DÍA 14 (5ª SEMIFINAL)
La reinserción social, qué bonito suena y qué de fariseísmo reconcentrada hay detrás. Así nos colamos en la quinta y penúltima función del atípico Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2022). Y nos ponemos de pie, que está entre nosotros, en aquel palco, don Álvaro Cervera.
Quizá la sesión más completa de esta fase, coincidiendo las comparsas de Kike Remolino, de Tino Tovar y del Chapa, tres comparsones con pasodobles y popurrís de gran categoría, cada uno a su forma. Y además, el coro saciante ‘Los babeta’, y las interesantes chirigotas ‘La misión’ y ‘A vivir que son dos días’.
Juan, escúchame, mañana iba a subirse a las tablas del Falla un grupo de presos “por delitos menores y de tercer grado” de Puerto III, que se han montado la chirigota ‘Adivina, adivinanza S.A.’… po ya no, horas después de anunciarse Instituciones Penitenciarias lo ha suspendido todo “tras la difusión de informaciones que no se ajustan a la realidad sobre componentes de la agrupación” que “podría genera un ambiente hostil”. Los tenemos entre cuatro muros, no son personas, no tienen sentimientos. Ahí, ahí, contribuyendo a la reinserción, Cádi y tus redes asociales. Maripili, apaga el wifi y dale al interruptor, enciende la luz de este cronicón de alto voltaje, que paga Eléctrica de Cádi. Pero antes, le besamos el anillo al Yuntamiento de Cádi, muac…
“no tengo miedo a ir descalzo, que tengo los pies en mi tierra”
¡Esa cantera! Para poner en valor el trabajo de los flamantes primeros premios de infantiles y juveniles de este COAC 2022, como teloneros de las funciones de semis aprendemos un ratillo con los chavales, ya con el bigotillo afeitao. Hoy presenta una muestra de su repertorio la chirigota number one de juveniles, ‘This is Cádiz’. Welcome. Benvenuto. Willkommen. “Vente con el guía, vas a conocer el mejor rincón del mundo”; siguiendo los pasos del pare, que fue cruz de guía. Ejem. “El murmullo nos pone nerviosos, contener las emociones”, le afean a los papás que vienen a ver a sus criaturas como si fueran hooligans. Every body. Al colacao no echarle azúcar, que os va a dar un subidón. Perdón, un anuncio de yutube… cinco, cuatro, tres, dos, uno, saltar anuncio. “Y digo hasta siempre a mi bella canteraaaa”. ¡Chirigota chirigota!
Las 21.12 horas. Ahora sí, va telón. Enciende la candela, Bablé. “Te quieren comer, te quieren beber… me sabe a Cádiz”. El coro, coro, ‘Los babeta’ saca la olla y el cucharón. Un primer tango quejoso con la manera de gestionar, por parte de algún cura, el principal templo de la ciudad…, “que Cádiz parió las piedras de aquellos muros en sus escolleras… el templo de Cádiz usted no lo puede expropiar”. El otro nos retrotrae a esos momentos de confinamiento e incertidumbre, con cualquier abuela encerrá tratando de ayudar…, “que la gente más pobre hizo mascarillas mientras robaban a manos llenas los sinvergüenzas”. En los cupletillos, “los niños de hoy en día son unos sabelotodos”, y siguen en casa del papa con treinta años, sin comerse las lentejas; y una que no se saciaba con nada, “se comió las lentejas de mi chiquillo que se había dejado en el cuplé de antes”. Menos mal que el mundo acaba en la Caleta, y Cádi arregla to la malaje de este potaje, con un simple puñao de babetas. Teniendo a Cádiz como fogón en el pupurrí alérgico al kétchup, de receta en receta…, “sólo con su gracia, el caldo no puede alimentar…”, a por “el plato exquisito de Cádi y su carnaval”, con un poco de yerbabuena y un gallinero de primera. Juan, te suenan las tripas. Coro en su punto, aunque le falta rato para hervir.
