PASE DE LA GRAN FINAL
Atravesando el ecuador de la finalísima, Martínez Ares y su banda sumisa rebusca la libertad carnavalera en los subsuelos de Cádi. ‘La ciudad invisible’ escarba en el agujero de la presentación…, “oh carnaval oh carnaval, barrote de mis penas, mi prisión, mi libertad… por eso les duele tanto, las cositas que digo, vienen a por mí… ay lereleré, ya está aquí febrero qué voy a hacer, que me está llamando niña otra vez… mi libERTAAAAAAAD”. Mucho alarido libertario, pero pocas luces, Antonio, qué sufrimiento pa hacer una foto decente, pichita. Una Tacita que se vende y se alquila en el otro pasodoble incidiendo, por enésima vez, en la amenaza de la turistificación…, “se venden barrios enteros, se alquilan, la orilla más cristalina, suelo antiguo de ruinas sobre capas de ruina, se vende torre en el centro, imagine, esas noches de verano borrachos a la fresquita, mirando un Cádiz vacío, de gaditanos”. Pum. Y una segunda letrilla para recordar al mundo mundial “que nunca se nos olvide… que todos, todos llevamos, un viejo dentro”, exponiendo como “nos dieron toda su lucha, su sangre, su hambre y nuestra historia… estorbo son un estorbo, se quedan solitos en el infierno”. Juan, tú ya eres un viejoven. Un gachó jarto de cueva, en uno de los cupleses, y ante el chasco del segundo, un estribillo novedoso…, “dile que me he enamorao, y que aquí me queo pa toa la vía”, mojando bragas en patiobutaca. “Es por aquí, no hay confusión… quién fue el listillo que dijo, de esta saldremos mejor… Eco, eco, cuanto más te ignoran señora, más me arremango y más me obsceno, le canto las cuarenta con mi guitarra apunto matariles, no me caso con nadie, con ningún político me hipoteco, me fumo mis penitas, vivo, lucho, sangro y peco… Que si muero hoy en esta galería, para qué habrá servío a este payaso tanta y tanta rebeldía, aire, aire, aire… Adiós, adiós, adiós, no voy a la prevención, me quedo aquí en lo oscuro, aquí en lo oscuro se está mejó, esperando, esperando, llegue el perdón”. El pulisía acaba sumándose a los fugados, y Ares, ¿protagonista?, diciendo adiós con la manita. Adiós, ¿adiós? ¿Nos quiere decir algo más don Antonio? Primer premio, Juan. Y saca el bocata de foigrás, o te muerdo lo invisible.
(extracto de la crónica de la gran final del COAC 2023, AQUÍ)
PASE DE SEMIFINAL
Turno para el ayatolá soterrao de Martínez Ares y su ‘La ciudad invisible’…, “oh carnaval, barrote de mis penas, mi cadena, mi prisión, mi libertad… aquí espero en la cueva, la llamada de febrero en libertad, ay lereleré, que está aquí febrero. qué voy a hacer…”. Un primer pasodoble monárquico, como que no es… “déjate ya de mensajes, vente aquí a la puta calle, no a los desfiles ni a tu regata, ahí la miseria, niño, no llega… sin consulta ni referéndum, sigue en vigor el mandato que un día firmó Franco para nuevos dictadores… otro diciembre, salió el muchacho a predicar… cuando habla la ultraderecha te achantas y miras para otro lado… en 1812 en Cádiz perdimos la alternativa, de que hicierais las maletas, mirando cómo se acercaba la guillotina”. Felipe, jarrón, va por ti. Y contando un cuento a la hija en la siguiente letrilla, que acaba con mal cuerpo…., “esta es la historia de una princesa, que derrotaba a los dragones, mandaba ella y sus pantalones… y cuando apago las luces y me acuesto, conmigo el miedo combate, porque no quiero que crezca y conozca a un hijo de puta que me la mate”. Pumba. ¡Agua! ¿Dónde caraho se encuentra el Nico? Anda chiquilla, ven y fúgate conmigo hacia las profundidades, porque no existe en este mundo más condena, que estar solito en la cueva, por carnavales… El popurrí con-cierta-teatralización bajo tierra sigue enganchando…, “este carnaval, lo voy a vivir en el subsuelo, desentrañare lo que más quiero… Quién fue el listillo que dijo, de esta saldremos mejor… Lleva el beso de este preso, hasta casa de mi madre… No me caso con nadie, con ningún político me hipoteco, me fumo mis penitas, vivo, lucho, sangro y peco, no digo que tú hagas lo mismo que yo, pero si quieres para ti hay un arco en mi canción… Me quedo aquí en lo oscuro, porque en lo oscuro se está mejo, esperando, esperando, llegue el perdón”, Las catacumbas por rumbas para el simbólico adiós. Juan, mírame como ese guardia mira al Ares, asintiendo y negando. Aquí hay tomate.
