“Quién me diría que te vería de fiestas típicas gaditanas, cómo me trago esa mascarada”

DÍA 3 (3ª CLASIFICATORIA)

No vea las trompás que se están metiendo alemanes y escoceses más allá del peaje, miarma. Están mosca porque no han pillado entradas para la tercera noche de preliminares del atípico Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2022). Se han tenido que conformar con lo de la final de la UEFA.

Y (casi) toda la expectación de la función recaía en su apertura: ‘Los sumisos’ de un Martínez Ares rebelao porque no quiere cantar en mayo, pero que traga saliva y saca un comparsón, en mayo. Cosas del carnaval. Además, la comparsa ‘La predicadora’ y los coros ‘Pachamama’ y el barbateño ‘La fábrica de conservas’ le pusieron un poco más de calor, todavía, al Falla.

Juan, cuidao con la última moda: ya no se lleva lo del Covid, ahora lo fashion es enfermar con la viruela del mono. Donde hay pelo, hay alegría, ¿no? Parad las rotativas, niña. El jurao oficiá ha descalificado a la chirigota de ayer ‘Los que comen de las visitas’ por cantar, o algo parecido, con más componentes de lo necesario. Así sonaban los chavales. Maripili, tira de la palanca y que salga a jugar ya el cronicón de la jornada. Pero antes, aplauso al Yuntamiento de Cádi, y a los taxistas honrados.

‘LOS SUMISOS’, TRAGANDO SALIVA

Las 20.39 horas. Va telón. Don Antonio. Al final ha venío el gachó, con to lo que rajó en septiembre de mayo. Reciclando los lamparones de la chusma. Tipo que mira por el retrovisor, a aquellas fiestas típicas gaditanas que se inventó el franquismo en primavera, prohibiendo el carnaval de febrero; una agrupación tras pasar por la prevención por desafiar esa prohibición, todo rima en -ón, tiene que agachar la cabeza y cantar delante del alcalde y demás aristocracia esas mismas coplas, “tragando saliva, aquí está el payaso de toda la vida, espero que gocen, después de robarle las fiestas al pueblo… cuanto más nos quiten, más vamos a darle… ya me tienes donde me querías tener, no me pienso callar…”. Después de trece añitos callao, ya se sabe. Antonio Martínez Ares, en modo enfurrullao, lo hace todo en su comparsa ‘Los sumisos’, autoría, dirección, es el representante legal, y ahí arriba está cantando también. Un primer pasodoble para mostrar dos caras de la ciudad, el Cádi por fuera, el Cádi por dentro, la de los topicasos que vende y atrae turismo, y la otra, la que se lleva palos de la “nazi nacional”, la que lucha por sus derechos, esa “Bahía ardiendo entera… qué pena ser el sur de los desprecios, y no ver que estamos hechos, de puro yerro, de puro yerro”. Y una charlita con un joven patriota de banderita en la pulsera, “con más gritos que razón”, en la segunda letra, sacando los colores a ese fascismo inconsciente sin memoria en auge en estos tiempos, mientras sus abuelos siguen en las cunetas… “cuarenta años de sumisión son suficientes”. Letras sin contemplaciones, sonando al Ares de los noventa, quizá. Los cuplés con meneíllo, ya tal, pero con doble estribillo… “ese estuvo arrodillao, y de Cádi enamorao to su vida”, de primero, y más contundente el segundo… “la derecha no tiene corazón, y la izquierda reparte su frío y su calor, menos mal que me queda el carnaval, en febrero o en mayo, que no me callo, esa es mi libertad”. Y al popurrit, que acaba con el grupo pensando en volver con más libertad en 2023 ya en febrero y de nuevo camino de la cárcel tras entonar hasta una cuarteta nopor… “cómo me gusta ir al cuarto oscuro de La Caleta en la bajamar…”. Un repertorio que apunta que “el concurso se creó para someter al pueblo… ahora y antes, el collar no ha cambiado”, y que se abre con un “mayo, hemos vuelto al mes de mayo… y qué hago ahora con esta furia, y qué hago ahora con este nervio con estas ganas, quién me diría que te vería de fiestas típicas gaditanas, cómo me trago esa mascarada…”. La sublime paradoja de no querer participar de este COAC deslocalizado y excepcional, participando y compitiendo. Juan, echa carbón, echa carbón.

