PASE DE LA GRAN FINAL
Todos a la cárcel, con el Subiela y el Carli, el Chapa, el Tino, y el Pina, aro aro. Pan y agua, no. Alpiste y agua. A piar fuerte con ‘Los prisioneros’. “Prisionero como un pajarillo, porque preso de tus cosas vivo, y entre rejas vivo pa cantar… y quién fue el tonto que me dijo a mí que aprendiera yo a volar, pa qué, pa ná… yo sentenciao, tú carcelero, tú que me encierras, yo que te quiero, y yo cantando prisioneroooooo”. Jaula, tesquiero, jaula te odio. Pues sí, una mera ecografía se puede convertir en pasodoblón, que te va despistando hasta el chimpón… “esta mañana vuelvo pa ver la cara de un prisionero, me siento feliz me siento rara, cuando puedo mirarte a la cara… aguanta amor que en realidad queda muy poco para salir en libertad… tantas veces te he imaginao en la cama a mi lao… que larga se hace la espera por verte llegar, son nueve meses por mi prisionero… ay mi pequeño te quiero te quiero”. Y charla con el pare, para pegarte otro toquetaso sin esperarlo, marca García Argüez… “padre, con mis respetos, aquí a tu lado quiero sentarme, de hombre a hombre esta noche tengo que hablarte, sé que ni de lejos soy ese hijo que deseaste… porque tú y yo sabemos bien, que tú de joven fuiste rebelde también… sabes que te he idolatrao y me he esforzao por seguir tu modelo… te hablo por mí pero te hablo también por mis hermanos de to las comparsas, que este teatro nunca se te va a olvidar, ayy padre nuestro, don Francisco Alba”. Rendido al creador de esta pasión, que como todo, evoluciona… salvo EspÁña, que va pa como los cangrejos, aprecia el señor mongolo (de Mongolia). Manolín escóndete ese pestiño, de primer cupletillo repe; pestiño que parece tener segunda parte en el segundo… Dame un piquito amor mío, pero no digas ni pío. ¿Tontito de las banderitas?, ¿tú eres más de alfajor de Medina, no? Pájaro que canta pa espantar sus males, los de otros espanta. “Cuánta gente encarcelada en los barrotes de su vida, cuánta gente está buscando una salida, cuantas celdas pequeñitas… tú dices la Teo yo digo tu hermana, tú dices la reina yo digo mi mare, tú dices la historia yo digo la gente, tú dices dos puentes yo digo dos mares, tú dices partido y yo digo pandilla, tú pides turistas y yo pido valientes, tú pides futuro yo pido presente, tú quieres banderas y yo ropa tendía, tú dices mi Cádiz yo digo mi jaulaaaaa”. Y si no bastará esa cuarteta antológica, los lindos pajaritos acaban escapándose, en un efecto, guuuuua. Dejando al Falla bocabajo, comiendo plumas… “no me vengas a llorar, espérame que espérame, que espérame, que tengo la libertad, QUE TENGO LA LIBERTAD”. Bastinaso, niña, sujétame que vuelo, que le-vi-to, como la santa Teresa aquella… esa, esa, tampoco tenía el chichi pa farolillos…
(extracto de la crónica diaria de la gran final del COAC 2018, AQUÍ)
PASE DE SEMIFINAL
Le tienen miedo a las bocas de la coñeta, y al Subiela, y al Carli. ¿Al Carli? ¿Por qué? Porque preso de tus cosas vivo, y entre rejas vivo pa cantar… Hay cositas que no tienen explicación… Enchiróname Chapa, engrillétame Tino. Que píen ‘Los prisioneros’. “Pájaro que canta, no espanta sus males, los de otros espanta… tú que me encierras, yo que te quiero, y yo cantando prisionerooooo”. Alpiste no, pasióooon. No todas las separtaciones acaban traumáticas y con la vajilla volando contra tu cabeza… “quiero darte las gracias por muchas cosas, y tú lo sabes, de lo que hemos vivido, nadie lo sabe, ahora que tú y yo estamos de otros amores enamoraoo, deja que yo te cante por el cariño que atesoramos… qué ridiculo llamarte mi exmujer… tantos recuerdos de azúcar y de sal… hasta que me muera, tú no será mi exmujer, serás mi amiga, mi vieja cómplice, mi compañera”. Asín no hay faena para los abogaos matrimonialistas, ome. Pacoli, te comen los güevos. ¿Y se puede reindicar una ley de dependencia, real y efectiva, de una manera más, más, más?