DÍA 3 (3ª CLASIFICATORIA)
¡Está lluviendo hoy, el cielo está gris…! ¿Lluviendo? Las castas de los pantanos y de Gloria. Bien calaíto llegamos a la tercera función de las preliminares del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2020). ¡Qué humedad, chiquilla!
Una sesión, la de este miércoles, sin grandes sobresaltos, por arriba. ‘¡Quieto todo el mundo!’, de Iván Romero, a ratos comparsa con gusto, a ratitos parodia oportuna, fue lo más escuchable, mientras las chirigotas ‘Los gipsy scream’ y ‘Los hijos del Carota’, una de allá y otra de aquí, se ganaron el aplauso. Como nota exótica, se estrenó un coro surfero procedente de Huelva: poco más que añadir.
Y ahora sale el Tribunal de Cuentas a ratificar lo que ya sabíamos, que la obra del segundo puente, esa esa, la que hizo la Teo con su toto, fue un tangazo: iba a levantarse por unos 300 millones, y Florentino acabó embolsándose casi 500. Eso sí es de telonaso. Pedro y Pablo ya se han puesto calcetines secos, no hay marcha atrás. Maripili, ve calentando el puchero y dale a la palanca, que brote este cronicón sin apio. Pero antes, ¿no tendrás veinte céntimos pal autobús…?
‘¡QUIETO TODO EL MUNDO!’, ÉCHALE MÁS MEZCLA
Las 20.08 horas. Arriba el telón. ‘¡Quieto todo el mundo!’, la cuadrilla gaditana del Iván Romero, “un fenicio mu saborío” en su sarcófago y tó, se presenta pico y pala, entre adoquines y con alegría… “cuando abro un boquete me entran las dudas porque no sé lo que voy a encontrar… Cádi de mi corazón, vamo a ponerte bonitaaaaa”. ¿Y eso quién te lo ha dicho a ti?, uuunooooo. Defensa quejosa del propio estilo sencillo, adobado de parodias con arte, intuyendo que por este camino nunca se llevarán un premio, en el pasodoble de entrada… “tengo claro que no soy el mismo de hace veinte años, que no soy un niño y el tiempo pasó… el carnaval me ha enseñao que hay que disfrutar cantando, y cantando he disfrutao…”. Y más metacarnaval para la otra letrilla, que se resume en: los homenajes a los carnavaleros, en vida, chulo… “muerto te idolatramos de gaditanas maneras… no guardarse los besitos pa darlos en un tanatorio”. Un cupletillo para presumir de tipo, “no me falta un detalle, llevo hasta la rajita en el culo”, y otro regodeándose de un anuncio de pizzas… Dime lo que tú quieras de la comparsa, pero no vayas a decirme que no está trabajá. Demasiado polvo tarco para mi gusto. Pablo, Pedro, llamad al Albert si eso… Y en el dulce popurrí, los piropos gordos le ganan a la crítica politico-sociá, que también la hay… “siguen sobrando suspiros, siguen faltando mandaos… y en Cádiz, todo sigue igual, más de tres mil años y los mismos desengaños, la vida pasa pasa y todo sigue igual…”. Pero ayer y ahora “Cádiz sigue siendo el paraíso…, Cádiz déjame que arregle tus desconchones, que te haga una ventana con vistas a la luna para que entre la esperanza y salgan las penas tuyas, Cádiz déjame, déjame volver mañanaaaaa”. Un rataso tan empalagoso como adictivo. Qué penita más exquisita.