‘LOS WUHAN RIVERO’, ELE

Andando desde China se cuela en las tablas ‘Los Wuhan Rivero’, orientales fanáticos del Juan Rivero, descanse en paz, tras un tour turístico por La Isla. Se presenta la chirigota-homenaje de San Fernando con letra de Ángel Montero y José Joaquín Garcés, y música de Rafael Torrejón. Ele. Los tipos son una adaptación-revisión de agrupaciones míticas de este prolífico autor. “Esta chirigota es por ti, hemos venido por ti, don Juan Rivero”, reitera el primer pasodoble, por si no te quedaba claro, Juan. “Nos quieren censurar, y nos estamos callando”, sentencia la segunda coplilla en modo resignación, aquejada por tanto ofendidito. Han ensayado poco, lo asegura uno de los cuplés. Y comen perritos calientes, y al horno. “La danza del dragón, en adobo, mucho mejor”, lo peta, casi, en ese pupurrí que termina dándole las gracias al “rey del cuplé de pelo, por hacerme chirigotero”. Ele.

‘2020: LOS RESISTENTES’, DO RE MI FA SOL

“Vencimos a 2020 y no dejamos de cantar”. Músicos que se quedaron mudos por un “virus indecente”, pero que han logrado sobrevivir a meses de silencio impuesto por las circunstancias. Es el concepto de la comparsa vaquera-sevillana de José Antonio Alvarado ‘2020: Los resistentes’. El pasodoble entra del tirón, como en las pelis de sustos, chiquilla. “A Cádiz se le demuestra el amor, ya sea en mayo o febrero…”, apunta la coplilla de re-presentación. El segundo pasodoble remarca las obscenas diferencias entre niños de unas y otras guerra, dependiendo de los intereses económicos que haya detrás. Mucho programa de la tele, poco programa de la lavadora, en un cuplé un rato machista. El otro nombra para un chiste al Pablo Casado. Son los únicos en este país que se acuerdan del que fuera líder pepero. “La música no se toca, que no se toca”, apostilla el popurrí, una oda a la música y su necesidad para seguir palante. Pero el reguetón, es una porquería. Juan, pasa el platillo.

‘PACHAMAMA’, MI TIERRA

Nos vamos a algún punto inconcreto de los ocho mil quinientos kilómetros de los Andes. Festivo tributo a la madre tierra, diosa de la fertilidad, el que propone el coro con estilo propio de los estudiantes, ‘Pachamama’. “Lo malo se arroja al fuego, quedémonos con lo bueno”. Firma la letra Antonio Bayón, y la música, Rubén Cao. El primer tango va enterito pa Adela del Moral…, “ya iba siendo hora de que una mujer se llevara el antifaz, gracias por abrirnos las puertas, cambiaste el coro para siempre, gracias por ser tan valiente”. El segundo es una postal realista de Cádi, la que atrae al foráneo y expulsa a los propios vecinos… “así se ha vendido Cádi a manos del usurero… Cádiz es un lugar pa vivir en el que no pueden vivir ay los gaditanos, los gaditanos”. Un cupletillo de jijijaja apoyado en el fascista Abascal, y otro de jijijaja con los móviles de concejales del Yuntamiento espiados por eso de Pegasus. Mama, mama, mama. Este festejo-ritual con su subtexto ecologista rellena un popurrí alegre pero difuso que por momentos no termina de conectar y/o de entenderse, también vocalmente. Calla, Juan, no seas malage… “se muere la madre tierra, y madre ná más que hay una”. Y a ti te encontré en la calle.