… “mientras una muchacha con su pancarta grita en la acera, otra pasa su vida sentada en una silla de ruedas, mientras una familia se manifiesta haciendo patria, otra cuadra su turno para que haya siempre alguien en casa… y alguien insiste en repetir, ayy qué orgulloso estoy de mi país… cuánta gente sufre en su casa la tragedia que encarcela sus vidas… mientras en un lado y otro mueven su banderita… menos país menos patria y más reclamar para esa familia ayuda y decencia, porque ellos son por los que hay que luchar, para que consigan ya su independencia”. Guaaaaaa. Sujetadmeeee. Pío pío pío. La Terelu con la papada ha forrao los muebles de la salita; y romance con la voz del móvi que te habla y te contesta… “Manolín escóndete ese pestiño”. Dame un piquito amor mío… pero no digas ni pío. Ni pío, que entra el pupurrí… “cuántas celdas pequeñitas… tú dices fenicio yo digo de Cádi, tú dice la patria yo digo poniente, tú dices ilustre yo digo corriente, tú dices la reina yo digo mi mare, tú dices Pemán y yo digo Fletillo, tú pides futuro yo pido presente, tú pides más leyes po yo libertad, tú dices cruz y yo digo guitarra, tú dices mi Cádiz y yo digo mi jaula… que tengo libertaaaaad”. ¡¡¡Ole!!! Cómo te despistes, en una piolada, el Subiela echa a volar. Hala, a recoger plumas, pero con qué gustaso… Enga, primo, reta a esos canarios de verso, contundencia y arrebato: el tontito de las banderitas dice que por supuesto. El señor mongolo (de Mongolia) dice que por supuestísimo, desde el primer cacareo de Los gallitos, o antes… Esto requiere una pausa para digerir, niña.
(extracto de la crónica diaria de la 1ª semifinal del COAC 2018, AQUÍ)
PASE DE CUARTOS DE FINAL
Pío pío, pío pío, corea paraíso, y ya cuelga en el balcón fallero la jaula del Subiela, y el Carli… y el Chapa, y el Noli, y el Taleguilla… “carcelero carcelero… hoy vengo por ti prisionero, porque preso por tus cosas vivo, y entre rejas vivo pa cantar… quién fue el tonto que me dijo que aprendiera yo a volar, total, pa ná… y yo cantando, prisioneroooooo”. De categoría esa presentación. Inquietante cómo esos pajarillos se parecen tanto a nosotros tras los barrotes, o viceversa, mujeres y hombres. La comparsa es pasión, sentencia el Subiela, y el tontito de las banderitas, apunta. “Una mujer si quiere puede solita parar el mundo… dos mujeres son dos huracanes, reescribiendo la palabra libertad, y ni te cuento si ya van de tres en tres… así que ya cuatro no sé la que pueden liar, cuatro con arte pa dar y regalar, rompiendo barreras… la que se puede formar, si son de Cádiz y son pregoneras”. Ahí va, con destinatario ese primer piropaso. Y contundente el otro pasodoblón, reflejando el hastío del hasta dónde puede llegar este mundo cada rato más puritano y tontolculo… “dije en cierto sitio con una copla lo que pensaba, y salieron tres tipos y me dijeron que yo era un facha… luego en otro sitio canté lo mismo exactamente, y me llamaron rojo, antisistema y delincuente… qué de alguaciles tiene ahora la moral… qué pasa aquí, qué debo decir que ya no sé cómo coño escribir… entre todos nos vamos a cargar la libertad más sencilla y sagrada… seguid así que va acabar el carnaval encerraíto dentro de la jaula”. Si no lo está ya. Pío pío pío. Un trauma en el segundo cuplé, sin embargo… “más pellejo se ha comío Isabel Preysler y es millonaria”. Vamos a quitarnos una a una, el uno al otro las plumas, dame un piquito amor mío, pero no digas ni píooooooo. Y ese popurrí, niña, llena y envenena, con vehemencia y elegancia… “cuanta gente encarcelada en los barrotes de su vida, cuanta gente encarcelada está buscando una salida… tú dices la reina, yo digo mi mare, tú pides futuro, yo pido presente… dices muro, yo digo ventana, tú dices mi Cádiz, yo digo mi jaula”. Si estos prisioneros no te motivan, no tienes gluten en el cuerpo, ni ná. Es el veredicto del señor mongolo (de Mongolia). Y ¿yo?, prisionero de ese bocata de shoppedpork… Dame pan, primo, dame pan.
