“Esto sólo tiene un apellido, sólo un dueño, el carnaval es de Cádiz”

DÍA 23 (5ª CUARTOS DE FINAL)

La radio, que tanto ha hecho por esos trillados pasodobles de agrupación foránea (cuando pibes se dormían con el transistor bajo la almohada, aro aro aro), celebra este jueves su día mundial, que lo dice la Unesco; y la tarde-noche, para la quinta función de cuartos de final del Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas de Cádiz (el COAC 2020). Y el día del cúbito, ¿pa cuándo?

Una jornada de Falla, la de este jueves, con buenos ratos y buenas letras. Apunta: ‘Los encaidenaos’, ‘Los resilientes’ y ‘La canción de la laguna, de Kike Remolino, de Germán Rendón y de David Carapapa, respectivamente; cada una a su forma, su estilo, sus maneras, pero tres comparsones. Además, los coros ‘Los garabatos’ y ‘Cádiz resiste’, en la lucha.

Po no se cayó ayer el Sabina del escenario en pleno concierto, mare. El pregonero, del año pasao, quiere ganarse algún cuplé también este año. Pedro, Pablo, ¿quién me ha robado el mes de abril, cómo pudo sucederme a mí…? Ejem. Maripili, aguántame el genio, y dale a la palanca, que rebote por las esquinas virtuales este cronicón de casi veintinueve días y quinientas noches. Pero antes, un aplauso pal Yuntamiento que nos subvenciona la mortadela, ¡ueee!

‘VAYA PAPA TRAEMOS’, CADENA DIAL

Las 20.09 horas. Arriba telón. ¿Hoy no ha venío la cantera?, no. Saluda ya el Perrichi-Rodrigo y su cuarteto “so mierda” a la conquista del Nuevo Mundo. Encallaos en la parodia. Esta playa es de tierraaaaa, finita. “Acabamos de llegar, y ya me tiene el Colón inrritao”. Se topan con dos indígenas hermanos, uno socorrista y otro el del chiringuito, “nos hemos vacunao de la gripe y del sarampión, aquí la temporada alta por lo visto es cada quinientos años… si se ahoga alguno, nos lo comemos”. Son carnívoros, también el vendedor ambulante, “ese hombre está ahora mismo con el cuerpo cortao”. Enseñando anatomía a base de huesos del cuerpo humano, y a los cuplés, reguleros. Uno de ellos está patrosinado por una marca de cervezas. Ay Colón, ay Colón ay Colón, qué colocón qué colocón. Más parodia para el tema libre: patatas, oro, una pipa de la paz… “pa abrir un bujero conozco yo una tribu que flipas, los Incas”. Aterriza antes del remate un palomo, con el chaquetón de Correos, y un mensaje amenazante de la reina. Vuelven a pedir perdón. Y a Alcalá de Guadaira de vuelta. Hay trabajo detrás, hay historia, hay desarrollo, pero un cuarteto es además, más que todo eso. Pedro y Pablo sacan unas matutano onduladas.

‘LA CANCIÓN DE LA LAGUNA’, MELODÍA FM

Bichitos, a tooocaaaar, “canciones que son tan frescas como las flores, para ofrecércelas a la tierra de mis amores, un día tuve corazón lo que pasa es que también me lo robó… entre nosotros un pacto tenemos, yo puse la sangre, y ella el veneno, este venenooooo”. La comparsa de David Márquez Mateos es, sobre todo, potita potita. Un bichito con dos coletas merodea el primer pasodoble entomológico…, “vamos a jugar, juguemos los dos, que mientras jugamos, ay bichito mío, no te haces mayor, el tiempo no perdona y saldrás volando, convertida en mariposa”. Qué precioso, primo. Y de actualidad la segunda letra, ahora que parece que sale adelante la ley para regular la eutanasia, que dejaría el pasodoble sin razón de ser… “yo no le puedo explicar con palabras a su señoría cuánto la amaba, y la quería, yo me he desvivío porque sé que ella hubiera hecho lo mismo… y un día se apagó la vida, la besé y le di el veneno para que se durmiera… se lo di porque creo que es una prueba de amor, porque una y mil veces me lo suplicó… si otra vez pudiera, otra vez lo haría, métame en la cárcel si he cometido un asesinato, pero no por malostratos”. ¿Franco también es hijo de Julio Iglesias?, duda uno de los cupletillos. Y te he escrito una canción pa que sepa el mundo entero, Cádi, Tacita de Plata, cuánto te quiero. Sustancioso y delicioso ese popurrit sobre nenúfares…, “si no entendiste la crisis, ahora mismo te la explico, que los pobres son más pobres, y los ricos son más ricos, viendo este panorama dan ganas de llorar, pero en Cádiz nos dan ganas de cantar, aquí se levanta el pueblo, cantaaaaando… ojalá mis coplas, fuera barquitos y encallaran en tus rocas, ojalá Tacita, si le pregunto diga sí la margarita… y este cuento tuviera final, para amarte y cantarte hasta la eternidad”. Pedro y Pablo encienden los mecheros al aíre.

