PASE DE LA GRAN FINAL
Ahora sí que sí, que sí, Bizcocho, la última y nos vamos. Con el Falla desvelado, atraca sin bulla el barco fantaseado por el Chapa y Raúl Cabrera. ¡¡Eduardo, quédate, Eduardo, quédate!!, alienta el teatro cuando el presentador de sala trata de anunciar a ‘Los colgaos’; ¡que salga, Miguel, que salga Miguel!, y ahí sale, emoshionaítos ambos dos. ¡Vamos ya, que tengo sueño!, gritan desde patiobutaca, jajaajja, “Que nos están robando Cádiz, y le van a arrancar, su juventud y sus tesoros, su alegría y su pan, su futuro, sus industrias, sus viviendas, sus vecinos, sus secretos, sus leyendas… y pa que no se la queden gente extraña, po mejor la robo yooooo… cucha, hasta aquí hemos llegao, vamos a llevarnos a Cádiz, que pa eso Cádiz es nuestro… vente y sube, ven y sube con nosotros, a la nave de los locos, Cádiz nave de los locos”. Ma-ra-vi-llo-so. Cate gordo a las religiones, en plural: “esta copla es para ti, dios de los humanos, y me da igual si tú existes, porque yo sí sé que existo… atrévete dios maldito, mira a esa tierra santa, y mira los negros crímenes de espanto y fanatismo que cometen en tu nombre, tu religión llena el mundo de odio y radicalismo… las religiones nunca aportaron a la historia más que discordia y guerra santa entre las naciones… baja si tienes cojones… algún día llegará que te juzgue un tribunal, por tus crímenes contra la humanidad, y te condene a los infiernos”. Y si el Ares se acordaba hace unas horas del Aragón, más franco y oportuno suena en boca del que fue su último grupo…, “cinco años llevo tragándome lo que siento, y aunque mi amigo del alma ya no está para escucharme, como aquí le canta to el mundo, por lo que veo, me da igual lo que nos digan… me avergüenza como gaditano, que al autor que tanto añoramos, no le dieran en vida el calor de sus paisanos… Juan se marchó con la pena y un desconsuelo profundo, no ser profeta en su tierra, aunque lo fuese pal mundo… ay, el niño malo, con la palabra más rebelde y verdadera, pa donde siempre iban todos los palos… maldigo a todos los falsos que ahora sí escuchan el credo, echan de menos a Juan Carlos, pero que antes le decían borracho, loco y niñato, al poeta más valiente que ha parido este teatro… qué me avergüenza que el más grande entre los grandes se tuviera que morir, pa hacerle justicia aquí, y por esa puerta tuvo que salir, ay, con los dos pies por delante”. Po va a ser verdad, Juan. Tandita de cuplés terrenal, con el rey emérito campechano y los guiris grabándolo todo en un bucle infinito… Ayyy, qué tienen tus coplas que a mí es que me llevan, me llevan al cielo. “Que viene ya el maremoto, no hacerse ya más el loco, ni echarle la culpa al otro, aunque sea por vuestros hijos y vuestras hijas, parad… menos mal que del mundo, Cádiz ha echado a volar y no va a estar, arriba capitán… Que nos quedaremos a Cádiz, hasta que se la quiera como a Cádiz hay que quererla, y sea el mundo digno de tenerla… Por mi pasión de colgao, que mi voz de enamorao no va a callarse jamás, marque el rumbo ya capitán, que está amaneciendo…”. Bastinaso de popurrí en el tiempo de descuento que, esta vez sí, acaba con la comparsa, firme, sumándose al cachondeiti con tomati…, “Hum, no ha pasado el Hum, la comparsa Hum, no ha pasado el Hum…”. Vamos a darle un primer premio también a los chavales, ome…
