PASE DE LA GRAN FINAL
Y la Mirian vuelve a saludar desde las tablas para presentar la última, ¡¡la última, Juaaannn!!, y dar las gracias a diestro y siniestro, sobre todo a quienes hacen posible la magia de las coplas, y pa dentro ‘La tribu’. Ya está el jefe Bohórquez presumiendo de ese libro caído del cielo en ese barco pinturero que conecta con la colgaera de 2024, que le cambia la cara a esta isla desierta…, “ahora mi tribu sólo es gaditana… Cádiz, gracias te damos, por enseñarnos cómo se canta a la vida… tribu de la libertad”. El Chapa demanda una manita de pintura para el Falla…, “mi casa es mi refugio, mi hogar, mi templo, cuando estamos adentro se para el tiempo… mi casa es nuestra casa, y es nido y es trinchera …. pero la pobre casa mía se me está pudriendo toíta por fuera… por lo visto al gobernante no parecen importarle sus ladrillos coloraos… no nos cuiden a nosotros pero cuiden a nuestra casa, que el santuario más puro y coplero, pa siempre será el teatro Falla, mi viejo Falla”. En el segundo pasodoble defendiendo el chovinismo de las letras, dándole hueco a las otras tres comparsas finalistas: “dicen que en las comparsas que este año hay, usamos las temáticas repetidas, que estamos muy pesados cantando a Cádiz, que nuestras críticas suenan parecidas…. pero es Cádiz lo que en realidad nos duele… y nos roban nuestro vecindario, y nos mandan para el otro barrio, como si fuéramos momias… y cómo no vamos a cantarle si no hay más remedio, si nicho a nicho, tumba a tumba están haciendo en mi ciudad un cementerio… cómo no vamos a cantarle, si a esta tierra nos la matan… cómo no vamos a ir a la guerra si de esta tierra nos quieren echar, como a las ratas”. Bien ahí, niño. El Borbón huye de su visita a Valencia con ganas de sexo leve con la Leti, “no seas tan guarro, que llevo el chocho lleno de barro”. Ese es un cuplé. En el otro hay un primo muy aprensivo, con la nariz como el Lucas, o cerca. Pim pum pam, te soplo y te lanzo tres flechas, y ya tienes dentro chiquilla el veneno del carnaval. Y firmes, que disparan el popurrí y sacabó, aunque sin llegar a revivir a un público montaña-rusa ya pensando más en churros con chocolate que en paladear las cuartetas…, “qué penita es tener una tierra que merezca tu lucha y tu sangre, pero si tienes que defenderla tus entrañas no te arden, qué penita ser ante tu gente un cobarde… mira mis brazos, mira mis armas, hoy quieren ser tu conciencia… si tu no luchas, quién coño lo hará… pueblo guerrero de carnavaleros, unidos por fin formarán, el imperio de las coplas”. Y también están El imperio del sol, El imperio contraataca e Imperio Argentina. ¡Primer premio, Juan!
(extracto de la crónica de la Gran Final del COAC 2025, AQUÍ)
PASE DE SEMIFINALES
¡Washi, que te como la cerbatana! Hay hambre en el gallinero, Juan. Cayó de nuevo el barquito más típico no lo hay, más colgao ni más bonito, en esta isla y la vida de este salvaje, cambió…, “aprendimos la alegría, la dulzura del vivir, y aprendimos la ironía de ser pobre y de ser feliz, la pregunta sin respuesta y la magia del compás, y los cantos de su fiesta que se llama carnaval… ahora mi tribu sólo es gaditana… tribu de la libertad”. ‘La tribu’ del Chapa y Raúl Cabrera, lista para lanzar pasodoblones, o al menos es la intención. “Quien dice que en España no hay racismo, si aquí la tribu mía la está sufriendo… español que de siempre me has marginao, y que mi dignidad me la pisoteas… tú aún me discriminas y me has discriminado por mi lengua, origen, aspecto, por los que me has humillado… yo sé que tú te sientes superior como un pobre necio… no es que lo diga con mucho orgullo, pero el país donde tú y yo vivimos es tan mío como tuyo… calla y trágate tu odio, tu desdén y chulería… cuánta vergüenza tener que sentir, que en mi propio país me desprecian por ser de Andalucía”. Sí sí, el girito es que el vilipendiado por el “racismo centralista” es andaluz. Y entre paguitas de “cultura” por parte de la Junta entra la otra letra con destinatario…, “te voy a hablar clarito Juanma Moreno, tú que otorgas subvenciones sin ningún freno para la gente tuya… y si alguien te pregunta cuánto das para nuestra fiesta, ni un puto euro… vuelve a ser el carnaval la cenicienta…. para ti nuestras coplas no son ni arte ni cultura… yo sé cuál es el motivo pa explicar