Por si acaso, tenemos cerquita haciendo guardia al Subiela, y al Carli, con la manguera. Esos focos rojos, ayyy, qué dolor pa las cámaras, Tino. Se activa ‘La brigada’…, “no tengo miedo a quemarme, por eso vengo cantando, tengo miedo al cobarde que este incendio ha provocado, no tengo miedo a ir descalzo que tengo los pies en mi tierra, tan sólo temo que un día yo venga aquí y no me quieras… y si nos arrasan estas llamas, a mí que me quemen en la playa con mi gente, mi guitarra y mis cantares, por carnavales”. Fuego, agua, agua, fuego. Un pasodoble patriotero antifascista: “en el país donde vivo, es muy difícil sentirse, formar parte de él, ser un patriota en España no va de ser ciudadano ni de cumplir tu deber… no es amar sus diferencias, ni apreciar lo extraordinario de sus lenguas… aquí sólo son patriotas los que van de ultraderecha, los de bandera en la pulsera… tienes que hacerte racista, hay que aplaudir al machista, hay que pensar como un facha… cómo quieres que yo tenga algo que ver con tu patria, si tan sólo es odio lo que echas por la boca… yo no quepo en esa patria, déjenme en la tierra mía que yo me quedo en Andalucía”. Se veía venir ese remate, pero pasodoblón. Caña en el primero, vellito de punta en el segundo, relatando esa historia de matrimonios concertados, de niñas con la infancia robada…, “la vendieron como esposa, no es más que mercancía… ya tiene asumido que es propiedad de un hombre, dejo de ser hija obligada a ser madre… dónde está la infancia que no conoció, dónde queda el futuro que soñó… encarcelá en la barbarie humana”. Qué caló hace aquí. Antoñito Martín se lleva un cuplé…, “deja la pintura y por tu mare saca comparsa”; y toquesito en el otro a los llamados influenser y sus filtros…, “si es que hasta los cuadros de don Antonio se ven bonito”, jeje. ¡¡Corta el agua!! Que nadie se atreva a apagarnos estos fuegos, que este incendio que arde es lo que tú y yo tenemos. Juan, ponte fresquito que van a caer brasas…, “quién me ayuda a salvar a mi gente de las llamas, maldita sea mi estampa que sólo tengo, una guitarra… la llama que me llama está en mi gente y en su vida y en sus cosas, cotidianas y corrientes, la llama que llama al final del camino, te dirá si ahí dentro sigues vivo… cenizas en tus pies, la historia que quemaste, tu fuego que no arde, cuando mi historia se queme también, se quedará aquí mi alma, y rendiré mis cenizas a tus pies, y así formar parte de tú renacer… y qué bonito seria si me echaras de menos, yo seguiré con mis canciones encendidas porque mi libertad es ser tu prisionero, si me echaras de menos y volverte a encontrar en el loco febrero”. Enorme popu, que va ganando cuarteta a cuarteta hasta ese chimpúm tinista a más no poder. Lo bueno siempre llega tarde, como Tino. Chiste malo…
Malo malamente están los que vienen ahora. Pasado el sketch con Carlos Mení comiendo plátanos cada ocho horas frente a la viruela del mono, ‘A vivir que son dos días’; y pese a la muerte próxima, “la vamos a liar”. Contoneo a lo Martínez Ares y a los pasodobles. Reproche a las derechas que han salido en defensa del carnaval en febrero, para criticar ar Kichi, claro…, “no voy a permitir que a mí me quieran usar, deja de fingir que aunque esto sea carnaval, ya te conocemos tos, aunque lleves un disfraz”. Y ojana con don Álvaro, recurriendo a eso de a rey muerto rey puesto…, “perdónennos por tener a un presidente mamón que no le quiere pagar lo que tanto se ganó, pero Gafa llévate guardado en el corazón, que ya eres historia en Cádiz para toda su afición”. Te quiero Gafa, lolololololó. ¡¡Rey Juan Carlos, Quique Miranda!!, a ti también te quedan dos días, de estribillo al gusto del consumidor, con dos cupletillos de preliminares. “Como me voy a morir, a tol mundo voy a mandar al caraho”. Por ahí va ese completo popurrí con su planteamiento y desarrollo, y eso no pasa muy a menudo, en el que sólo se vive una vez, “y hasta gasolina eché”. Pero todo fue un error, “y ahora hay que pagarlo to”. “Y aunque la vida sean dos días, tienes la suerte de vivirla en la tierra de la alegría”. El Falla agradece la frescura y el positivismo, y los despide como si fuera la última vez. Dos días que se hacen cortos, Juan. Pero por tus moríos, ¡¡¡dame un intro!!!
