PASE DE LA GRAN FINAL
Fiscal, compórtate y quítate el chanda, que pa bonito bonito bonito, la comparsita acojinada del David Carapapa, ‘El márques de Cádiz’. Que cosa más bimbo, prima… “yo naíta necesito, por eso soy el marqués de la tierra más bonita… si estoy loco qué más da, si a mi me da por cantar”. Seluuuu, aquí está tu hermanaaaaa. Una iniciativa para niños enfermos en el hospital Virgen del Rocío de Sevilla vale par darle un palito al PSOE… “en una actuación una niña me dio una pulsera, ponía la azotea azul, aunque era sólo un proyecto, por fin estará terminado y podrá ver la luz… y gracias a los donativos y a los voluntarios, para la vergüenza y deshonra de los gobernantes…”. Ayy Pedro, ayy Susanita. Y uuuuuuuyyy. Segunda letra que parece otro adió, pero sólo es un en-otoño-otra-comparsa… “tú has sido durante estos meses mi fiel compañera, en este idilio llevamos a lo tonto un cuarto de siglo, guitarra mía, testigo de mis penas y mis alegrías, esta última armonía dámela por caridad… la llama se apaga y se acaba nuestro repertorio… mañana no te buscaré, descansa tu cuerpo de roble, porque cuando llegue septiembre, vendré como siempre a pedirte un pasodoble”. Con remate a capella. Rivera, Colombia y boca torcía, componen un cuplé. El otro, sacándose un máster en el Mcdonalds. Por la Tacita de Plata, la reina la dueña de mi corazón. Y al popurrit… “no recordaba una mañana tan bonita… podrán quitarnos los sueños, pero nunca la alegría… que alguien me aclare si el mundo está loco, o el loco soy yo… el día que yo me muera, mi sueño para el que no sueña nada, mi furia le dejo a los parados, un cañón en la esquina pa el que siempre ha luchao, y a ti pequeña del alma, te he dejao mi guitarra y mi sangre, y ojalá el recuerdo de un buen padre, que aunque nada te dejó, no se arrodilló ante nadie… Cádiz, Tacita de Plata, te quieroooooo”. Tesquiero, tesquiero fiscal, tesquiero bocata de mortadela…
(extracto de la crónica de la gran final del COAC 2019, AQUÍ)
PASE DE SEMIFINAL
¿Y el tercero del Barsa? ¿Y sin Messi?… A la cargaaaa…. “Yo naíta necesito, por eso soy el marqués de la tierra más bonita… mi padrino fue Pericón, mi madrina, María la Yerbabuena…”. Apaleamiento de belleza el que te marca en to el pecho ese saludo de ‘El marqués de Cádiz’. Con su cojín y cortinas, en posición. Ojanosa esa primera letra con la vuestra, entre el chaparrón que le está cayendo esta temporada… “no soy sospechoso de estar entre tus favoritos, el precio pagué, no tengo la necesidad de moverte el rabito, a mi Canal sur ni me dio ni me da de comer… hoy quiero dedicarle un pasodoble… felicidades por esos treinta años de carnavales, aguantando la guasa de esta ciudad… hoy brindo por aquellos profesionales que han demostrado a raudales el amor por el carnaval… es justo lo reconozcamos, has hecho por nuestra fiesta más que muchos gaditanos”. Será. Pero el carnaval también habrá hecho algo por el canalsú. Y por el coviran, apostilla el fiscal. Y el Falla lo aplude a rabiar, como cuando otras letras hunden a la misma tele: la paradoja, Manolo, la paradoja… Y tocando la fibra shensible, con ese crío de charleta con el pare… “papá, ¿tú me quieres o soy sólo un medicamento?… un día cuando crezcas y seas grande, entonces entenderás la forma en la que un padre quiere a un hijo… te quiero, te adoro y te amo, porque con tu vida salvaste otra vida, y curaste a tu hermano”. Un reloj inteligente, y chivato; y un relajamiento de esfínter, para esos cupleses-suspiros… Que estoy rabiando de celos, loco loquito de amor, por la Tacita de Plata, la dueña, la reina de mi corazón… Y más sacarina para las cuartetas del popurrí, en las que también cae carga política-sociá, que acaba en testamento del que nada tiene… “mi copla que se la den al pueblo, el faro para los inmigrantes, mi sueño pa el que no sueña nada, mi furia le dejo a los paraos… y ti pequeña del alma, te he dejao mi guitarra y mi sangre, y ojalá el recuerdo de un buen padre que aunque nada te dejó, no se arrodilló ante nadie… Cádiz, Tacita de Plata, te quieroooooo”. Y ya no hay más tinta. Suavesito, niña, suavito… El fiscal, derretío, ve delito de ñoñería, como mucho.
