PASE DE LA GRAN FINAL
Cádiz, acércate a Sevilla, o viceversa, hombres y mujeres y tal y tal. ‘Cai de mi arma (7,20)’. Cascana, cántame, a la sombra de los pinos, o del peaje. Quince años después vuelve a pisar una final, quince años en la piera después. Eso sí era una chirigota. Esta también. Tú mandas, bueno, manda Abertis. O el Juan Manuel Moreno Bonilla, que ya ha chantajeao con quitar el impuesto revolucionario, sólo si le votas. Arooooo. Un peque figurante finalista, de primer pasodoble, me chivan. Y el pasodoble repe, de la Uchi, te completa el complementario. Espera, espera, no corras, que hay un señor de patiobutaca al que le ha dao un soponsio. Llamen a la Cruz Roja, porfavó. Guillermo Cano, terminas de postulante, chiquillo. “A mis compis sevillanos, han querido denunciarlos… y la niña en vez de pollo, se va a comé tururú”, dice el otro cuplé, el segundo, Lo tengo repe. Tenemos serpentina, tenemos papelillos, pero no tenemos más estribillos. “Lo que no han hecho er Kichi ni la Teófila, hemos vuelto a traer Curro a Cádi”, afirma ese pupurrí, a siete treinta leuros ya. Chirigotón, que termina como termina, dando la sensación de que es más que una chirigota, es una familia chirigotera. Ole. Qué potito. El señor mongolo (de Monogolia) ya anda torcío. El tontito de las banderitas está torcío desde preliminares.
(extracto de la crónica diaria de la gran final del COAC 2018, AQUÍ)
PASE DE SEMIFINAL
¿Tarjeta o fiao? Ya estamos en el peaje de la autopista con el Cascana… “¿por qué no habéis pasao al Bizcocho y a Alvarado?, que eran ellos o nosotros… ¡Jesús Monje, pregonero!”, jeje. ‘Cai de miarma (7,20)’, toc toc, abre la valla, toc toc, ábrela ya ábrela ya. Sevillanos malages y gaditanos cerraos, frente a frente. “Tú te cuidadín, no seas un fistro cualquiera… vamos a dejarnos de pamplinas y rajadas, vamos a rendir un homenaje a Chiquito de la Calzada… tú siendo malagueño dejaste claro que el arte, lo tiene Andalucía, lo tiene Andalucía”, ni Sevilla ni Cádi, en ese pasodoble número uno, pecador, cobarde, jaaaarrrlll. “Este año tú te has comío, lo que le cuelga al Macario”, le sueltan al Bizcocho en el segundo… “señores esto es un concurso y en la liga, unos años estás abajo y otros arriba… que la calle te lo va a reconocer y yo de eso sé bastante… aunque seamos todos gaditanos, me rindo ante mis hermanos y hoy le canto a Sevilla”. Tan esperado como inesperado. Cuplés con guasa: “mi vecina está mu güena, además es carnavalera, qué le gusta un cupletito…”, pero llegó el marío en el momento del punteao, y por la ventana quedó colgao del tendedero, “aquí estamos ensayando pa el popurrí de los campaneros”, jeje. En el segundo, la parte sevillana mascando letra, “se han equivocao adrede pa que a la final yo no venga el viernes”, jajaja. Po si hay que venir otra vez, se paga, se paga, se paga. Sevillana adaptada, pero con barrera, jeje. “Yo tengo el carnaval, yo tengo feria, yo tengo coches de caballos, yo tengo barcas de caballas, no hay diferencias somos iguales, paguemos a medias este peaje… lo único que nos distancia es este puto peaje”. Chirigotón tron tron. Remake del Sevilla tuvo que ser mi arma del Libi. Un mucho. Enga, a mojarse: el tontito de las banderitas pone las siete, y el señor mongolo (de Mongolia), las treinta. Y que se compren unos litros, porque estos vienen de la Viña, a pata. Generosos, miarma…
(extracto de la crónica diaria de la 3ª semifinal del COAC 2018, AQUÍ)
PASE DE CUARTOS DE FINAL
¿Te hace un peaje? La chirigota inclusiva y dual del Cascana, hermanando, aro aro… “somos gaditanos cerraos, somos sevillanos malages, toc toc toc, abre la valla que no pienso pagar, ábrela ya ya… toc toc, somos tontos… ¿por pagar?, por pagar ustedes, que nosotros cogemos por El Cuervo”. Chirigota, chirigota. Sueñan los sevillanos con ser chirigoteros… Un pasodoble, uno más, incidiendo en ese amago de concurso para miarmas ná más, pero qué manera de rematarlo… “que le ha abierto las puertas del carnaval antes el Liceo que la Maestranza… si yo con el Falla tengo ya de sobra, y no me hace falte ir a tu concurso… aquí os abrimos la