(extracto de la crónica diaria de la 1ª semifinal del COAC 2023, AQUÍ)
PASE DE CUARTOS DE FINAL
Vámono al submundo del Martínez Ares, ahorrando en la factura de Electríca de Cádi. Paparapaparapa pá… “oh carnaval, oh carnaval, barrote de mis penas, mi cadena, mi prisión, mi libertad… aquí tienes otra historia que nace de un grito de libertad, mi libertaaaaaaad”. ‘La ciudad invisible’ abre sus muros, y sus paradojas. El relato de la exhumación de los restos del genocida Queipo de Llano ocupa el primer pasodoble, con Pemán metido en el ajo…, “por eso la Semana Santa, me sigue oliendo a fantasma, a penitente de raza, militares a caballo, a un himno con la guardia mora, a los novios de la muerte, a ese caudillo presente entre el clero y el estado… la basílica se abre, ya sale, la procesión del espanto, no irá a una cuneta el carnicero de Franco… jamás sonó más fascista la marcha de la madrugada, la Macarena”. Y quejoso con el ambiente del concurso el siguiente, partiendo de que hace cincuenta salió llorando del teatro el maestro Paco Alba “abucheado por los fantasmas”: “en esta cueva hay mucho odio y resentimiento… desprecio, amigos y compañeros, por llegar a la final… que esto es un regalo, que cuando llega febrero se le entrega al mundo entero, no tocarnos los cohones, vais a cansarnos, y está a puntito de reventar… no es sitio para lenguas verduleras… y si hay que salir llorando, que sea con dos lagrimones, ayy de alegría”. Juan, como aquella voceante anónima del gallinero, también lo ha entendío a la primera. ¡Aguaaa! Cuplés, terroristas, pero de veritá, afú. “Anda chiquilla, ven y fúgate conmigo hacia las profundidades, porque no existe en este mundo más condena que estar solito en la cueva, por carnavaaaales”. Y el popurrí, “es por aquí, no hay confusión”, con su teatralizado desarrollo entre cuartetas, acaba encontrando una salida pero “por unanimidad, nos quedamos en las catacumbas por rumbas…, no voy a la prevención, me quedo aquí en lo oscuro, porque en lo oscuro se está mejor”. Ocho minutos del repertorio que deja sentencias como: “no habrá dios que me detenga, no hay nadie, nadie, que silencie mi canción… Quien fue el listillo que dijo, de esta saldremos mejor… No me caso con nadie, con ningún político me hipoteco, me fumo mis penitas, vivo, lucho, sangro y peco… no digo que tú, hagas lo mismo que yo, pero si quieres para ti, hay un arco en mi canción… Ahora o nunca, desobedece”. Ares, el insumiso.
(extracto de la crónica diaria de la 1ª de cuartos del COAC 2023, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
Y en un abrir y cerrar de ojos, el Falla alcanza su punto de ebullición, todos pendientes de las barbas de don Antonio, el Goku del carnaval que desde hace unas temporadas persiste en mostrarse enfurrullao con el mundo. El primer premio sumiso del pasado COAC presenta este 2023 la comparsa que tenía pensada estrenar en 2022, ‘La ciudad invisible’. Pechá de velas. Y que peshá de Ramoni. Una historia que nace de un grito “de libertad, mi libertaaaaaad…, oh carnaval, barrote de mis penas, mi cadena, mi prisión, mi libertad”. Retomando/reciclando el tipo del último concurso, tratan de escapar de aquella prevención, huyendo a “la otra Tacita de Plata”, la que encuentran en el subsuelo. Piropillo soterrao en esa primera letra en la que Martínez Ares insiste en un victimismo prefabricado…, “soy el mismo preso, mucho más viejo y fugitivo… por cantar coplas prohibidas me siento un náufrago expatriado, si antes no tenía miedo ahora me has multiplicao… si ya te adoraba arriba, figúrate cómo te quiero aquí abajo”. Y un rapapolvo a la política local, a las puertas de las elecciones municipales: “ay Cádi de mis amores, dónde has dejado la vergüenza, que entre un chiste y tu futuro nunca vez la diferencia, ha llegado el granhermano con su circo y sus muchachos, después de ocho años de Kichi, esta tierra ya necesita otro payaso”. Pum. Juan, er Kichi le debe dinero o argo al Ares, ¿o qué? Si pudiera, el niño de Santa María se votaba a sí mismo. Autofelatio. Poblemas de running precoz; y tirito al Kiko Rivera, en dos cupletillos ajín, sostenidos por el estribillo: “anda chiquilla, ve y fúgate conmigo, hacia las profundidades, porque no existe en este mundo más condena que estar solito en la cueva por carnavales, por carnavaaaaleees”. Y el meneado y teatralizado popurrí, que no deja de rescatar versos propios de entre sus comparsas, es una fuga entre tinieblas bajo tierra (no vea para hacer fotos, pichita), una huida de la prisión de Cádiz buscando otro Cádiz, llamando a la desobediencia, ahora o nunca. “Si muero hoy en esta galería, para qué habrá servido a este payaso tanta y tanta rebeldíaaaa”, se dice el poeta antes de encontrar luz, una salida. Pero no, mejor seguir en las catatumbas, por rumba, esperando “el perdón, pa las coplas hechas en libertad, el perdón que concede el bendito carnaval”. Ego te absolvo. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 4ª clasificatoria del COAC 2023, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Comparsa: La ciudad invisible
Localidad: Cádiz
Autoría letra: Antonio Martínez Ares
Autoría música: Antonio Martínez Ares
Dirección: Antonio Martínez Ares
Representante legal: Antonio Martínez Ares
En 2022: Los sumisos (1º premio)