cómo repartes, ni cofrades ni toreros, ni flamencos ni rocieros, nunca van a criticarte, pero Cádiz no se vende ni se calla sus verdades, la voz más libre del pueblo, y la gente rebelde y valiente, por siempre será los carnavales”. A ve los cuplés: ¿qué te pareció el Cascana y su homenaje a Juancarlo?, “no voy a hablar de ellos en ningún caso, no voy a decir que la chirigota es un mojonaso”, ejem. Y pa alquilarte en Cádiz un pisito te piden de tó, “incluso he visto un piso en la avenida, que me lo dan con la condición de que allí no viva”, ejem. Pim pum pam, te soplo y te lanzo tres flechas, y ya tienes dentro chiquilla el veneno del carnaval. El popurrí entre meloso y guerreo va construyéndose hasta acabar reivindicando “el imperio de las coplas” soñando con unir a los carnavaleros…, “pero vemos que los gaditanos se dan golpes de pecho cantando, y aunque dicen que aman su tribu, luego pasan sus vidas tragando, qué penita es tener una tierra que merezca tu lucha y tu sangre, pero si tienes que defenderla tus entrañas no te arden, qué penita ser ante tu gente un cobarde… de tu desgana, de tu apatía, yo aquí reniego y jamás la querré, que yo maldigo Cádiz tu indolencia, tu cobardía y tu indiferencia… mis brazos, mis palmas, hoy quieren ser tu conciencia… si tú no luchas, quién coño lo hará”. ¿Te ha quedao clarinete, Juan?
(extracto de la crónica diaria de la 1ª de semifinales del COAC 2025, AQUÍ)
PASE DE CUARTOS DE FINAL
Nos vamos a la isla de Bohórquez y compañía. “Llegó del cielo un barquito, más típico no lo hay, más colgao ni más bonito, y que se llamaba Cadi, y para siempre, la vida de este salvaje, cambió… y fue el regalo más grande que nos hicieron los dioses, porque dentro de ese barco encontramos un tesoro, letras, músicas y coplas, de una cultura remota de la que aprendimos todo… ya no hay timbales en la selva, están sonando están guitarras en la niebla… Cádiz, tribu caliente, dile a la gente cómo curar sus heridas… tribu de la libertad”. Con garra, más de la acostumbrada, saluda ‘La tribu’, la comparsa post-colgaera del Chapa y Raúl Cabrera. Jueces que hacen sentir a mujeres inocentes que son culpables. Por ahí se desarrolla ese pasodoble primero…, “temblando en el juzgado número siete, enfrente de un gorila que lleva toga, Támara ya no sabe qué es lo que siente, respondiendo preguntas que son nudos que le ahogan… y cuántas veces dijo no, y si lo dijo fuerte y bien claro… por miedo a este sistema patriarcal y reaccionario, cómo no va a haber mujeres que se callan y prefieren no pasar ese calvario”. Coincidiendo con el tango de Luis Rivero de hace unas horas. Y con dribling el complementario, de lo potito y sentimental al tracatrá borbónico: “mi padre siempre ha sido un hombre honesto, y aunque no ha sido nunca un hombre perfecto, nunca desertó de la trinchera de ser padre… pero tú cómo perdonas a un canalla con corona, como ha sido el padre tuyo, di Felipe, tú que sientes, por un viejo despreciable… como tu padre”. Bellaco, putero y corrupto, ladrón, bribón y embustero, entre la retahíla de adjetivos que se insertan en el puuumba. La Audiencia Nacional ya condenó a Barroso, entonces alcalde de Puerto Real, a pagar 6.000 leuros por decir lo mismo, Juan. Han pasado más de quince años. Google fotos recordando imágenes pasadas; y Pepe, “un secreta pero más bien un secreto a voces”, en esa tandita de cuplés-excusa para soltar el estribillón: tres flechitas te doy con los colores más bonitos, la primera flechita el compás, la segunda la guasa y la sal, la tercera un disfraz, pim pum pam, te soplo y te lanzo tres flechas, y ya tienes dentro, chiquilla, el veneno del carnaval. Estos indígenas gaditanizados a base de coplas, ya saben distinguir poniente y levante…, “pero vemos que los gaditanos se dan golpes de pecho cantando, y aunque dicen que aman su tribu, luego pasan sus vidas tragando, tragando, qué penita es tener una tierra que merezca tu lucha y tu sangre, pero si tienes que defenderla, tus entrañas no te arden, qué penita ser ante tu gente un cobarde… mira mis brazos, mira mis palmas, hoy quieren ser tu conciencia, tribu que canta, despierta y levanta, si tú no luchas, quién coño lo hará…”. Casi se salen del escenario en el remate, acercándose peligrosamente la borde del precipicio. ¿Más pasión, más puntos, Juan?
