PASE DE LA GRAN FINAL
Estrena la final el coro-musical de Luis Rivero, ‘Al sonar las doce’. ¿Miedo? El bailesito a lo Thriller no falta. Da muuuucho mieeedo… “mi maldicióooooon”. Se lleva regulá ese primer tango con los legítimos partidos nacionalistas…, “nueva legislatura, un nuevo gobierno, y a ver cuánto dura… y en el sur de España, desde Madrid para abajo, los partidos tragan con lo que se haya pactado… son cuarenta años forjando estas dos España… y Castilla, Extremadura, Murcia y Andalucía, más pobres más pobres más pobres”. ¿Po que voten otra cosa, no? Y mu cadista entra la otra letrilla, pero más allá del primer equipo…, “son tantos motivos para llenarnos de orgullo…”. En los cupletillos, un poco de Brexit y una mare miedosa, “ella vivía en un piso en la calle Londres y se ha mudao pa no irse de Europa”; y los lobos se ve que son más lobas con esos aullidos, aúuuuuu. Que malo, picha, a las doce, y a las cinco menos cuartos. El bailoteo de la brujas encendidas enciende, valga la redundancia, al Falla. “Cuando Cádiz despierta, vuelvo tras la muralla… mi locura se acaba, cuando Cádiz despiertaaaaaaa”. Con alergia al sol, se recoge el espectáculo, a su templo.
(extracto de la crónica diaria de la final del COAC 2020, AQUÍ)
PASE DE SEMIFINAL
Miediti, con tomati. Canta, y cómo canta, y se menea ‘Al sonar las doce’; Luis Rivero, y los suyos, impuntuales otra vé, otra vé Thiller… si Michael levantara la cabeza…, “para romper, la maldición, mi maldición”. ¡Aquí está tu primo! ¡Aquí está tu tía! Un tango que saca a la luz la situación de los sintecho y el altruismo de voluntarios a pie de calle…, “el terror se esconde llegando la luz del día…. una realidad que al llegar el invierno, los mata los mata, y no buscamos remedio, mientras seguimos volviendo, la cara la cara”. Y la otra letrilla potita revolotea alrededor del pecho femenino, en sus diferentes ¿usos?…, “ese mismo pecho que puede vencer la muerte y a la enfermedad maldita maldita maldita, y que un día fuera fuente de donde brotó en su fuente, la vida la vida la vida”. ¡Uuuhh! Un cuplé ganadero y otro en aguatapá. Tandita terrorífica, prima. ¡Uuuhh! Un, dos, tres, Cádiz suena a tanguillo y cuplé… dan las diez y dan las once, un cuento de terror que se disfraza y que resuena en su garganta, al sonar las doce, al sonar las doce. La luna asoma en el popu, junto al espectáculo trasnochador y vacuo de estos vampiros, hombres lobos y brujas. ¿Y los vecinos no se quejan? “Cuando Cádiz despierta… no hay vampiro que pueda desangrar sus entrañas, no hay lobos acechando a la luna que ronden sus plazas, no hay bruja que surja ni existe conjuro que valga, cuando Cádiz despierta… ya quema, ya quema, ya quema el sooool”. Pedro y Pablo también han visto a Iniesta anunciando Ariel en las marquesinas del bus, no hay que ser caaaa…
(extracto de la crónica diaria de la 2ª de semifinales del COAC 2020, AQUÍ)
PASE DE CUARTOS DE FINAL
¿Estamos concienciados para otro bailesito a lo Thriller? “Al sonar las doce, Cádiz duerme y despierto yo…”. En posición el coro-musical del Luis Rivero. Saca la calculadora para ese primer tango que despliega las cifras oficiales de cientos de asesinatos de mujeres a manos de hombres.., “y en el 2020 son diez las que ya han caído… aunque haya quien la violencia machista, la niegue le niegue la niegue”. Y reconociendo a otros coristas fetiches en la otra letra reglamentaria…, “aunque el carnaval pueda envenenar, por Fali por Julio por Nandi, hoy suena a Cádi, mi tango mi tango mi tango”. A los cupletillos: lo que se ahorra el Ayuntamiento de luces de navidades, “se lo va a gastar ahora con las dos lámparas que trae Martínez Ares”, ajá. ¡¡Uuuuhhh!! El segundo era tan mostruoso y mal cantao a posta, que te sacan otro, del mismo nivel. Un cuento de terror que se disfraza y resuena en sus gargantas, al sonar las doce. Vampiros, brujas y hombres lobos, aaaaúuuuuuu, te cantan muy bien cantá cositas coregrafiadas en el pupurrí a lo Broadway, y que la forma te esconda el ¿fondo?…, que finiquita cuando Cádiz despierta, “vuelvo tras la muralla, y ante tanta belleza no hay vampiro que pueda desangrar sus entrañas, no hay lobos acechando a la luna que ronden sus plazas, y entre brumas de niebla, no hay bruja que surja ni existe conjuro que valga… ya quema ya quema ya quema el sooool”. A por la Nivea. Pedro y Pablo tienen la once y poco.
(extracto de la crónica diaria de la 4ª de cuartos del COAC 2020, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
Otro retonno. Tras dos días y medio de montaje, regresa Luis Rivero con su coraso. Repican campanas dong dong dong… “Cádiz duerme y despierto yo…”, almas con su coreografía bien aprendida salen a medianoche, y se desvelan en esa presentación a lo Thriller. Un primer tango para decir holaquétal… “no sé qué será que vuelvo otro año, sin miedo sin miedo sin miedo, y aquí te entrego mi tango, para pregonar otro año, te quiero te quiero te quiero”. El siguiente se lo dedican a Chari Delgado… “un mujer más carnavalera no hay no hay no hay… con ella se fue una parte de Cái de Cái de Cái”. Son shentimiento, anónimo. El Kichi está más gordito, insisten ambos cupletillos…. “se ha comío unas cuantas plazas de aparcamiento”, jeje, Y canta por que sus males espanta… un cuento de terror que se disfraza y resuena en sus gargantas, al sonar las doce. Y de pupurrí, ocho minutos más que currados de musical en los que vampiros, hombres lobos y brujas presumen de recursos y habilidades músico-vocales, hasta que llega el alba… “cuando Cádiz despierta, vuelvo tras la muralla, y ante tanta belleza no hay vampiro que pueda desangrar sus entrañas… Ya quema ya quema ya quema el sol…”. A por la Nivea. Pedro y Pablo están anonadados con tanto espectáculo, todo forma, todo envoltorio, dadadadá dada dáaaaa. Los puristas de la modalidad echan espuma por la boca, a las once menos veinte. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 10ª clasificatoria del COAC 2020, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Coro: ‘Al sonar las doce’
Localidad: Cádiz
Autoría Letra: Luis Manuel Rivero Ramos
Autoría Música: Luis Manuel Rivero Ramos
Dirección: Laura Rivero Ramos
Representante Legal: Laura Rivero Ramos