“Me importa un carajo que te enfades, enfadao está medio Cádiz y te importa un carajo a ti…, lo siento, no eres ni queriendo mi Salvochea”

DÍA 11 (2ª SEMIFINAL)

India, ve saliendo a calentar que ya te están levantando el tablao de San Antonio pal pregón. Que te queda una semanita, Martínez. Entretanto, en el Gran Teatro Falla se disputa, ajeno a Champions y tanto merengue empalagoso, la segunda tarde-noche de las semifinales del atípico Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2022). Tantas ansias de concurso, tantas ganas de cantarle a la Tacita, y, como la vida, pasa en un estribillo. Esto es… un suplicio, Juan.

Sábado sabadete, con las entradas de la final vendidas en un rato por la mañana, y una función de gran categoría, eclipsada por el remate: ‘Los sumisos’ de Martínez Ares se gana todos los titulares con dos pasodobles demoledores. Más allá, las comparsas ‘We can do… Carnaval’ y ‘Después de Cádiz ni hablar’ siguen peleando por todo, como la chirigota ‘Los Paco Alga’ y el coro ‘Pachamama’.

Y este domingo, la primera Empanada Popular en la plaza de la Catedral: mil quinientas empanadas gallegas regadas con quinientos litros de cerveza. Ya está Juan salivando, cual perro de Paulov. Maripili, saca el babero, y dale al interruptor, enciende la luz de este cronicón a ciento veinticinco voltios, que paga Eléctrica de Cádi. Pero antes, alabado sea el Yuntamiento de Cádi por los ¿chicharrones?… a ver si te dejas caer, Diego.

“que tu excepción se convierta en norma por carnaval”

¡Esa cantera! Para poner en valor el trabajo de los flamantes primeros premios de infantiles y juveniles de este COAC 2022, como teloneros de las funciones de semis aprendemos un ratillo con los chavales. Hoy presenta una muestra de su repertorio la chirigota number one de infantiles, ‘Las Lolas lolitas’. Nos retrotraen al Cádi de 1812, con la tarea sin terminar. Mini-piconeras echándole tirabuzones a los galos. Dejarse de tanto baguette. “Que todos los hombres fueran tan buenos, como es mi amigo”, desea uno de los pasodobles que no llega a comprender a quienes pegan a las mujeres. Guerra guerra guerra. Napoleóoooon, a vé cuándo pegas el estirón. Con lo de la edad del pavo se ganan al respetable. Po pan con manteca. Oui oui… yo soy más de la Nintendo. Esta batalla por la igualdad niña-niño se lleva sus buenos kilos de aplausos. ¡Chirigota chirigota!

Las 21.09 horas. Ahora sí, va telón. Se hace de rogar pero ‘Pachamama’ ya está pisando las tablas. Desde algún recóndito lugar de los Andes, venerando a la diosa de la tierra de aquella manera se presenta el vitalista coro de los estudiantes. Pío pío pío. “Hoy toca dar para pedir… lo malo se arroja al fuego, quedémonos con lo bueno… siempre hay que tirar palanteeee”. Clientes “que son mayores pero no idiotas” se vuelven a ganar otra letrilla en este concurso, dando un cosquis y la pringa a la banca…, “la atención al cliente, de atención tiene poco… tus trabajadores ya no te dan rentabilidad… sacas pecho mientras cierras otra sucursal”. Se está convirtiendo en el tema de este febrero en mayo. En el segundo tango se habla del derecho a enfrentarse al cáncer como uno pueda… a “no dar ejemplo, a no ser culpable si alguna vez falta coraje…  como si curarse fuera tú responsabilidad”. Aquí no se rinde nadie, no. Pero si uno quiere rendirse, todos a callar. Los “garabatos” en la puerta de los baños de los bares; y los “sacrificios” de salir en mayo, en la tandita de cuplés… Te escuchamos Pachamama… mama, mama, mama. “Se muere la madre tierra y madre ná más que hay una”. Entretenido popu sonando algo mejor que en prelis, para tirar palante. Juan, siempre todo recto, y a la izquierda.

Hasta que hagas tope. Barrera que trabaja por derribar comparsas como ‘We can do… Carnaval’. Sí, las mujeres también quieren tener voz, voz propia, no sólo presencia, en la fiesta. Expectación en el ambiente tras el interesante y mediático pase de las clasificatorias. Tiembla patriarcado. “Que tu excepción se convierta en norma por carnaval”: el contundente mensaje que lanza el holaquéhay. Marta Ortiz Deusto, firmando letra y música, diciendo cosas desde el pitido inicial. Mandando callar en el primer pasodoble a esos que enarbolan como argumento el cero coma uno por cierto de denuncias falsas para atacar al movimiento feminista, mientras la mitad del planeta “pide auxilio” entre palizas, feminicidios, violaciones, ablaciones… El otro relata el miedo a andar sola de noche de cualquier mujer…, “miedo a ser un nuevo caso… dime hasta cuándo la calle no será mía…”. Meeeee voy a cargar en los muertos del patriarcado… Un cupletillo pasándose por el jigo las opiniones machistas por el monotema de la agrupación; y otro señalando a los señoros del carnaval y sus egos, y aquí están mamando, en mayo. Por la igualdad de derechos, cantando en tu tierra, por tu carnaval. Un popu consistente, desde que nace hasta que muere, marcado como la vida por el machismo imperante. “Qué felicidad, qué felicidad, vivan las mujeres independizás”. Juan, y ¿tú cuándo te vas a hacer la cama solito? ¿Cuando veas otro Paco Alba en el Falla?