puertas, las que allí a veces cerráis, con esos detalles, estáis haciendo más grande, mi carnaval de Cái”. El radar, a lo suyo. Y vaya con la segunda letra, dejando ko… “el Willy de Cádi, un grande de nuestra fiesta… quién se lo iba a imaginar, esta letra es pa tu manos y tu pies, tiene nombre propio y se llama Lola, su infinita batería, completa la dosis de valentía, la luz que a Willy guía”, eso sí es amor verdadero. Tol Falla moqueando, y el tontito de las banderitas, el segundo. A vé los cuplés: en la madrugá de Sevilla, siempre hay un gamberro y en Cádi el bombista de los Molina, bueno. Se supera el segundo, dedicado a la innombrable Janeiro… “a mis compis sevillanos han querido denunciarlos… y la niña en vez de pollo, al final se va a comer turuuruuu”. Con el pito pito. Con censura censura. ¿Es lo que buscan, no? Actualizando el estribillo, dándole cabida el Quique Pina. El popurrí mantiene el listón de chirigotón, alérgico al foame… “horquillas por tos laos, y el Cristo con el pelo suelto… Yo tengo la Viña, yo tengo Triana; yo tengo el carnaval, yo tengo la feria; yo tengo coches de caballo, yo tengo barcas de caballas… vamos a dejar las rencillas…”. El señor mongolo (de Mongolia) quiere hermanarse con esta chirigota. Cascana único, canalla, crítico, sinvergüen, forever and ever.
(extracto de la crónica diaria de la 5ª cuartos de final del COAC 2018, AQUÍ)
PASE DE PRELIMINARES
“¡Campeones campeones… Bizcocho pregonero… Alvarado dios Momo…!”, sevillanos a un lado del peaje de la autopista, y al otro los de Cádi Cádi… “somos gaditanos cerraos, somos sevillanos malages, y si nos ponemos a una, quitamos el peaje… Ha saltao hasta el radar”. La chirigota inclusiva del Cascana ‘Cai de miarma (7,20)’, no defrauda: es una chirigota chirigota, con gracia, maldad justa, ironía, cierta mamarachera, y yo necesito más, y metiendo los deítos. Con letra de Jesús Manuel Selma y música de Enrique García Rosado, Kike Remolino, y Juan Luis Soto Velázquez, el Cascana. Chirigota por dos, enfrentada túyajabe, tesquiero, teodio. Esa dicotomía anda por el primer pasodoble, y “tú tienes a Paquirrín, y tú a Nacho Romaní… vamos a callarnos los dos la boca”, pummm. De remate, “de que nos vale llevarnos tan malamente, si pa cagarme en tus castas me cuesta siete con venteque…, que al menos el falserío, me salga más barato”. Lametón al sello y pal Rajoy. Explícame quién era la Uchi y su bicicleta…, apunta la parte miarma en el segundo pasodoble… “la sonrisa más perpetua, la alegría de mi barrio… y si la tierra de ella nos priva, mi Cádi es menos Cádiz y la Viña es menos Viña”. Con shentimiento. “Las comparsas de este año a mí no me están gustando porque son mu sevillanas…”, dice un primer cuplé, con alpiste; y alusión en el otro al preso resucitao en una cárcel de Gijón. Lo del apto o no apto a mi me viene del caraho, si el peaje es apto, paso por debajo. Persiste esa rivalidad de tópicos con guasa en defensa y ataque de tus cositas y mis cositas, y Jerez en medio; con momento “sevillana adaptada”, “la Feria es mejor y te callas… po entonces pa qué nos quitáis las entradas del Falla”, y el colofón de hermanamiento… “yo tengo la Viña, yo tengo Triana, yo tengo campiña, yo tengo la playa… no hay diferencia, somos iguales, paguemos a medias este peaje, abre la valla… vamos a dejar las rencillas, aunque compréndeme hermana si te he cogido manía, si eres el ojito de derecho de la cruel Susana Díaz… lo único que nos distancia es este puto peaje…”. Grande, pese a esa cierta contención en la pocavergüen. El tontito de las banderitas y el señor mongolo (de Mongolia) son más del todo gratis de la Nacional IV, curva vaaa. Y que te toque un camión pegaso delante. DIARIO Bahía de Cádiz
(extracto de la crónica diaria de la 14ª clasificatoria del COAC 2018, AQUÍ)
FICHA DE LA AGRUPACIÓN
Chirigota: ‘Cai de Miarma (7,20)’
(‘La revolución de las mariposas’ en 2017)
Localidad: Cádiz
Autoría Letra: Jesús Manuel Selma Martín-Murga
Autoría Música: Manuel Enrique García Rosado y Juan Luis Soto Velázquez
Dirección: Juan Luis Soto Velázquez
Representante legal: Miguel Ángel Vilchez Moreno