(extracto de la crónica diaria de la 3ª de cuartos del COAC 2025, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
Echampelando ‘Los colgaos’ del pasado año con ‘La tribu’, la comparsa con reminiscencias de ‘Los americanos’ del Chapa y Cabrera, la letra de Miguel Ángel García Argüez y la música de Raúl Cabrera. Y Javi Bohórquez de jefe tribal de esta isla donde cayó desde el cielo ese Cádiz-barquito más-típico-no-lo-hay colgado de la luna de la pasada temporada,… “y para siempre la vida de este salvaje cambió… dentro de ese barco encontramos un tesoro, letras, músicas y coplas, de una cultura remota, de la que aprendimos todo… aprendimos la alegría, la dulzura del vivir, y aprendimos la ironía de ser pobre y de ser feliz, la pregunta sin respuesta, y la magia del compás, y los cantos de su fiesta que se llama carnaval… mi tribu no es salvaje ni lejana, ahora sólo es gaditana… Cádiz, gracias te damos, por enseñarnos cómo se canta la vida… a vivir la libertad”. Una presentación que, como debe ser, presenta la obra. “Recuerdo aquella noche junto a la hoguera…”. Un primer pasodoble para celebrar esta tribu, esta familia, esta comparsa, que cumple diez años como grupo desde que saliera con ‘Los millonarios’ del malogrado Juancarlo. La otra letra, también ajena a la competición, es un chute de esperanza para quien está allí en el palco esmorecio: “la madre Andalucía crea a sus hijos, a su imagen y semejanza” y el Manu Sánchez es uno de sus predilectos, “luchador y valiente, habla con age, y es cargante, y es rebelde, carnavalero sin postureo…”. Un cuplé se acuerda del ausente Martínez Ares, “y mientras Antonio se pone bueno, yo voy a tener un dolor de cabeza menos”, jeje. El otro, de las muchas luces navideñas del “Torrebruno”. “Te soplo y te lanzo tres flechas, y ya tienes dentro, chiquilla, el veneno del carnaval”, compás, guasa y sal y un disfraz, en ese estribillo con cerbatana. Y al popurrí, que te pide catorce escuchas más para paladearlo y encontrarle sus cositas, donde esta tribu monótona y simple, tristona y aburrida, se va impregnado de las coplas, queriendo vivir “salvajemente a tu manera”, y sufriendo, y renegando, los mismos males que Cádiz…, “con los precios de la choza, la gente se marcha fuera, y por más luces que pongas, no espantarás a las fieras… Mi tribu será salvaje, pero no va a tragar la manzana de caciques, ni partidos ni sotanas… Yo sé que a los mayores en otras tierras los abandonan, los desahucian, los encierran, qué pena de esa tribu malnacida, y sin linaje, esos sí que son salvajes…”. La poesía que dice cositas se va tornando en rapapolvo final: “vemos que los gaditanos, se dan golpes de pecho cantando, y aunque dicen que aman su tribu, luego pasan sus vidas tragando… De tu desgana, de tu apatía, yo aquí reniego y jamás la querré, que yo maldigo, Cádiz, tu indolencia, tu cobardía y tu indiferencia… mira mis brazos, mira mis palmas, hoy quieren ser tu conciencia… despierta y levanta, si tú no luchas, quién coño lo hará… Pueblo guerrero de carnavaleros, unidos por fin formarán, el imperio de las coplas”. Eso ha sonado a peli de Chewbacca. Juan no sabe qué decir. Po no digas ná. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 5ª clasificatoria del COAC 2025, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Comparsa: ‘La tribu’
Localidad: Cádiz
Autoría letra: Miguel Ángel García Argüez
Autoría música: Raúl María Cabrera Fernández
Dirección y representante legal: Francisco Javier Bohórquez Gutiérrez
En 2024: ‘Los colgaos’
