ya están aquí los vigilantes”. Vigilaos quedamos. Las ganas y el desparpajo les hacen una ajogaílla a todas las carencias.

‘La fiera’, ¿feria?

“La pasión y la garra de un pueblo salvaje, la rabia que en ti vive, y ruge como un león, un alarido que hoy se hace música… la música nunca logró amansar a la fiera, que febrero liberaaaaa”. Bramido del coro sevillano ‘La fiera’, y a los tangos. “Que ya va siendo hora de rebelarse, que tarde ya se nos hace”, subraya el primero, instando a “nuestra generación” a quejarse menos y a hacer más. Y recadito al ultramoderado Juarma-sonrisas, “todo pasó, la pandemia ya se olvidó… pero tras la puerta de un hospital, nada cambia, todo sigue siendo igual… los sanitarios no tienen lo que se merecieron, les han mentido… y la boca se te llena, cuando en la Moncloa vas presumiendo de Andalucía y su sanidad”. Ya va el cuplé, ya va el cuplé: la Preysler y el Jordi Hurtado, comparten uno de ellos, de aquella manera; y el mismo Jordi cobra el finiquito en el siguiente. “Tranquilidad tranquilidad, en carnaval, tú no te pongas hecho una fiera”. Con uñas y dientes un pupurrí indómito…, “sigue mi consejo de león, haré que tu corazón sea salvaje y fuerteee”. ¿Indómito? Eso mismo, Juan, es la primera palabra que ha salido en el diccionario, al azar.

‘Fariña de mis ojos’, dime, Mourinho

Con sones de gaitas se cuela en el Falla la chirigota-gallega de Santoña ‘Fariña de mis ojos’, a repartir mercancía…, “sin miedo a meter la pata, te juro por el dios Momo, Cádi, Tacita de plata, o plomo… ¡¡ahí va Julio Fardoooo!!”. Traficando con coplas. Un primer pasodoble en primera persona…, “déjame Cádiz disculparme, por esta osadía, por ponerme en tu palestra con esta letra tan nuestra de la gente mía… cómo viven el carnaval estos doce forasteros… lo de estos gaditanos sin acento, que pa cantarte van buscando alojamiento… cuanto más cerca te tengo, más sufro por no tenerte…”. Y sin etiquetas la otra letriña…, “qué manía con nombrar la comparsa femenina… que los minutos se van con tanto etiquetar y no lo disfrutáis… son comparsas todas ellas, qué más da hombres que mujeres, lo bonito es que te suene a Cádiz, a Cádiz”. Ahí llevas razón. No a las drogas, ni a los coros, ¡¡chiquiño!! Golpeando con dos cupletasos gordos y fresquitos, de lo mejor que ha soltado en esta temporada fallera, con esa adicción al juego, del Cádi… y la apostilla: “Vizcaíno, ya le saca un punto a tu Sevilla”, jeje. Y referencias a la Juani viralizada del gallinero y a Las musas y sus advertencias a Vox…, se van a afiliar, que “esos quince coños no se perdonan”, jajajaj. “Por eso la Teo siempre ha sido mi heroína”. Y un popurrí que, siempre dentro del tipo, no ha perdido su gracia…, “y allí fue cuando yo vi, al nazi en el Mediterráneo… Que ahora quedan once meses acordándome de ti, que bonito es ser de Cádiz, pero más bonito es ser de fuera, y sentirse gaditano”. El teatro, revoleao con Cantabria. Si la Teo levantara la cabeza… Esa fariña sube rápido: carga sin contemplaciones en su justa medida, desenfado y respeto por igual, Cádi inyectada en vena, a 973 kilómetros de distancia, y para colmo, caen bien. Juan, afíliate, también.

‘Ahora o nunca’, becados

El ejército que nos salvará, fir-me, y con botas de agua…, “no hay arma más dañina que el pensar y el saber… que llega el batallón del estudiante… ahora o nunca vamos a la guerra… estudiantes, a luchaaaar”. Con vehemencia la arenga en el holaquéhay de ‘Ahora o nunca’, comparsita hispalense dándolo todo “por la cultura”. Una década viniendo al Falla celebra el grupo, y lo relata en uno de los pasodobles con un gracias-Cádi, adherido…, “hoy se cumplen diez añitos, desde que en esta escuela entré… diez años cursando tus asignaturas… aprendiendo tus valores… tomando siempre apuntes de aquellos maestros, viniendo a este concurso sabiendo que es vuestro, y respetando a Cádi como catecismo…”. Progresando adecuadamente. Y diciendo verdades-obvias en la siguiente letra…, “los medios nos señalan noticias con el dedo, y nosotros miramos adonde apuntan ellos… la prensa es brazo armado y el mejor aliado para el gobernarte… nos han aborregado y manipulado ante tanta mentira, pero estamos informados de los cuernos de Shakira”. Un concurso raro raro y fumao; y mensajito a la infanta Leonor, en una tanda de cuplés tibia, y peroné. “Y puede echarse a temblar, por mi sangre y por mi honor, el que intente recortar nuestra educación, nuestra educación”. “Ahora o nunca hay que luchar por el futuro, la verdad nos hará libre, y un pueblo en paz”, remacha un popurrí idealista, con nutrientes.

‘Este año venimos con esperanza’, y con pelo en el sobaco

Y clavando la última alcayata de la función, la chirigota zodiacal ‘Este año venimos con esperanza’, introducida con un breve video protagonizado por la verdadera Esperanza Gracia, la de los timos esotéricos. “Tómate tú la vida con calma”. Eso va por ti, Juan. Una primera letra para predecir que este concurso, entre todos, lo estamos enterrando. Juan, echa otra palá ahí. En la segunda, es el barrio de Santa María al que le quedan dos telediarios. Un cuplé con dudas para terminar sin aquello como la torre de preferencia; y otro cocinado para cantarlo con el patiobutaca vacío por las horitas, sin efecto alguno. El pupurrí es inquietante, atormentador o perturbador, a elegir por el comensal. “A ver si el destino se entera, que no sólo de chirigotas y de cachondeo vive esta tierra”. Te lo dice la Espe.

Las 03.02 horas. Baja el telón. “Soooomos la última savia…”. Juan, que no se nos va el soniquete del coco, con las castas de Bienvenido. Vamos arriando vela, que con el levantito que hace… Y caminito a la cama pídele a Alexa que nos cante una nana nanita éa: “Carcelero, carcelero… prisionero como un pajarillo, hoy vengo por ti prisionero, porque preso de tus cosas vivo y entre rejas vivo pa cantar, volaaaar…”. DIARIO Bahía de Cádiz Dany Rodway

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