‘CÁDIZ RESISTE’, RADIO CÁDI

Booomba. “Cádiz la última esperanza, ni un gabacho fanfarrón va a atreverse a conquistarla… pero hace falta más gente, da igual el siglo que sea, vengan más gaditanos, las murallas llenas, vamos a defenderla…”. A lo Cervera el coro ¿a pie? de Francis Sevilla Pecci. Y con madroñeras, ojo. Un tango al carnaval en su globalidad, que no todo es money money money…, “que aquí sin cobrar nunca un duro, se desviven pa que esta fiesta pueda seguir… esta fiesta es libre porque es de todos, lo hacen desde el más rico al más pobre, y aunque sobren mentiras, es nuestra forma de vida y no hay dinero que nos la compre”. Guarda la cartera, Legendario. Y buscando enemigo para luchar por un Cádi que se está diluyendo, en el siguiente, “que los dos puentes que tenemos en vez de traer dinero, son sólo un sitio por donde huir… ahora esta ciudad es sólo un cuento de hadas, pa el de fuera todo, pa el de dentro nada… yo sólo puedo gritar cantando que Cádiz es pal gaditano, con vivienda y con trabajo, ya basta de ser criada, siempre con la sonrisa en la cara, aunque por dentro sigue llorando”. El lamento sempiterno… Ay ¿tiritití qué?, ay tiritritrán, ¡ahh!, vale vale, a la segunda… Toquesito a la falta de aparcamientos; y al efecto sanador de la marihuana, en el Carranza, en la tanda de cupleses… Si alguien aquí resiste, y eso es lo que hay, son los coros de Cái, los coros de Cáaaai. Combativo el popu-despertador de conciencias, que “la época que a ti te ha tocao vivir, igualita que la mía… espabílate, que estás medio carajote con el internet, que tu época se pasa y tú la estás echando a perder… resiste, que ahora las nuevas bombas disparan sólo con las ideas… Cádiz resistiráaaaaa”. Pedro y Pablo no hicieron la mili, no.

‘LOS PERIODISTAS SE LA DAN DE ARTISTAS’, RADIO LA ISLA

“Chirigota de San Fernando, ¿de San Fernando?, y ¿qué hacen en cuartos?… ¡aprende Zoleta!, cuidao con los periodistaaaaas”. La chiri del Bocu, con puntos y puyasos metacarnavaleros y hasta de consumo interno de los más fatigas, ya se sienta al ordenador a mostrarnos qué hacemos cada noche en el foso del teatro, con guasa y pitorreo; pero cantando ajín. Batiburrillo en una primera letra en pro de la libertad de expresión, y más en carnaval, de los que se suben en las tablas y de los plumillas…, “levántante gaditano que no callen nuestra esencia, que no callen al Cascana”. Estos periodistas también dan carguita, de aquella manera, con el carnaval de la calle, y a los pies del Momo Manolín Santander, reprochando que ese honor no le llegara al padre, “y han utilizao tu apellido pa limpiarse las conciencias”. Toquesito doble a los sevillanos mosqueaos sin entradas de la final, en ambos cupleses. Y ahora estoy seguro que si te echan de la carpa, la culpa es de los medios, los medios, los medios. El popu, lo mejor del repertorio, dedicado “a todos los grupos malos que hemos pasao a cuartos, ¡va por ustedes, morralla!”. “Si tú quieres ser feliz, no mires mañana el diario, chulo”. “Actívame el comentarista automático… lo pasarán bien en la calle, lo pasarán bien en la calle”, eso es un bastinaso, picha. Y encima, nublaaao. “Lo que sale de mi boca son las cosas que se hablan, pero siempre por la espalda… yo tan sólo dije lo que escuché en los mentideros, por eso yo me quedo con el carnaval que quiero… con Cái no puedo ser objetivo”. Pedro y Pablo también son fans de los Rebujitos.

