PASE DE CUARTOS DE FINAL
Arriba las palpitaciones. Qué potito es el amol… “por ti yo pierdo el sentío, pero más no me apuñales roneando en la Bahía… a tus pies rendíos tienes a este modesto coplero, no debía de quererte, y sin embargo te quiero”. Te lo dice el corito de Paco Mora, obsesivamente apasionado, y con pantalones de tela de cortina. Entre trapos entra el primer pasodoble… “hay una guerra abierta, que se ha colado en mi barrio, una guerra de banderas… enredándose en batallas por absurdos valores… tantas pasiones de tela que no han sabido volar… mientras algunos se enfrascan en una guerra, vuelan mis verdaderas banderas, tendidas por mi ciudad”: sábanas, babuchas, camisetas del Cádi, monos de astillero… Y nuevo toquetaso al negocio católico apostólico y romano, con tantas propiedades en la ciudad, “lo que más me choca es que todas tenga el mismo dueño, una iglesia inmobiliaria… para qué queremos en Cádiz a un señor obispo, que ha olvidado que Cristo, vino al mundo en un portal”. El Zornoza no se ha comío nunca un bocadillo de Madueño. Descanse en paz. Un cupletillo quejoso con el cambio de logo en las cortinas del Falla, por el nuevo del concurso… Por más desengaños que me llevo, ayy sin embargo cuánto te quiero, ayy sin embargo cuánto te quiero. El popu repasa a recordados copleros igualmente enchochaítos con Cádi… “cuántos dieron su ilusión, su gracia y su tesón, tantos gaditanos que ofrecieron sus encantos a tu corazón…, lo doy como ofrenda, para que me quieras y me des todo tu amooooor”. El tontito de las banderitas, embelesado con las olas del mar del chaleco. El señor mongolo (de Mongolia), patidifuso con las troneras y piedras ostioneras de las mangas. Con el corazón, de melón, roto.
(extracto de la crónica diaria de la 4ª cuartos de final del COAC 2018, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
Arriba los corazones, nunca mejón dicho. El coro de Paco Mora, Francisco Martínez Mora, con la patata partía por Cádi: ‘Y sin embargo, te quiero’. El nombre lo dice todo. Dossié artesanal bajo el brazo aunque para leer la tipografía elegida hay que ser egiptólogo, y gravedad y pasión sobre las tablas, asomaítos a la Alameda. Un tango de entrada a la apatía resignada del gaditano, partiendo desde el piropillo… “ni a ti misma ya te quieres, ni se te envenena el alma, dónde te quedó el orgullo, que con Cádi no se juega… tu desgracia no se cura con un bombo, ni rezándole al perdón…. que me estás matando y sin embargo te quiero, Cádi de mi corazón”. Y metiendo en el mismo saco a todo el que aspira a “servir a su pueblo”, y lo logra… “Manolito ya no es Manolito, es Manuel, por supuesto… ya sólo se acuerda de sus vecinos cuando tienen que votar… gracias a la democracia, lo ha conseguido, ahora es tan sinvergüenza como todos los demás”. A ver los cupletillos: el asuntillo catalán, y el Puigdemont exiliado… “para librarse del peluquero”; y repudiando a los que suben todo a las redes asociales, pero por si no pasan, “me hago un selfi con mis amigos los del jurao”. Por más desengaños que me llevo, ayy sin embargo cuánto te quiero. Amargao ese estribillo que lo puedes interpretar por ahí o por acullá. Y el popu es un repaso a copleros enamoraos de la Tacita, desde Cañamaque a Martín. Ellos mueren por entrar en la lista. Ducha de corazones para rematar el empalagamiento. El tontito de las banderitas y el señor mongolo (de Mongolia) han ido por la escoba. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 12ª clasificatoria del COAC 2018, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Coro: ‘Y sin embargo, te quiero’
(‘El vapor del sur’ en 2007)
Localidad: Cádiz
Autoría Letra: Francisco Martínez Mora
Autoría Música: Francisco Martínez Mora
Dirección: Francisco Martínez Mora
Representante legal: José Luis Peña Francisco