PASE DE SEMIFINALES
“Quiero volver a amar la vida, y quiero amarte hasta rompernos en cristales, bailar contigo en la cocina y que resuenen en la casa carnavales, quiero volver a emocionarme con el mar, quiero reírme de todas mis cicatrices, quiero soñar y volver al lugar, y volver al lugar, donde fuimos felices… “. Se presenta deliciosa ‘Donde fuimos felices’, la comedura de coco del Germán de hoy, reencontrándose con su Germán de ayer. Quejosa primera letra con ese vecino expulsado de su ciudad, por la especulación y el turismo, obligado a residir en San Fernando, Chiclana, Puerto Real o El Puerto…, “hemos quedado en la plaza, los cuatro amigos de siempre… volviendo para el parking, lamentando porque aquí tengo mi vida, agradecía que la Bahía nos acoja entre sus brazos… de vuelta como un extraño, llorando pa otra ciudad, de un gaditano de los que echaron, de los que echaron”. Y de lo que no se habla no existe: el suicidio, con todas sus letras, sostiene el otro pasodoble…, “vamos a hablar del suicidio, porque el tabú no funciona… aunque duela el ejercicio y estremezca la palabra… hablemos alto y claro del suicidio, que lo que aquí mata es el silencio, y es el principio para saber que no están solos con sus miedos… por todos los que se fueron, un grito que haga sentir, tiene sentido seguir viviendo, seguir viviendo”. Juan, una cosa es vivir y otra existir… Las “pistas blandas” de la Obregón resuelven el bastinazo en uno de los cuplés. Y si la vida nos da vuelta, yo contigo en espiral, voy regando tu cabeza con estribillos de carnaval. El libro de autoayuda se abre de par en par en ese popurrí inspirador, empático y sensible, que sale del pozo: “piensas que el corazón te calienta la cabeza, sientes que la cabeza va enfriándote el corazón, y se marchitan los dos… Quizás mañana no hay luego, quizás después no hay un jamás… Y renaciendo en el lugar en el que a veces fui feliz, quiero brindarte una vez más mi verbo y mi fusil… he curado mi alma, de tu luz hago patria, hoy mi mente se sana… esta fue mi terapia, en forma de comparsa”. Germán ha vuelto. ¿Ah?, ¿pero alguna vez se fue? Lerolerolaleloleirolara. Juan, siempre XD.
(extracto de la crónica diaria de la 4ª semifinal del COAC 2024, AQUÍ)
PASE DE CUARTOS DE FINAL
“¿Cómo estás?, cuántas veces te habrán preguntado, muy bien, has respondido, aunque aquí dentro todo es caos, tú mismo te has creído la verdad que te has dictado… quiero volver a amar la vida y quiero amarte hasta rompernos en cristales, bailar contigo en la cocina y que resuenen en la casa carnavales… quiero soñar y volver al lugar, donde fuimos felices”. Te menea esa presentación melódica y sentida de ‘Donde fuimos felices’, la comparsita metida en el coco de Germán Rendón, en su paso atrás, en su reencuentro con el que fue. Como primer pasodoble, un canto a la imperfección y a la infelicidad que genera esta sociedad…, “nos enseñaron que el mundo abraza al genio que gana… siente vergüenza y ajusticia al segundón, no puedes perder, sólo vale el mejor, y en la niñez crecemos en la frustración… caer, fallar, es el estado natural del ser humano, porque la vida es imperfecta, no existen certezas, no es un puto anuncio edulcorado… es una mancha imperdonable donde creamos la sociedad enferma de inseguridades, donde niños tan increíbles, con éxito y sin error, son tan infelices, como sus padres”. Y al hilo del próximo cierre de otro cole en Cádi, el Adolfo de Casto, mientras se sigue cebando el negocio de la privada-concertada, la otra letra de luto: “va a comenzar el sepelio, recemos por el caído, otra vez murió un colegio, de la pública es normal… y aunque esta tumba está caliente, la empezó a cavar Susana Díaz… no ha muerto por su destino, mataron la educación, y su asesino, Juanma Moreno, Juanma Moreno”. Cuplés curiosos: invitando a Vizcaíno a recurrir a Sobrino y a Alejo, pa cargar escombros, cuando levante su estadio en Puerto Real; y hablando de inventos, “el mejor invento, el pasodoble del Nene Cheza”, pum. Y si la vida nos da vueltas, yo contigo en espiral, voy regando tu cabeza con estribillos de carnaval. Juan, ese popurrinaso es de los que crean ¿aflicción?, emm, afición: “has mordido el polvo, y ahora el suelo es tu nivel, has caído al fondo… yo acompañaré tu partida, buscando ese porqué que te impide vivir hacia la paz, que tanto quieres… Vidas editadas poniendo filtros a tu propio drama, mostrando el sinsabor con falsa idea de perfección, espejo al exterior que te susurra, tu vida es un mojón… Tira que tira, tira que tira, dicen que el corazón puede más que la cabeza, dicen que la cabeza puede más que el corazón… piensas que el corazón te calienta la cabeza, sientes que la cabeza va enfriándote el corazón, y se marchitan los dos… Has desnudado tu alma y la has sacado a bailar, porque tu mente y tu calma ya no permiten disfraz, y has comprendido que el tiempo es un desfile marcial, quizás mañana no hay luego, quizás después no hay un jamás… Y renaciendo en el lugar en el que a veces fui feliz, quiero brindarte una vez más mi verbo y mi fusil… esta fue mi terapia, en forma de comparsa, en forma de comparsa”. Lerolerolara, lerolerolara, lerolerolaleloleirolara… ¿La felicidad era esto?
