“No me pidáis que os traiga un heredero porque herencia aquí no hay, que su heredero es tan sólo su tierra, su pueblo, y su Cádi”

DÍA 8 (8ª CLASIFICATORIA)

Penúltima función de preliminares del atípico Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2022), y capaz que no has pillao ni una entrada para las semis, que se ponían a la venta esta mañana de lunes a traición, con medio Cádi resacoso tras el milagro amarillo y azul del domingo. Juan ahí sigue, en la cola virtual. Qué te gusta una cola.

Sesión con los hermanos Romero Castellón tomando el teatro: una chirigota, un cuarteto, y la comparsa ‘¿Me meto o no me meto?’, la más salvable de las tres sazonada de parodias. Además, el coro ‘Los babeta’ se mete en la cocina en su pelea por repetir el primero. Pero la gran expectación de la noche se concentraba en el estreno de ‘Los renacidos’, la vuelta del grupo de Juan Carlos Aragón, ahora con la pluma de García Argüez y marcando distancias: “mi copla no las para nadie”.

Sí, sí, Juan viene también torcío tras la que liaba ayer en la fuente de Puerta Tierra, bailando la conga detrás de Andone, asín que no lanzarme repertorios muy densos ni complicaos, sacarme hoy los cuplés de Falete y pasodobles fúnebres. Maripili, dale a la palanca y que cojee este cronicón sin ton ni son. Pero antes un abrazo gordo a ese Yuntamiento de Cádi generoso, ome.

‘LOS RENACIDOS’, SIEMPRE LLEGA LA PRIMAVERA

Las 20.40 horas. Va telón. Toca renacer, con dossier conceptual bajo el brazo. Regresa el grupo de Juan Carlos Aragón, tres años después de la irreparable pérdida del Capitán inmortal, y tras dos años de pandemia mundial, renaciendo de entre las circunstancias para afrontar una nueva etapa con el Chapa, Miguel Ángel García Argüez, asumiendo el reto de firmar la letra y que no le lluevan las comparaciones, y Raúl Cabrera aportando la música. ‘Los renacidos’, dirigidos, como no, por Javi Bohórquez, se cobijan bajo un espectacular ave Fénix que abre sus alas en mitad de la presentación… “qué larga ha sido la noche, qué frío y qué oscuridad, pero hoy regresa la vida y aquí te vuelvo a cantar… Ha regresado la vida con sus mil revoluciones, entrando en este teatro pa que ardan los corazones… ave Fénix abre las alas, que está mi pueblo encendío… Y entérate ya, mi copla no las para nadie… Que tiemblen los ladrillos de esta casa, que el carnaval resucita, que hoy renace mi comparsaaaaa”. Pasíón y rebeldía, carta de presentación de esta agrupación resiliente. Hala, a buscarlo en el diccionario. Juan, agárrate, agárrame. Primera copla, esperable y esperada, incidiendo en este retorno al Falla, con una advertencia clara: que nadie exija un Juancarlos segunda parte, porque es irrepetible: “dicen que siempre se vuelve a donde fuimos felices, y hoy me han devuelto mis pasos, al viejo teatro de donde partí, al sitio en cuyo aliento tan dulces momentos contigo viví… Aquí fui feliz cantando su palabra y su talento, sus verdades y sus glorias, su poesía y su tormento, y hoy anuncio ante mi gente que he muerto y he nacido de nuevo… Por favor no me pidáis que os traiga un heredero, porque herencia aquí no hay, que su heredero es tan sólo su tierra, su pueblo, y su Cádi”. Y el segundo pasodoble es un recadito con rabia a Rafael Zornoza, con casas vacías y necesitados en la calle: “reverendísimo avaro, señor obispo de Cádiz… monseñor de la codicia, del lucro sin fe y de los pisos vacíos, yo no sé si su catecismo es de Jesucristo o es de Lucifer… a tantas pobres familias, monseñor les niega un techo, que su avaricia es injuria contra dios y contra el pueblo… lo que sí sabemos es que no es usted un buen cristiano…”. Le habrán pitado los oídos al de la sotana. En los cuplés, una novia capillita que tiene al novio a dos velas, con planes para el jueves santo… “y vimos por OndaCádi la recogida del Nazareno”; y repasito a un desastroso siglo XXI, “lo único que nos falta es una guerra nuclear, o que saque el Vera una comparsa”, jejej. “Cádiz eterno, igual que el canto del ave Fénix, resonando siempre Cádiz tan canalla y tan valiente, y aunque no sea en febrero danos tus coplas y tu fuego, a renacer de la muerte”, para el estribillón. Y el popurrí es de los hay que escuchar, sentir y leer, la pluma del García Argüez se desata formalmente, pero también diciendo cositas…, “la vida nunca se detiene, todo pasa y todo queda, aquí no hay mares que detengan a las coplas de mi tierra… Que Cádiz no es taza de plata, es una canción en llamas… El mundo está bocaabajo, y todos los libros de historia hay que escribirlos de nuevo, tira tus libros pa que ardan en el fuego… Gaditanos, gaditanas, son igual que el ave Fénix renaciendo siempre, no hay cenizas tristes, que del barro de la historia siempre renaciste, Cádiz resiste… Vida nueva, primavera, demuéstrale a la vida que estás vivo… Cádiz no dejes a tu pueblo arrecío, danos tu fuego para no pasar frío, tu fuego que es tuyo y es mío, que mi gente ha renacíoooo”. Los dos horas y cuarto, o cerca, de aplausos, lo dicen todo. Juan, ¡¡¡que me tiro!!!