‘LOS RESILIENTES’, RADIO 3

¡Va por Greta!, que rima en asonante con orillita de La Caleta. Germán, a lo Poseidón urbano, se saca de la manga su comparsa reciclable. A OBDCer…, “si yo canto carnavales en la playa, es porque todas las revoluciones no son pasajeras, y mi canto de batalla es lo que escupe la marea… yo quiero ver la esperanza, bien clavaíta en la pena, la insurrección de las almas, que castillos en el aire los bajamos a la arena, los caleteros cantamos revolución insurgente… si yo canto carnavales en la playa, es porque por siempre, somos nosotros los gaditanos, los resilientes”. Dos pasodobles, dos, de Champion. Disiendo cositas, como debe ser. Triple pirueta mortal en el primero, rebatiendo a los xenóbofos que campan ya por cada esquina, esos que se excusan con el manido “yo no soy racista, pero…”, “nos saquean extranjeros de chaqueta, y racista, a ver si así te enteras, quien te roba y te invade, no es el que viene en patera”. Y de segundo, dejando claro a quién pertenece esta fiesta, “no es tuyo como te piensas, no es mío como te canto, no es de la vieja escuela, dominio no es del jurado, ni teles ni de prensa, no es herencia de un poeta que su pluma sólo quiere mercantilizar y domestica sus versos por cantar… mucho menos es de quien se cree que somos miseria de tres catetos, no es de la calle, no es de un alcalde… no es de nadie y está por encima de intereses que tengáis, porque es patrimonio de nuestro pueblo, esto sólo tiene un apellido, sólo un dueño, amigo mío, el carnaval es de Cádiz”. Para los cupleses, metidos en la cocina modenna, “no guiso ningún potaje pero me hago supositorios”, y contentos con er Kichi que ha bajao la deuda, “ahora sólo le falta bajar tres tallas de pantalones”. Yo quisiera reciclar una canción de carnaval, para enamorarte todos los días, y a golpe de comparsa nuestro amor, haga chimpum al corazón, pa que nos dure toda la vida. ¡Que si quieres bolsa! Me conformo con ese pupurrí, siempre en la pelea, con ese remate embaucador… “ay, qué bonito es ser de Cádiz, siempre suena alguna copla, a pesar de los pesares, de la lucha más hermosa, resiliencia en carnavales, aaaaay, qué bonito es ser de Cádiz…”. Pedro, Pablo, las latas al contenedor amarillo. Del Cádi.

’LOS GARABATOS’, MÁXIMA FM

Seguimos la partida con un poco de imaginación infantilóide, de la mano del coraso de Fali Pastrana. Saca los plastidecores, menos el morao. “Este barco chiquito, soporta temporales, al timón tus manos blancas, y dos besos de tu mare bordaítos en nuestra bandera… aguanta, resiste, navega…”, encallando con la presentación en el Falla, donde se sienten como un niño cantando carnaváaaa. Garabateando dos tangos de Cádi Cádi, con una falseta que es pa ponerle un ático en la Alameda. Uno un tanto tremendista, temiéndose ¿otra Guerra Incívil?, “existe aunque no lo creas, la tercera España, sin más bandera que su familia, se resiste a que llenen de puro odio su corazón, aunque quieran continuamente pintarla de azul y rojo, la que está harta de las otras en la trinchera, que el tiempo se les paró…, otra vez se está viendo vestía de negro y poniendo flores en cada cuneta”. ¿Era una letrilla a los equidistantes? Y confesando que no han votado nunca ar Kichi, peeeeeroooo…, “quiero jurarle, que si usted levanta mi Cádiz del suelo, si logra que esta tierra respire y vuelva a la vida… si la resucita será usted mi alcalde pa toa la vida”. Cuplesillos caseros: to el mundo le vacila en el hogar, hasta el robot aspirador; y poca cama con la parienta… Sigo como un niño tras de ti garabatea, garabateando. “Vive el presente que el destino no está escrito, son tan sólo garabatos… mira dentro de ti cada día, vive sólo vive como lo haría, el niño que llevas dentro”. Ahí queda ese enorme popu montaña rusa. Pedro y Pablo son más de coches choques.