‘LOS GIPSY SCREAM’, QUÉ SUSTO, PAYO
A los cacharritos. Feriantes que vienen a asustarte “más que una carta de Hacienda”. De esta casa del terror no se sale temblando, “aquí somos gitanos, se sale tirititrando”: tarjeta de visita de la chirigota sevillana ‘Los gipsy scream’, que pese a tener a medio Falla foráneo ya a su favor, compite con el reguetón peleón del pasado concurso. Y por ahí anda el primer pasodoble, esperable, recordando todo lo que les dio el año de los Daddy Cady…. “no me tengas miedo, el miedo lo traigo yo… vuelve un enamorao y pase lo que pase, que nos quiten lo bailao”. Y un repasito al argumentario tipo que repite como papagayo tanto facha que campa ya sin complejos por EspÁña para lanzar un lamento: “sin darnos cuenta entra el humo del fascismo y te nubla la razón…”. La letra la firma la agrupación, y la música es de José María Barranco Cabrera ‘el Lacio’, que no lo había dicho. En los cupleses, ven cómo crecen sus seguidores en el instagram… “y sigo igual de idiota y de tieso pero ahora lo sabe más gente”; y cenando en el restaurante del chef del mar… “pa mi que te pone lo que se encuentra tirao en la orilla”. Tú si que ere un monstruo. Pedro y Pablo se dan por aludidos. Las cuartetas del popurrí se van entreteniendo en cada uno de los personajes de esta casa terrorífica. Novedoso novedoso, como que no… La niña del exorcista va a acabar con contractura. “Cómo tenerte miedo, si llegando febrero, tú me haces feliz, Cádiz, cómo voy a asustarme, si yo vengo a cantarte y me animas igual que a las de allí…”, se pone tontorrón en chimpún. El teatro (se) esperaba más perreo, imagino. ¿La culpa pal regueton?
‘HOSPITAL FEBRERO’, CULITO DE RANA
Poniendo tiritas en mitad de la batalla coplera entra la comparsa de Alcalá de Guadaira ‘Hospital febrero’, ofreciendo tratamiento a los que viven esta fiesta “como si fuera un quebranto”. Enfermeras (y enfermeros) carnavalescas con letra de Pedro Jesús Ramírez, que también pone la música junto a Álvaro Palacios. Otro recadito, en el primer pasodoble, a aquel facha que dijo lo que dijo de las Trece Rosas… “recuerda que tú naciste gracias a una madre… si por ti fuera, nos volvías a fusilar”. “Lo que más me duele es que nadie diga ná…”, afirma con amargura la otra letra, en boca de un chaval que sufre acoso escolar, “y luego dice la gente, que son inocentes, que son niños nada más”. Una madre en Tinder, y además les pica el jigo, en esos cupleses olvidables. Y otra vez a pelear, otra vez a pelear. “Aquí hace falta cura de humildad”, anota el decente popu, que avanza hasta pedir un deseo: “yo quisiera un hospital donde los únicos males fueran los del carnaval”. Papellillos cada ocho horas, y a juir.
‘EL FANTASMA DEL TABLAO’, QUE VIENE LA OLA
Momento clarinete para introducir al primer coro surfero de la historia, desde el sur de California. Casi casi, han venío de la localidad onubense de Ayamonte, ‘El fantasma del tablao’. Con pretensiones desenfadadas, o quizá no. Un tango ecologista, con letra herbívora… “este planeta se muere por la codicia y por la pasta… no les permitamos que acaben con la naturaleza…”. Suena como suena. El ayamontino Enrique Villegas parece que se acuerda de otros dos inmortales, Manolito y Juancalo en el segundo tanguillo… “porque la puertas del cielo, empiezan aquí en el Fallaaaa”. En la autoría, apuntamos a Anselmo Gabriel García, José Miguel Pérez, Francisco Molina y Carmelo Tortosa. Du du du duá. Condones de esparto, plástico malo. El océano es lo mejón, pero ahí no me meto yoooo. Bajo la luz de la luna no vio el morcón. Popu tan plano y monocorde como el resto del repertorio. No pillan ni una ola. Pablo y Pedro se bajan de la batea.