(extracto de la crónica de la Gran Final del COAC 2024, AQUÍ)
PASE DE SEMIFINALES
Y del barco escorao del Bizcocho, al barco fantaseado del Chapa, y tiro porque me toca. “Que nos están robando Cádiz, y pa que no se la quede gente extraña, po mejor la robo yooooo… vamos a llevarnos Cádiz, que pa eso Cádiz es nuestro… vente y súbete a mi barco que Cádi esta noche ha echado a volar”. Sube a la nube, Juan, junto a ‘Los colgaos’. Un cate sin medida concentrado en la Casa de Alba, para empezar repartiendo caña: “no se fueron nunca de aquí los terratenientes, y continúan en el presente luciendo sus latifundios y robándole a mi pueblo… herencia de la serpiente, parásitos decadentes, garrapatas de la sangre azul, yo maldigo a vuestra estirpe mil veces… y sé que más pronto que tarde, mi pueblo con fuego borrará vuestra memoria, la estirpe de los vampiros, los zánganos de la escoria, para echaros para siempre de mi tierra y de su historia… son muchos siglos ya de tanta chulería y de tanta impunidad, que al fin la vais a pagar, por ladrones, por corruptos y por robar la sangre de mi Andalucía”. El otro letrón es un cúmulo de sensaciones y vivencias, con advertencia en el remate: “estas son las emociones sagradas, las cosas pequeñas y enormes que tú y yo sabemos, que le dan sentido a esto, pasiones de nuestra fiesta, secretos de este misterio, que nos unen con el lazo más bonito y verdadero… y si no entiendes a qué viene mi arrebato, entérate ya chaval, que eso es el carnaval, y no el fanatismo y la mediocridad que están pudriendo este teatro”. ¿Tú chaval, Juan? Ajolá. El Miguel Bosé está fatal de la garganta…, “cuando se coma un nabo que no le roce la campanilla”, le receta el doctor en uno de los cuplesitos; el otro viene con sherpa pa ascender la Cuesta de las Calesas tras salir de la carpa. Bueno bueeeeno. ¡Y cómo no voy a acordarme de mi capitán Veneno!… ay Cádiz del alma, que tienen tus coplas que a mí es que me llevan, me llevan al cielo. Completo y sublime popurrí para paladearlo en bucle. Sin exagerar. Conjuntando la poesía y el piropo con la crítica, la denuncia y la corgaera…, “Cádiz, suelta el lastre… por la borda… Que viene ya el maremoto, el nuevo milenio ya verás, que viene a por tos vosotros y ahora vamos a ver de ustedes, quién lo va a parar… De momento, devolveros esta ciudad yo no os la devuelvo, que nos quedaremos Cádiz hasta que se la quiera como a Cádiz hay que quererla, y sea el mundo digno de tenerla…”; hasta esa despedida marcial, en la que parte del teatro no se puede resistir y explota con aquello del ¡Hum, no ha pasado el Hum, no ha pasado el Hum…! ¡Tírate de boca, Juan!