“si pedimos carga de trabajo, el gobierno manda una tanqueta”
Hora de la criticación, hora de achucharte al Kike Remolino. ‘La boquita prestá’ abre la bocaza…, “Cádiz siempre opina, nunca permanece callá, jamás le hizo falta una boquita prestá…, aquí nos miramos a la cara y hablan siempre los corazones…”. Con potencia superlativa, alrededor de una mesa, en formato cuadro de La última cena. La reina jubilada se adjudica el primer rapapolvo, y no por su peinado perenne precisamente, por su silencio ante todo lo que se supone que ha sufrido con el marido ahora fugado, su papelón real…, “no seas más Sofía de Borbón y condena a ese cabrón, no seas la vergüenza del feminismo y de todas las mujeres”. Y kilos de aplausos se gana el segundo pasodoble, de charlita con el Aragón: “seguro que andas dando un paseo por una playa, déjame contarte cómo va todo querido Juan… tus niños han vuelto a renacer, me saben a ti en cada compás… pero no lo puedo remediar, siento tan vacío nuestro Falla, cómo coño lo hago Capitán, dímelo querido Juan, pa echar de menos tanto tu boca prestá”. Simpaticona la tanda de cupés, recordando cuando vinieron los de Vox, dos o tres, a manifestarse a Cádi con el Abascal…, “pa otra tú da algo gratis, verás que no se cabe”; y mirando de cerca al Vinicius, “tiene la boca como una zodiac, contenta estará la novia”. No me vengas con pamplinas, estando Cádiz por medio, estando Cádiz por medio. Derrotismo impostado, o no, en ese popurrí que le da un repasito a cada modalidad concursera…, “sigue el concurso rancio y tan encorsetado, pues en dos años de pandemia tiempo no habrá dao, que con quitar lo de los cuartos se piensan los del Ayuntamiento, que ya está to arreglao…”; sin olvidar al aficionao…, “sus muertos quien grite campeones, y si sale una mala mala de verdad, su carga solidaria pa que aprenda…”. “A este que firma y canta le da más rabia que pena, qué coño, así son las cosas, son las cosas de mi tierra, que por sus males me muero, duele lo mismo ya sea en verano ya sea en febrero”, para el paradójico remate: al Kike no le gusta lo que hay pero se desvive por ello. Encaidenao, Juan.
Encaidenado como Manolín hijo a Manolito padre. La chirigota con toda la herencia en la mochila del Santander, saluda. Uuuuhh ahhhh, uuuhhhh ahhhh. Pregonando la palabra del profeta…, “vamos a hacerlo sencillito, y vamos a cuidar lo nuestro… ole y ole, así paso la vida, cantando carnavales, repartiendo alegría”. Con la luna lunera observando, ya está aquí ‘La misión (El evangelio según Santander)’. Bieeen llevado ese pasodoble, tan real como doloroso…, “bienvenido a este paraíso, mi querido amigo forastero, aquí el gaditano más sumiso va a entregarle Cádiz entero… parece que aquí estamos sólo para divertir, que el turismo hay que cuidarlo porque es nuestra única receta… si pedimos carga de trabajo, el gobierno manda una tanqueta… Cádiz siempre espera poniendo el culo a los turistas”. Si hay que volver a confinarse, ya sabemos dónde, Juan; relatando esa vuelta a la vida en el barrio tras las semanas más duras de pandemia…, “con el miedo metido en el cuerpo, yo salí de casa esa mañana, asustado después del encierro y con la cara tapada… y la Viña seguía radiante esperando a ser como antes, a su gente de verdad”. Cupletillo autorreferencial, mucho alpiste, poco maquillaje; y otro mirando por atrás, usando de posa-latas a quienes toman el sol de culo, ejem. Cada rincón cada escalón del… Nuevo-Mirandilla. “La Viña mi religión, mi barrio mi perdición, y si tú me acompañas con mi chirigota, la misión está cumplida”, anota ese popurrí estabilizado. Ya me cuentas qué querrá decir eso, Juan.