‘CUÉNTAME QUÉ NOS PASÓ’, M80

“Desde los ochenta hasta el 2020, cómo hemos cambiado, somos muy diferente…”, entre la nostalgia por Naranjito y el adónde hemos llegado, loco, entra la simpaticona chirigota XXL de Algeciras, con niños que han pasado de flipar con Espinete y Parchís a bajarse pelis guarrillas. Y por ahí surge el primer pasodoble, “ahora donde tú vayas, ná más que estamos pendiente a las malditas pantallas… mientras la vida nos pasa por delante”. Eso de comunicarnos con yogures, se ve que ya no funciona… ah, ¿pero funcionó alguna vez? “Cuida las formas, ir de machito ya no se lleva, y para siempre será tu compañera”, sentencia la otra letrilla con moralina. Cuplesitos entipados: alusión a las moderneces de los pantalones rotos; y “no quiero ni imaginarme las gamberradas que habrá hecho el Kichi en el colegio”. Por las orejas, prima, por las orejas… Lo que no ha cambiado es el regalo en casa la abuela, el tarrito de colonia y el pijama de franela, abueeeela, que ilusión me ha hecho abuela. Entretenido se mantiene ese popu bipartito, “que por mucho que tú corras, te vas a llevar el babuchaso… un colacao me he comío en la merienda, con el plato de lentejas”, jeje; desembocando en el consejo esperable de fin de curso, “he aprendido con el paso de los años, que éramos ricos y no nos dábamos ni cuenta… no tengas prisa nunca por crecer”. Pedro y Pablo sacan el metro. Qué maaaalo.

‘LOS ENCAIDENAOS’, RADIO PIRENÁICA

Poniéndole el tapón a la sesión, el payaso del Kike Remolino y su cordón umbilical convertido en cadena con la Tacita, recreada por cierto con un atrezzo-tren rodante impreshionante, prima: “cuando a un gaditano lo paren, su alma y corazón se sueldan, y el cordón se convierte en cadena, se van entrelazando eslabones, se llanto, de risa y sangre, se arraigan a las piedras ostioneras, siendo imposible escaparse, jamás, jamás, de su tierra… y camino, camino y camino, mi cuerpo emprende el viaje, pero mi corazón y mi alma, ni pueden, ni quieren soltarse… hasta después de muerto, mare me veo, encadenao a Cái, a Cái…”. De vellito de punta la primera letrilla, a la hermana, así, en particular y en general…, “una hermana es el regalo que arremolina una casa, es confidente, tus cosquillas, es tu almohada, es mucho más que los recuerdos que da una infancia, siempre está, nunca hay excusas, no hay distancias… fue soldada con el alma, corazón y con la sangre, la misma sangre que derramó al parir mi madre”. Y retando al facha mayor de Vox en otro pasodoble que pone al Falla pitoso, se ve que aquí naide ha votado lo que ha votado…, “los tuyos fueron los tuyos, los que a los míos buscaban, los prendían como a perros y en camiones los montaban, fueron los tuyos Abascal, los que a los míos los humillaban, los que piensan como tú, y por dos coplas, los fusilaban… sí, fueron los tuyos, con sus ideas, Santiago, las mismas del que te vota, los que dieron muerte, a más de una chirigota, pero se siguió cantando, se siguió adelante… ven con los tuyos, ven y nos callas por carnavales”. Kike, concursando. A Manué le huelen los pies, en un cuplé con adobo; en el otro, el niño de catorce años “con el patatín con el patatán, con la picha llena postillas”. Encadenaíto me tienes, si yo para estar a tu vera, ay Cádiz cómo lo haces, si no te hacen falta cadenas. Morriña a tope en un completo popurrí emigrante, desde la distancia pero tan cerquita…, “la despedida es el inicio de los días para volver, se aleja la última duna, mientras mis ojos se pierden, mi corazón me jura, que regresaré… queda encadenarse a otro tópico final… a la bendita contradicción de esta ciudad, de verse encadenao a la libertad… ay, Cádi a este planeta qué le has dao, que todo el que te pisa, lo dejas encadenao”. De lagrimita. Pedro y Pablo se sienten culpables…

La 1.34 horas. Baja el telón. Mariii, ¡que ya están montando la carpa! Pedro, Pablo, subirse la bragueta y pa la Moncloa. Ya me quedo yo aquí barriendo y musitando alguna coplilla guapa de Juancarlo: “Cádiz, no hay más que decir, no hay más ciudad en el mundo, ni mundo más grande y con más alegría, que si volviera a nacer, volvería a vivir, a morir y a perder, en la tierra mía…”. Dany Rodway

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