(extracto de la crónica diaria de la 2ª cuartos de final del COAC 2018, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
Mira que me tiro, mira que me tiro, mira que me tiro. El Falla se cae paabajo y vocifera al unísono ante la subida de telón. El turno de la cabeza de serie de la noche. Aterriza la comparsita del Subiela, y el Carli, ‘Los prisioneros’. Entre rejas, sí, como los pajarillos de tu balcón… así ven este concurso, así ve Cádi, así ven la vida… “carceleeeroooo… hoy vengo por ti como un prisionero, porque preso de tus cosas vivo, y entre rejas vivo para cantar… y estas alas que aquí dentro no me valen, tú ná más que quieres besos yo la libertad…, tú que me encierras, yo que te quiero…, y yo cantando prisionero y yo cantaaaaandoooo prisionerooooo”. Guaaaa, eso es presentarse. Pío pío. Superlativos pasodobles, con la paradoja, niña, la paradoja, el piropillo-antitético primero: “Cádi, abuela y niña, mendiga y reina, deja que yo te cante la paradoja de tus entrañas, esclava y libre, bajuna y noble, me vuelves loco con tus hermosas contradicciones… con más dudas que certezas, con más amistades que amistad, más sol que luz, más lima que limón, más balcones que gente, más macetas que flores, más ruido que nueces, más dolor que dolores, más platillo que plata… con más espinas que rosas, con más circo que pan, con más amantes que amores… pero es que te quiero, como no voy a venir, como no voy a cantar, como no voy a ser tu prisionero”. Aguántame, primo, aguántame fuuuu… que viene el complementario, y ¿nacionalista?, ¿patriotero?… “dicen que yo he nacío en un rincón del planeta tierra, mi madre era de playa, mi padre nació en la sierra, nunca he tenido claro de dónde vengo y adónde voy, y ahí dónde he vivido nunca he sabido de dónde soy… esa es la maravilla, ser andaluz, ser de Cadiz, ser catalán o ser de Europa, es sólo una casualidad, un accidente… una patria en el fondo es como una prisión, en donde nace una gente cualquiera… así que escucha chaval, deja de hacer el tonto ya y quita de ese balcón la bandera”. Fuuuuuuaaaa, que me dan de baja al tontito de las banderitas. Pío pío pío… Respira respira. Todo el mundo contrata carnavales, “que ayer se murió mi suegra y en el entierro cantó Arturito”, afirma un cupletillo, y en el otro, er Kichi quitando to los símbolos que quedaban del Teofilato… “ya hay dos rumanos esperando abajo”. Vamos a quitarnos una a una, el uno al otro las plumas, dame un piquito amor mío, pero no digas ni píooooooo. ¡Empezad otra vez, porfavó!, expone a gritos una vecina de gallinero. Mientras que tengamos alpiste y agua, a resignarse y a cantar, dice el pájaro viejo, arranca ese pupurrí de los que gustan paladear, con la cabeza,… “que no soñemos más con escapar…”, pero al pájaro más joven siempre tiene ansías de volar, “y canta y canta por la libertad… ¿tú qué pájaro eres?”; “un amor sin libertad, casi nunca es posible, sólo es un verdadero amor cuando el amor es libre…”; “cuánta gente encarcelada en los barrotes de su vida, está buscando una salida…”; “tú dices fenicio, yo digo de Cádi, tú dices la Pepa yo digo la Chari, tú dices la Historia yo digo la gente, tú dices dos puentes yo digo dos mares, tú dices partido y yo digo pandilla, tú pides turistas y yo pido valientes, tú pides futuro yo pido presente, tú pides bandera y yo ropa tendía, tú quieres limpieza y yo dignidad, tú quieres más leyes po yo libertad… tú dices mi Cádiz y yo digo mi jaulaaaaaa”. Ovación. Otro nivel. Tremendo. Por estos ratitos le encuentra uno sentido a su superviviencia carnavalera. Apuntad ahí, niños: la letra es del poeta Miguel Ángel García Argüez, el Chapa; y la música la comparten José Manuel Aranda, el Taleguilla, y Manuel Sánchez Alba, el Noly. Casi ná. El señor mongolo (de Mongolia) y el tontito de las banderitas quieren alpiste en vena. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 6ª clasificatoria del COAC 2018, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Comparsa: ‘Los prisioneros’
(‘Los equilibristas’ en 2017)
Localidad: Cádiz
Autoría Letra: Miguel Ángel García Argüez
Autoría Música: José Manuel Aranda Perales y Manuel Sánchez Alba
Dirección: Ángel Subiela Gómez
Representante legal: Ángel Subiela Gómez