‘LOS FALIS’, NANANA NÁ

‘Cañería de amor’, el tema que lo peta de Fali Vargas, anganguito contratado para los conciertos del carnavá. Por ahí viene la historia que se monta la chirigota cordobesa ‘Los falis’, con la autoría de David Amaya y Diego Fariñas. Luna lunera. Un metapasodoble para arrancar. La mitad del presupuesto de la agrupación se ha escurrido en sesiones de depilación, o en guillettes doble hoja. Su pasión chirigotera frente a la ceguera, en la otra letra con iluminación menguante. Un cuplé peleón, como el tinto de cartón; y en el segundo, “hasta el nabo de vivir momentos históricos”. Mete el autotune, Juan… “sube el impuesto, la luz y la gasolina”. Estando confinados amasaron pan, se deja dicho en ese popurrí-concierto animoso, celebrado por un sector concreto del patiobutaca. “No dejes que te quiten nunca la palabra y la libertad”. Juan las lleva en la cartera, junto al condón caducao en 2011.

‘¿ME METO O NO ME METO?’, ¡EUREKA!

Unos corgaos en un laboratorio ingenian una máquina del tiempo pero el ayudante no se quiere meter, no se atreve a probarla. En marcha la comparsita siempre alegre de Iván Romero, ‘¿Me meto o no me meto?’…, “este año me invento y me reinvento pa decirte que te quiero”. Con sus parodias entre coplas, marcas de la casa, recurriendo a personajes pasados, que para algo han montado todo el armatoste de la máquina. En el primer pasodoble, una coplilla sin miramientos a quienes se quejaron por el cambio de fechas del carnavá, los que antes arremetían contra el Patronato, ahora van contra el Ayuntamiento…, “con todo lo que han rajao y ahora están mamando del concurso”. La paradoja, niña. En la otra coplilla, lamento por la desindustrialización y una Cádi agonizante…, “se te está yendo la vida, y qué va a ser de nosotros cuando muera la Bahía”. Pidiendo un préstamo, para comprar una bombona; y toquesito al torero ese que lleva la mascarilla en un ojo, en los cupleses. “Pero una comparsa seria no me sale, no me sale”. No. Vamos a dejar de inventar, jeje. Y al popurrit, agradable y vitalista, hasta el chimpón: “cierro mi laboratorio, y me entran los agobios, no quiero decirte adiós, pero me marcho contento porque te dejo un invento dentro de tu corazón… me he inventado una excusa para decirte te quiero… y disfruta del mejor invento, que es la vidaaaa”. En la línea habitual, Juan. Ni un kilo de más.

‘LOS BABETA’, SALIVANDO

Y defendiendo el primero de 2020, es el momento de ‘Los babeta’, coro con letra de David Fernández, y la música de medio Cádi: Antonio Rodríguez, José Manuel Pedrosa, Eduardo Bablé y Raúl Rodríguez. Cocinitas genoveses, con las torres miradores como extractores de humo. “Les traigo un menú que está al sur del sur, y aquí todos quieren comer… te quieren comer, te quieren beber… el secreto es simplemente el sabor a Cádi, me sabe a Cádi”. De primero, metatango gastronómico, adobao con su piropillo ahí: “qué te pongo de comer pa conquistarte por la barriga… si tú tienes sal, dulzón y hasta amargor… yo pongo las babetas y tú la carne de cañón… que no me entere que pasas hambre de viejas coplas de mostrador…que seremos mu pobres pero a coraje nadie nos gana de Cortadura a la Caleta”. Con hechuras de coro cocinado a fuego lento, Juan. A quienes sostienen que el carnavá es en febrero o no es carnavá, va el mensajito del otro tango, poniendo en valor “las ganas de disfrutar después de las penas que hemos pasado, que aquí hay hambre de coplas y ningún babeta nos va a decir cuándo las cantamos los gaditanos”. Comida minimalista y el Miguel Bosé (un poco ajín, ehhh), en la tandita cupletera. “Menos mal que el mundo acaba en la Caleta, y Cádiz arregla to la malage de este potaje con un simple puñao de babetas, babetas, babetas”, para un estribillo resultón, como para quedarse con la receta. A los fogones, en ese popurrí hiperlocal, nada de fastfood, con su poesía, con su crítica sociá, sin coreografías… “que Cádiz es reina del arte y la gracia, pero sólo con su gracia el caldo no puede alimentar… Cádiz es la libertad en un sólo bocado…”. Ñam ñan. Qué hambre, Juan.