(extracto de la crónica diaria de la 7ª de cuartos del COAC 2024, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
¡¡Encuéntrate, Germán!! “Cuando sientes que ya no queda nada, siempre una luz se enciende y brota la esperanza… quiere volver a amar la vida, quiero amarte hasta rompernos en cristales, quiero volver a emocionarme con el mar, quiero reírme de todas mis cicatrices… quiero soñar y volver al lugar donde fuimos felices…”. Se presenta ‘Donde fuimos felices’, la comparsa refrescada de Germán Rendón, encerrada en la cabeza, en tu cabeza, en su cabeza. Pornográfico ese primer pasodoblón que nos toca la fibra a quienes no ignoramos a aquellos anónimos Los niños del barrio; el autor exhibe sus contradicciones de los últimos años, tras ir alejándose de sus OBDCs originales por buscar ¿un premio?: “muy buenos días, princesa, hurgando estoy en el armario, rebuscando en la cabeza, qué fue de esa brisa fresca que cantó un niño del barrio… perdí la ilusión, la inocencia se derramó, dónde quedó mi juventud… y desde el barro, aprendiendo del fracaso, saboreando muy despacio lo poquito que me dais… quiero sentir ese calambre que te da la vez primera… he entendido que el camino era mi destino más que la obsesión por una meta… he desplegado mis alas libres al viento pa quererte a mi manera, obedeciendo al corazón que pudo más que la cabeza… alejado del rebaño, que es lo que me hace feliz, como era antaño, oveja negra, oveja negra”. Fuuuua. Y de la intimidad de la primera letra, a las manifestaciones fachas de Ferraz: “si hay que elegir entre España y la unidad de su Estado… si hay que elegir entre Españita y la bandera, que con odio te refriegan, para anclar sus privilegios… si tengo que elegir entre esa España y una amnistía que me resbala… pa mi esta tierra y pa ti tu España”. Poco más que añadir en ese pasodoble que no cantará Abascal ni bailarán en el Hormiguero. En la tandita de cupleses, una nueva droga en Cádi, “estoy hablando del fenta-Noly”; y la Ayuso y los peperos adictos a la fruta, “ahora van a pegarse otros cuatro años comiendo nabo”. “Y si la vida nos da vueltas, yo contigo en espiral voy regando tu cabeza, con estribillos de carnaval”. El popurrí, dulce y efectista en su punto justo, aborda sin dramas la cuestión de la salud mental, arrancando desde el fondo, en la derrota, en la ansiedad… “pero al final te sumergirás en la herida, yo acompañaré tu partida, buscando ese por qué, que te impide vivir, hacia la paz…”; maquillando la vida-mojón a través de las redes sociales; el tira y afloja entre el corazón y la cabeza…, “piensas que el corazón te calienta la cabeza, sientes que la cabeza va enfriando el corazón, y se marchitan los dos, si no te quieres mover…”; “que suerte construir en tu niñez la salida de esta cárcel…”; “por fin divisas la orilla, no olvides, siempre hay salida, si un día vuelves aquí… quizá mañana no hay nuevo, quizá después no hay jamás… sé que esta historia te resulta familiar… y renaciendo en el lugar en el que a veces fui feliz, quiero brindarte una vez más mi verbo y mi fúsil… he curado mi alma, de tu luz hago patria, hoy mi mente se sana, está fue mi terapia, en forma de comparsa”. Germán, nos has encontrado. Otra vez. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 15ª clasificatoria del COAC 2024, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Comparsa: ‘Donde fuimos felices’
Localidad: Cádiz
Autoría letra: Germán García Rendón
Autoría música: Germán García Rendón
Dirección: Alejandro Rodríguez Ferrera
Representante legal: Germán García Rendón
En 2023: Los trampucheros