¿Paco Alba? No lo esperabais, ehh. Inspirándose en la playa de… Camposoto. Chaparrón de confeti en la presentación de ‘Los Paco Alga’, que “llevamos dos años recortando papelillos”. La chirigota del Barrio, con sus cosas fresquitas, caldea el ambiente, y con bunfandita. Bueno bueno bueno, ese primer pasodoble apelando al madrileño, al sevillano, al vasco que se desvive por Cádi y sus tópicos en vacaciones…, “no te has enterado que un gaditano no es el coplero, ni el que presume de su Caleta, pa mí es el obrero, el que se planta ante una tanqueta mientras lo ponen de flojo y vago…”. Y el segundo es casi como el primero, pero abriendo el foco a toda la comunidad autónoma, esa que ahora tiene sentado en el sillón de Blas Infante a “un títere de Vox”…, “Andalucía quiere ser como el resto de España, pero pa España somos bufones… que se escuche tu voz en España, con la fuerza de ocho millones”. Para la tandita de cupleses, el dilema de los pelos del tuyamentiende de Supervivientes; y mucho más ingenioso el siguiente, con los muertos del yutube y los anuncios entre coplas, jajaja. Poeta, poeta, poeta… y al final, poéeeeta me voy a llevá. “Qué buenos tiempos antes, qué de pamplinas ahora”, en un popurrí divertido que eleva incluso el nivel del primer pase: “a Paco Alba lo único que le falta es salir en semana santa de procesión”. Y ahí se despide meciéndose el cabezón del conileño. “Que to el que quiera salga, con los Paco Algaaa”. Juan, sal de la conga, y espera que viene más Paco Alba… pero antes dame un intro, un intro, por tutatis.

“pide perdón por el país que me has dejao”

Del Brujo, y de otros autores de la intrahistoria del carnaval se acuerdan los niños de la cantera, ‘Después de Cádiz, ni hablar’. El Piru y el Tomate elevan su “tesoro” a una carroza para difundir la pasión del ayer por los cinco o seis continentes…, “Que Cai despierta, con un redoble por febrero y aquí les traigo mi comparsa para decirle al mundo entero, después de Cádiz ni hablar… yo soy la sátira del pueblo, yo no soy bufón de nadie… que ya lo dijo en su día el poeta, después de Cádiz ni hablar”. Cuchibiri cuchibirí cuchibiri chichi… Juan, agita el plumero y vámonos a la luna. Fuuua, primer pasodoble de los que duelen, la juventud le reprocha a sus padres la España que heredan…, “permíteme ser la voz de mi generación en esta letra, mientras sigue estudiando y trabajando a la vez con un sueldo miserable… respeta la generación que tú has abandonao, pide perdón por el país que me has dejao”. Y otro superlativo para avanzar esta cabalgata imberbe que madura a pasos agigantados, cantándole a la gaditana…, “hoy me pregunto por qué se le dejo de cantar a las mujeres, por qué no sabe o no se atreve… te canto a ti por hacer más grande el carnaval… ahora eres tú protagonista”. Cuplés autorreferenciales, al tipo entallaíto de la agrupación, “me aprieta tanto los huevos que me sale solo la octavillita”, y al suplicio de traer la batea hasta el teatro. Chimpún chimpún chimpúm. Ayy carnaval, tol mundo opina de to, y ninguno entiende de ná. Y sin dar lecciones, a mostrar esta pasión en ese pupurrit precioso y preciosista, delicioso, con pasado, presente y futuro…, “el carnaval es de Cádiz, y Cádiz es de carnaval, y aunque tú lo quieras, yo voy a quererlo más, que pa sentir como yo el carnaval hay que sufrir como los gaditanos… resistiremos cantando coplas por la libertad… es el legado de nuestros copleros, y si quieres saber más, no lo dudes ni un segundo, que mi Cádi es pequeñito, pero cabe todo el mundo”. Con el ¡¡qué bonita está mi Cádi, que bonita mi ciudad!! les despide metiéndose en el tipo un extasiado respetable. Juan ha tenido un orgasmo múltiple, pero lo disimula con la mascarilla.