(extracto de la crónica diaria de la 3ª semifinal del COAC 2024, AQUÍ)
PASE DE CUARTOS DE FINAL
Y encestando la última bola de la función, el Chapa prueba con su fantasía desde los 6,75 metros…, “que nos están robando Cádiz, y le van a arrancar su juventud y sus tesoros, su alegría y su pan, su futuro, sus industrias, sus viviendas, sus vecinos, sus secretos, sus leyendas… y pa que no se la quede gente extraña, po mejor la robo yo… vamos a llevarnos Cádiz, que pa eso Cádiz es nuestro… vente y súbete a mi barco, que Cádiz esta noche ha echado a volar… déjame Cádiz que yo quiera imaginarte huyendo de tu destino, tu miseria y tu dolor… a veces barco de plata, y a veces barco de guerra, que Cádiz no es de este mundo ni mi tierra de esta tierra… porque mi ciudad no es invisible ni está enterrada bajo el suelo, a Cádiz hay que llevarla a lo más alto, lo más alto, pa que brille desde el cielo”. ‘Los colgaos’ del García Argüez y Raúl Cabrera ya elevan al personal, con poesía, dulzura y crítica. Un primer pasodoble mirando al tierno pasado, al ayer, que ya no volverá, como llamada de atención a los niños de hoy…, “en aquella mañanas de nuestra infancia… cuando nada de lo importante tenía importancia, y era tan lento vivir que el porvenir quedaba lejos… el futuro era solo la tarde del domingo… cuando la calle era nuestra, y la pandilla era mía, la casa era sólo donde se comía y se dormía… y por eso aquí hoy te canto, chiquillo, chiquilla, que vives tu infancia o tu adolescencia, dentro de un oscuro cuarto, despierta y sal a la calle que el mundo te está esperando, sé travieso, sé rebelde y haz lo que estés deseando, para que cuando el tiempo se haya ido volando, te acuerdes de la amistad, la calle y la libertad, y que te tiembles de emoción al recordar, como yo estoy aquí temblando”. ¡No ponedme al Juan pan-bimbo! Y pasodoblón para seguir, evidenciando la fractura real de este país: la desigualdad…, “es domingo y una señora sale de misa, con un abrigo de piel y sus collares reluciendo, ni ha visto a la otra señora que en el suelo está pidiendo… dos Españas, dos ciudades, dos mundos, dos realidades, conviviendo en el mismo país… y tú que rabias y gritas, que España se encuentra en peligro por culpa de los catalanes, del gobierno y de la izquierda, y sales a hacer el tonto con rosarios y banderas… quítate la venda y mira las tragedias verdaderas, trágate ya tus lagrimitas de patriota y entérate ya de una vez, que aquí ya no hay ná que hacer, que tu España no es que se vaya a romper, que tu España ya está rota”. ¡A ver si aprendes, don Antonio!, vocea un anónimo desde la oscuridad del teatro. Juan, yo no ha hecho. En la tandita de cupleses, una palmera caída sobre el coche, y a huir del seguro; y mejorando el repertorio sexual con la mujé, “y también me voy, pero para urgencias”. Bueeeeno. Ay Cádiz del alma, qué tienen tus coplas, que a mi es que me llevan, me llevan al cielo. ¡Arriba capitán! Sí, sí, el popurrí se viene muy arriba, una pieza redonda que entra con un gusto exquisito. Sobresaliendo la cuarteta soltando lastre…, “y en el hueco que queda, la pasión y el calor de mi gente, que se suban cuando quieran…”; la llegada del maremoto, “la gran ola enorme del futuro, no veas si viene oscuro… no hacerse ya más el loco, ni echarle la culpa al otro, aunque sea por vuestros hijos y vuestras hijas, parad… menos mal que del mundo, mi Cádiz ha echado a volar, y no va a estar…”; y el chimpón…, “de momento, devolveros esta ciudad, yo no os la devuelvo, que nos quedaremos Cádiz hasta que se la quiera, como a Cádiz hay que quererla, y sea el mundo digno de tenerla… y yo al mundo te devolveré cuando a ti te quieran por ser joven lo mismo que por ser vieja, y seas bonita por dentro y no tan solo por fuera… el futuro es nuestro, sube a mi nave desde ahora mismo, porque este sueño, sólo acaba de empezar”. Y con la caída del telón, todo el Falla canturrea para sus adentro el ¡Hum, no ha pasado el Hum, no ha pasado el Hum…! Menos Juan.