‘UNA PELI DE COMBOY’, EN CÁDI HAY QUE… GRABÁ
Prólogo cuartetero para ir calentando este western rodado en Cádi… “pero si son todos unos notas, hacemos mejor una chirigota”. Con su caballito y su pistolón saluda la chirigota pureta ‘Una peli de comboy’, con letra y música de Manuel Arauz Díaz. Un pasodoble con buena memoria, pa lo que conviene. Bola de peeelooo en los cuplés. Literal. Con tantas pastis que tomar, “si volvemos otra vez a casarnos, aquí (en la farmacia) pondré la lista de bodas”, jeje. Este año no traigo estribillo, he perdío mucho tiempoooo, domando al caballo. Oregón es el pueblo del Kichi, sentencia ese pupurrí, antes de huir al rancho con Lupita… “y sólo con tus aplausos, me devuelves a la vidaaaaaa”. Momento añejo, momento puro, sin artificios, ni trampas ni cartón.
‘LA DIVINA COMPARSA’, Y ABSURDA
Dos toneladas de parafernalia preludian a una comparsa sevillana de Mairena del Alcor, una compañía de comediantes itinerantes saltimbanquis creciditos, “sin dios pero con profetas”. Han invertido la mitad del presupuesto en purpurina. Y se han escuchao una o dos cintas de Juancarlo ¿De nombre?: ‘La divina comparsa’. No votaron a los socialistas en las últimas elecciones andaluzas, lo deja cristalino un pasodoble que podría estar subvencionado por la escorada Junta actual. Ni tampoco votan a la extrema derecha homófoba que sustenta a esa Junta… A ver si están entre los cuatro o cinco que todavía cogen la papeleta del Riverita. Tortillas con sabor a bacalao y echando de menos los serranitos, en esos impepinables cuplés con nabo y todo (el homenaje es evidente), con un estribillo adaptado a las circunstancias geográficas… Sabes que mi corazón, Tacita es tuyo pa siempreeee. Qué falserío, niña. Y continúa esta representación en un popurrí que o lo ignoras por chirriante o te engancha, no por ná, es que me recuerda a aquella escena de la peli del Jorobado, prima… ¡es el día de todo al revés! Si alguien todavía quiere saber qué ha pasado durante los últimos veinticinco minutos, que le pregunte a José Manuel Marín Marín, que firma música y letra. A veces quieres hacer algo original, y te sale esto. Pedro y Pablo también son rarunos.
‘LOS HIJOS DEL CAROTA’, LOS MUERTOS DE MELCHOR
Con la olla fallera caldeada, súbitamente, el tapón de la sesión lo pone la chirigota del Taka, José Manuel Martínez Sierra, ‘Los hijos del Carota’. “No me pierdo ni una gratis, no me pierdo ni un evento…”. Vale vale, que son unos caras… “me va a tené que fiáaaaaa”. Un pasodoble de re-presentación (“que te pido dos cigarros, pa no pedirte dos veces…”), salpicado de amol por Cádi y el Falla. “De qué sirve ir a la luna, si nuestro propio planeta por nosotros se va a pique… gravedad es la de este mundo que está en coma profundo”, reflexiona la otra letrilla, a partir del cincuenta aniversario de la llegada del hombre allá arriba. En los cupletillos, Paquirrín, su hermana y la Pantoja, a la batidora del primero, y homenaje con torre de preferencia, en el segundo. Pa político iba yooo. “¿Tú va pa abajo, picha?, po llévate la basura…”. Peripecias de caradura impregnan las cuartetas de un digno pupurrí, “qué cara, qué cara… qué carajote que somos tó”. No se escapan sin acordarse del Carota, maestro chirigotero. Pedro y Pablo, herederos.
Las 00.33 horas. Baja el telón. ¿Ya han vuelto de Fritur de vender Cádi al turismo mundial (pa salir en la prensa local) las tropecientas delegaciones con políticos y acompañantes, o van por Despeñaperros? Pedro, Pablo, ponerse el chubasquero, y a la Moncloa, a subirme el salario mínimo otros 50 leuros. Yo me quedo barriendo y entonando alguna coplilla guapa de Juancarlo: “me voy a comprar un autobús pa pasarme la vida en los asientos de atrás, ay que alegríaaaaa de carretera, le lere le”. Dany Rodway
INFORMACIÓN CARNAVALESCA RELACIONADA
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