Pero no te lo pienses mucho, que es el turno de la propina de la noche, ya madrugada. Abriendo las alas, el ave fénix de García Argüez, el Chapa, con musiquiqui de Raúl Cabrera, inyectándole vida el grupazo de Juan Carlos. ‘Los renacidos’, pal niño y pa la niña. “Qué larga ha sido la noche, qué frio y qué oscuridad, pero regresa a la vida y aquí te vuelvo a cantar, cuántas penitas que he guardao dentro del corazón mío, pero aquí estamos de nuevo que hoy mi copla ha renacio… mis coplas no las para nadie, ardamos de pasión y rebeldía, que ya por fin llego el día, que se arranque Cádiz el pueblo la mordaza, que revienten cada calle y las plazas, y que tiemblen los ladrillos de esta casa, que el carnaval resucita, pues renace mi comparsa”. Un parto limpio, sin cesárea ni ná. Un pasodoble que mira con desasosiego a los jóvenes de hoy, rondando una idea muy cercana al del otro día de Piru-Tomate, eso sí…, “la juventud por lo visto, tiene la culpa de todo… irresponsable, juerguista, borracha, hedonista, sin otro ideal que el móvil y la botella… y la juventud se calla, rabia mirando hacia el suelo, mientras aprieta los dientes a un porvenir que es un pupitre ciego, le han puesto un muro negro enfrente y el naufragio de los sueños… hijos de la frustración, entre algodones marchitados, parias de la explotación, cachorros tiernos pal mercado… deja ya la juventud con tu discurso envenenado, que no son los culpables, que ellos son los condenaos del asqueroso futuro, que tú como herencia has dejado”. Y seguimos con las coincidencias, repicando con otra literatura el pensamiento de Tino de hace unas horas, niña: “será que estoy ya cansado de vomitar tu bandera, me harás que prefieras no ser español… por más que grite el patriotero ya no hay nada nuevo en verdad cara el sol… que conste que amo tu idioma, tu tierra larga y tu gente, pero cómo voy a quererte si quererte es incubar el huevo de la serpiente… cómo voy a defenderte si eres un espejo roto… yo alzaría tu bandera si este país fuera otro… ya está llegando el día de recordar la frase que mi madre me decía, si das tu sangre por alguna patria, que sea Andalucía”. Letras de lectura obligatoria. Juan me mira extasiado pero igual con la interrogante en el coco por esa repetición temática. La alegría de verte al butanero con tu parienta; y un viaje al espacio que por presupuesto no pasa de subir la azotea, en esa tanda de cupleses. Y aunque no sea febrero, danos tu copla y tu fuego, pa renacer de la muerte. Y al popurrí, con hechuras de pelotaso…, “sabes que la vida nunca, nunca se detiene, es como una rueda que en el fuego está girando, gira, vuelve, cambia, se transforma, nace y muere… no estoy de acuerdo con llamar taza de plata a una ciudad que es del color de la escarlata, porque hay fuego en todas partes, veo sólo fuego en su alma, es una canción en llamas… el mundo está boca abajo, llegan los nuevos tiempos y tos los libros de historia, hay que escribirlos de nuevo… gaditanos, gaditanas, míralos de frente, son igual que el ave fénix renaciendo siempre, no hay cenizas tristes, que del barro de la historia siempre renaciste, por eso Cádiz existe, insiste, persiste, Cádiz resiste… y si has vuelto a renacer agárrate a la vida como un sueño, haz el loco y el amor, demuéstrale a la vida que estás vivo… Cádiz, no dejes a tu pueblo arrecío, danos tu fuego pa no pasar frío, tu fuego, que es tuyo y es mío, que hoy mi gente ha renacío”. Chapa, chapó. Juan, apúntalo ahí: en primavera, vida nueva.
La 01.20 horas. Baja el telón. Y bájate rápido de la nube, Juan, que el Falla tiene desde la medianoche de este recién estrenado junio un problema de seguridad, y nos empujan a la calle. ¡¡Cofrades, a la calle!! Entre rempujones saca el libro de frases célebres, y lee: “Uno vive por la realidad; uno existe por el ideal. ¿Queréis apreciar la diferencia? Los animales viven; el hombre existe”, dicen que dijo el francés Victor Hugo. Po me has dejao to rayao. Dany Rodway
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