(extracto de la crónica diaria de la 4ª semifinal del COAC 2019, AQUÍ)
PASE DE CUARTOS DE FINAL
Con la olla del Falla en ebullición, toca paseíto por el Parque Genovés de la mano de estos marqueses de un único Caparapa, sin ná, pero tienen a Cádi, la tierra más bonita, pa qué quieren más… “yo soy el marqués de un reino donde son reinas las mojaritas, mi padrino fue Pericón, mi madrina María la Yerbabuena…”. Sonando dulzón, sin estridencias ni gravedad. Ese cojín tiene enamorao al cabesa del fiscal. Pasodoble al tema de moda esta temporada… “votamos el dos de diciembre, tembló el susanismo, ganó la derecha y se ha despertado el fascismo, y ya lo tenemos a orillas del Gualdalquivir… esa derecha franquista que a mi pueblo condenó… mi tierra no puede ni quiere volver al pasado, la historia de la grande y libre manchada de sangre, y la cenicienta del cuento muriendo de hambre… levántate con rebeldía y dile sin miedo al fascista, con una sonrisa y con valentía, fuera de mi Andalucía”. La arenga sigue llegando unos meses tarde… El relato de muchas mujeres que sufren violencia machista y no pueden salir de ese círculo vicioso, en la otra letrilla… “primero la desconfianza en forma de celos, después se metió con la falda, el escote y el pelo, y luego voces gritos y portazos… y si a mi madre se lo contaba, ahora no aguantamos ná… ¿dime tú si estoy aguantando, si esto es vivir?… yo nunca podré denunciarlo, por miedo a que le haga algún daño a mis hijos… mi sentencia he firmao… me ha traído flores y otra vez lo he perdonao”. Dos breves cupletillos, “mi mujer se llama Dolores, voy a tatuarme un Ibuprofeno”; y con dolor de sieso tras soñar con una peli de pelo… emmm… Que estoy rabiando de celos, loco loquito de amor, por la Tacita de Plata, la reina, la dueña de mi corazón. La belleza inunda el popu que arranca sonando a musical de Disney, ¿que no?… con testamento en el adiós… “el día que yo me muera, que no se peleen por mi herencia… parto y reparto mi patrimonio…, mi copla que se la den al pueblo, mis libros para los ignorantes, el faro para los inmigrantes, mi espada para las maltratadas, mi caña para los jubilaos, mi furia le dejo a los parados, una puesta de sol a los enamorados, y ti pequeña del alma, te he dejao mi guitarra y mi sangre, y ojalá el recuerdo de un buen padre que aunque nada te dejó, no se arrodilló ante nadie… Cádi, Tacita de Plata, ¡te quieeeerooooo!”. Potita. Mu potita.
(extracto de la crónica diaria de la 7ª cuartos de final del COAC 2019, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
Y encajando el portón de la sesión, la comparsa noble de los veinte duros del Carapapa, de uno de los hermanos solo, el David Márquez Mateos. Más sencillito, anuncian, con el Paco Trujillo, el Catalán, de direstó. “Yo soy el marqués de un reino donde son reina las mojarritas… si estoy loco qué más da, si a mi me da por cantar… mi padrino fue Pericón, mi madrina María la Yerbabuena… dicen que es más rico el que menos necesita, por eso soy el marqués, el marqués de la Tacitaaaaa”. Pues sí, saluda ‘El marqués de Cádiz’, en mitad del Parque Genovés, con su chorrito y tó. Marqueses acortinados. De re-presentación ese primer pasodoble… “no tengo fortuna ninguna, tampoco la espero… y usted pensará, po valiente mojón de marqués… en el paraíso nací, y en el paraíso me siento, lo que tengo, lo que quiero, no lo compra ni el dinero”. ¡Qué bonito, vecino!, se desgañita una vecina desde el gallinero. Y otra letra encomiando la pelea de los jubilados, en contraste con la pasividad de hijos y nietos… “nacieron en una postguerra, conocen el hambre, lucharon por nuestro derechos y las libertades… por eso los abuelos no se callan, y salen ahora defendiendo su pensión… ellos son los que han salvao a nuestra generación… pero de nosotros dirán, que no dimos la cara, encima que nos salvaron les dimos la espalda, no le escuchamos, cuando nos necesitaron”. En un cupletillo, el chatín Arturo Fernández, tramoya, paranoia, todo anticipa un… “como venga aquí a Cádiz se come un goya como una olla”; y en el otro cenando caliente en un chino… Que estoy rabiando de celos, loco loquito de amor, por la Tacita de plata, la reina, la dueña de mi corazón. Despierta Cádiz en una bonita mañana y estos marqueses sin ná se van de vueltesita gaditana en el popurrit… “podrán robarnos los sueños, pero nunca la alegría…; que alguien me aclare si el mundo está loco, o el loco soy yo…; mi testamento… mi copla que se la den al pueblo, mi ceniza que se la den al viento, mis libros para los ignorantes, mi espada para las maltratadas, mi furia le dejo a los parados… firmado, el marqués de Cádiz… Cádiz Tacita de plata, te quieroooooo”. Tesquiero, sin hacer mucha sangre ni ruido, como pan bimbo viene el Carapapa. El fiscal mata por un cojín de esos, pa darse chocasos contra la pared. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 19ª clasificatoria del COAC 2019, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Comparsa: ‘El marqués de Cádiz’
Localidad: Cádiz
Autoría Letra: David Márquez Mateos A
utoría Música: David Márquez Mateos
Dirección: Francisco Javier Trujillo Jiménez
Representante Legal: Francisco Javier Trujillo Jiménez