(extracto de la crónica diaria de la 6ª de cuartos del COAC 2024, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
Montaje de altura, como el del Bizcocho pero algo más derechito, y ya suena el Chapa, ¡¡callarseeee! A punto de zarpar la fantasía colgada de la luna lunera de estos majaretas…, “que nos están robando Cádiz y le van a arrancar su juventud, su alegría y su pan, su futuro, sus industrias, sus viviendas, sus vecinos, sus secretos, sus leyendas …, y para que no se la quede gente extraña, po mejor la robo yo… vamos a llevarnos Cádiz, que pa eso Cádiz es nuestro… vente y súbete a mi barco, que Cádiz esta noche ha echado a volar… déjame Cádiz que hoy quiera imaginarte huyendo de tu destino, tu miseria y tu dolor… Cádiz yo vengo a rescatarte enamorao…. que Cádiz no es de este mundo ni mi tierra de esta tierra… mi ciudad no es invisible, ni está enterrada bajo el suelo, a Cádiz hay que llevarla a lo más alto, lo más alto, pa que brille desde el cielo…”. Bárbara esa presentación, aclaratoria, de ‘Los colgaos’, comparsa con letra de Miguel Ángel García Argüez y música de Raúl Cabrera. Promete. Piropillo corgaera por Cádi en el primer pasodoble-poesía, en el que se imagina la génesis de “una ciudad diferente, un barco donde brillan los medios días, porque los ángeles pusieron en su puente un balcón a una bahía… después de esto ya no hay nada…”. Y clamando por un carnaval independiente de los curas, reabriendo el melón: “ya estoy harto de callarme cada febrero… hoy he venido a ponerte este debate en la mesa, que estamos hartos de un calendario que estrangula al carnaval… porque a esta fiesta ya se le atraganta, depender de la Semana Santa… déjate ya de homilías, yo paso de tu calvario, que ya mi fiesta es mayor pa decidir su calendario… carnavaleros, vamos juntos a la guerra, pa que tenga el carnaval por fin fecha fija ya, y que nuestra fiesta no dependa más, de los caprichos de la iglesia”. Y es que ensayar comiendo polvorones, no mola, no. El trámite de los cuplés, airosos: “David Bowie de todo probó en la vida, de todo menos la ropa vieja”; y “estamos a punto de sufrir un gran tsunami… verá tu que escabechina de madrileños y sevillanos”. “Ay compases de Cádiz, latidos del pueblo, qué tienen tus coplas que a mí es que me llevan me llevan al cielo”. Al cielo también te traslada ese popurrí redondo, entre la belleza y lo cañero, que imagina ese Cádiz cogiendo altura y alejándose del mundo, “de sus jaleos, sus conflictos, sus cadenas, su ruido, que Cádiz ya surca el cielo, que Cádiz ya está en su sitio…”, pero ojo con las turbulencias y los malos vientos, “Cádiz suelta el lastre… la llantina pa fuera, astilleros pa dentro, el ruinaso pa fuera, la juventud pa dentro, los concejales fuera, las guitarras pa dentro, las banderas pa fuera, Salvochea pa dentro, Paco Alba pa dentro, y Pemán a la mierda, y tus besos pa dentro, y las uñas pa fuera… y en el hueco que queda, la pasión y el calor de mi gente, que se suban cuando quiera… Y mirando al mar, y su reflejo, yo vi venir a lo lejos la gran ola enorme del futuro, no veas si viene oscuro… que viene a por tos vosotros, y ahora vamos a ver de ustedes, quién lo va a parar… ahí viene el futuro loco, como no frenéis a tiempo y lo cambiéis, tú verás… menos mal que del mundo, mi Cádiz ha echado a volar, y no va a estar… Devolveros esta ciudad, yo no os la devuelvo, que nos quedaremos Cádiz hasta que se la quiera, como a Cádiz hay que quererla, y sea el mundo digno de tenerla… yo al mundo te devolveré, cuando te dejen de desangrar, y tu gente regrese otra vez, pa llenar tus calles…”. Fuuua. Y se entiende todo a la primera, pero… sería ofensivo no paladear catorce veces cada una de sus estrofas sin bulla. ¡Juan, mira como pío!, “este sueño, sólo acaba de empezaaaar”. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 14ª clasificatoria del COAC 2024, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Comparsa: ‘Los colgaos’
Localidad: Cádiz
Autoría letra: Miguel Ángel García Argüez
Autoría música: Raúl Cabrera Fernández
Dirección: Francisco Javier Bohórquez Gutiérrez
Representante legal: Francisco Javier Bohórquez Gutiérrez
En 2023: Los esclavos