‘LA FÁBRICA DE CONSERVAS’, CON PATROCINIO

¿Otro coro? Otro coro, en conserva, y a pie, al menos un ratillo. Desde Barbate, haciendo intrahistoria, ‘La fábrica de conservas’, sonando compacto, a coro coro con su abrefácil y tó. “Venimos a dar la lata este carnaval”, jeje. Eso ha tenío gracia, Juan. Con lo que te gusta a ti el atún encebollao. La letra la comparten José Manuel Cardoso y José Manuel Pérez, y la música, José Gutiérrez, Manuel Varo y María del Mar Ramos. Rememorando de entrada los cincuenta años de ‘Los fenicios’ la primera agrupación barbateña en cantarle a Cádi. Y el segundo va por “las mujeeeeereeees de mi tieeeerraaaa”, homenaje a aquellas que como las cigarreras eran contratadas por la industria del pescado cobrando menos. Pom pom pom. Cuplés enchampelaos, uno rima con tramoya. Dejémoslo ahí. “Y de los atunes más grandes, yo te traigo el corazón, ay ay ay”. Momentos Mayumaná con latas de caballas y ronqueo de un atún hermoso, en un popurrí más barbateño no lo hay. Interesante coraso, con buen gusto. Y sabor.

‘LA PREDICADORA’, EVANGELIO GADITANO

Tipo inspirado en Martirio, o cerca. Con detalle tricolor en la peineta. Marías viñeras agitanás con bata de guatiné que vienen a entregarte su bendición. Con nosotros, ‘La predicadora’, comparsa escrita por Antonio Jesús Pérez, el Piru, y Patricia Andrés Solozábal, con la música de Manolito Santander hijo y de Sergio Guillén, el Tomate. Un metapasodoble para empezar, en el que se va desgranando de dónde salen sus esencias y compases… “y ahora que vengan aquí, quien me quiera decir, que las mujeres no suenan a Cádi”. Y memoria histórica en el segundo, frente a quienes van dándose cabezazos por las esquinas y voceando contra cualquier retirada de reminiscencias franquistas del callejero de la ciudad. Para los cuplés, Puyita al Carapapa y huelga de tráiler… qué malo, Juan, qué malo. “No hay oración más bonita que amarte, Tacita bendita, sobre todas las cosas”. Muy potable en general, y el popu, también… “mi palabra es la llave, abre la libertad, hoy te la quiero entregar… qué vivan las mujeres que luchan, qué vivan las mujeres de Cádi”.

‘LOS QUE DAN LOS PUNTOS DE VERDAD’, SANA SANITA CULITO DE RANA

Y abrochando el último botón de la sesión, con eco eco en el Falla, ‘Los que dan los puntos de verdad’, chirigota sevillana, desde Alcalá de Guadaíra con amol. “Vengo a curarte todos los males y las caídas del carnaval”. Son paramédicos de guardia en una jornada carnavalera de junio. José Miguel Ballesteros, el Cojo, firma letra y música. La “suerte” les resuelve el primer pasodoble reglamentario. “Desde esta primera línea, seguiré ayudando a gente”, remacha el segundo, exponiendo las fatiguitas que pasan los profesionales de la sanidad pública, camufladas tras los aplausos de las ocho. La silicona rebosante de los pechos de la parienta te arregla el filito del lavabo. Ajá. Parece que se lo pasan bien, y, era previsible, “al final fuiste tú quien me salvaste”. El poder sanador de Cádi, Juan.

Las 00.59 horas. Baja el telón. Vayan desalojando el teatro de forma escalonada. Juan, asómate al portón, ya está aquí el levantito. Pero antes, saca el libro de las frases célebres, y menéame: “Estar obsesionado en la diferencia es ser esclavo; ser libre respecto a la diferencia es ser amo”, dicen que dijo una tarde el alemán Georg Wilhelm Friedrich Hegel. Eso es un nombre y lo demás son tonterías, picha.. Dany Rodway

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