‘BENDITA LOCURA’, BAÑO DE REALIDAD

Con eco eco en el Falla, que levanten la mano los leperos. Con nosotros, la comparsa onubense ‘Bendita locura’. Sin forillo, nos invitan al espectáculo de un mundo de majaretas, “donde puedo ser yo, y puedo ser lo que quiero… aquí yo soy la luz, y el único loco eres tú”; huyendo de sinvivir y el consumismo. Monserrat Mascareña, Miguel Ángel de los Santos y Ana María Salas aparecen como autores de letra y música. “Cómo iba a faltarte yo a tu fiesta”, expone un primer pasodoble por momentos sonando regulero. “Tú no tienes la culpa que en tu cuerpo de niño viva una niña asustada… y la libertad no se pagaaaa”, subraya la siguiente copla, con el mismo tono de nana funesta. Cuplés… ¿cuplés? “Cai no sé lo que tienes que por ti me vuelvo locaaa”, para el original, ejem, estribillo. ¿Te acuerdas de los micromachines, Juan? “Que mi locura no es sólo un disfraz… porque la vida es carnaval”, apostilla un repertorio sin fin. Ni norte ni sur. Juan se ha puesto una rebequita y tó. Vellito de punta.

‘AL EDÉN QUE LE DEN’, VÁAAAMO

Adán, con cuerpo de crossfit. Eva, con cuerpo de Burguerking. Y la serpiente. Otra agrupación de Iván Romero Castellón, ahora el cuarteto ‘Al Edén que le den’. Con dos retoños, Caín y Abel. Uno de los dos es negro, y el chiste con lo de debajo de la hoja de palmera tenía que llegar. Harta del Edén, Eva muerde la manzana en la parodia… “y como castigo, os mando a Cádiz”. Y ya está la Eva comprándose dos consoladores, sí. Y Adán se cree que eso de la caja es para él. No busques mucho más, Juan, no hay más. Recurriendo a mascarillas y PCRs para los cuplés. Y al Edén que le den, “pero Cádiz es el paraíso”. En el tema libre, unas bulerías de relleno para relatar las vivencias en un crucero. Po fale. Con más arte y e ingenio fuera de guion. Y al remate con shentimiento… “que prefiero mil castigos a estar en el Edén sin ti”. Da la sensación de una agrupación apuntalá, de repertorio de semis o final cuando no esperabas ni pasar a cuartos. Váaaaamo.

‘LOS DE CÁDIZ SUR’, AYY LA COSTURERA

Y enfoscando la función, otra agrupación con presencia de los hermanos Romero Castellón. Sin tipo…, “po ji, me lo han robao”. Y es verídico. O va a ser que no, ya que gran parte del repertorio va sobre el incidente que denunciaban estos días por redes sociales. Se han quedado con la peña. “Pa que vean que los beduinos también sabemos de carnaval”. En las tablas la chirigota ‘Los de Cádiz Sur’, con letra de Borja Romero y música de Alejandro Villegas. “Yo no soy viñero… yo tan sólo quiero sentirme chirigotero”, aunque sea en un banquito en la barriada de la Paz mirando a la Bahía. El segundo pasodoble llama “sinvergüenza” a autores top ten que usan la fiesta como cajero: “venga que ya comienza mi gran negocio de carnaval, haciendo cuentas en el sofá de mi casa…”. En los cupletillos, una abuelita encoñá con su perro; y buscando por redes quién se ha llevado los disfraces del grupo… “ha sido el Paco el Pellejo y los ha vendío en el Milanuncios”. Tipo tipo, íiin, tipo tipo, íiinnnn. El popurrí levanta algo el ambiente, recurriendo a parodias, poca vergüeza y momentos del Pedrito dislocao, como en cualquier cuarteto estándar de estos mismos niños. “En la Viña hay que morir, pero los tanatorios están aquí… Que yo soy de Cádi entero aunque yo venga desde un banquito de la Bahía”. Salen ganando esos dos versos para tatuártelos en el esternón, Juan.

La 1.13 horas. Baja el telón. ¡¡Baja de gallinero, chiquilla!! Juan ha mantenido el tipo pese a la resaca persistente. Y va a hacer un último esfuerzo antes de espicharla, en el colchón. Saca el libro de frases célebres y lee: “Nacer es comenzar a morir”, dicen que dijo el francés Théophile Gautier. Qué bajona, Ramona. Dany Rodway

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