Mascarilla que también le vale para enmascarar que le pone el pom pom. “Y no echéis más carne que por fin me han terminao… ahh, po no”. El Molina se ríe de sí mismo en la presentación de la chirigota chiclanera y descalza ‘Entre sabanas, selvas y ríos… este año vamos al Rocío’. En camino desde el Serengueti para ver a la Blanca Paloma. Pom pom… “y disfruta de mi hermadaaaad”. Al hipopótamo le ha dao un chungo, ha volcao. Juan está igual. La tribu le implora al trozo de madera que se acuerde de los hijos del tercer mundo y su hambre, que estos “no resucitan”. Pom pom. Y en la segunda letrilla estos africanos se avergüenzan de lo que ven y palpan al llegar a España, “aquí por donde tú vives… la tribu más peligrosa es la de ustedes”. Pom Pom. El Subiela merodea por los dos cupleses amarraos. Ven con los Masái, dinero no tenemos, pero carne hay. Pom pom. “Vete con la tribu, que aquí no tenemos males, que aquí no tenemos virus… Cádi, porque eres tú mi simpecado…”. El popu está a un bombazo de que se lo trague un caimán dentudo. Afú Juan. Afú ¿qué?

Afú que viene haciendo tipo tipo don Antonio y yo con estos pelos. Poniéndole los remaches a la función, la comparsa “obligada” del quejica de Santa María, la “protesta” en formato ‘Los sumisos’ para renegar de mayo, cantando en mayo. Colgados los lamparones, y a cantaaaaar, dándole la espalda al patiobutaca. “Salgo de la prevención, a cantar al señor alcalde y a la chusma más notable, en casa del gobernador, las mismas coplas prohibidas por las que se me apresó… tragando saliva, aquí está el payaso que nos da la vida, espero que gocen, después de robarles las fiestas al pueblo… vamos señores, camino al desastre, cuanto más nos quiten, más vamos a darle… que se note que llega el rebelde bufón… ya me tienes donde me querías tener, ya me tienes aquí, obligao a la vejez, pero yo, yo no soy otro sumiso más, de poner la mejilla ¿cómo voy a tragar?, no me pienso callaaaar”. Qué potencia, chiquillo. Qué rabia. Haciendo amigos en el primer pasodoble. Antonio Martínez Ares no le tiene miedo a las multas de los locales: “yo quiero de mayor ser policía, destinado en la Tacita, echarle todo un pulso al Consistorio… sabed que tengo la autoridad… to el mundo no tiene esas herramientas de hacer esas huelgas encubiertas, pa otra paguita, pa otra paguita”. ¿Dice alguna mentira? Y sí, este autor está enfurruñao esta primavera y lo paga con er Kichi, agárrate Juan…, “recuerdo, plaza del Ayuntamiento, esperando ese momento a que saliera mi alcalde… el bastón mirando al pueblo, ilusión a reventar, no es profesión es vocacional… te dije que no me mordería la lengüita, y ese día ha llegado… me importa un carajo que te enfades, enfadao está medio Cádiz, te importa un carajo a ti… mentira, eres una gran mentira, sin proyectos y sin miras, tirano gordo de poder y prepotencia… como no hay nadie a tu altura, dices que vas a seguir, se lo estás poniendo a huevo a los nietos del gallego, no lo ves maldita sea… lo siento, no sabes cuánto lo siento, tú no eres ni queriendo mi Salvochea, mi Salvochea”. El Falla se cae pa abajo. ¿Dice alguna verdad? Letra de las que hacen pupa, más cuando viene de un compañero, por la izquierda. Coplas que dicen cositas, estés o no de acuerdo, que le dan su verdadero sentido a este concurso. Crítica demoledora y severa admonición, con las elecciones municipales dentro de un año. Juan ya ve al Ares votando a Ismael degranhermano. ¿Cómo seguir tras este aguacero? Enga, Antonio, a bailar. Onanista un cupletillo de trámite; y toquesito a la Leticia en el otro. En febrero o en mayo, que no me callo que no me callo, esa es mi libertad, en uno de los estribillos, cambiantes. “Ahora y antes, el collar no ha cambiado”, sentencia un popurrí top, con su cuarteta picantona “en el cuarto oscuro de la Caleta en la bajamar”, y su himno… “viva España, que rima con migraña, guadaña, calaña, patraña cizaña… me imagino que volveré a la prevención…”. Ahí está dos patrullas de la Pulisía Local esperando en la trasera del teatro. Golpe en la mesa de estos insumisos, y no sólo en la clasificación del jurado oficial. Juan sigue achocao.

La 01.03 horas. Baja el telón. Baja de la lámpara, Juan. Y vamos ya a coger sitio en la cola de la Catedral, para pillar en un rataso un trozo de empanada de Casa Hidalgo, de gratis. Pero antes, abre el libro de las citas célebres y lee: “A veces, no decir toda la verdad no es mentira, sino una forma superior de verdad”, dicen que dijo San Agustín. Un santo… aquí mando yo, en este barrio mando yo, y no manda más naaaadie. Dany Rodway

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