El Senado en pleno ha respaldado por amplia mayoría una moción presentada por el PSOE por la que la Cámara Alta insta al Gobierno de España a apoyar la candidatura del Carnaval de Cádiz de cara a ser declarado Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco.
Terminada la cerca de hora de debate, la propuesta, incorporando una irrelevante enmienda del PP (para resaltar la “importante colaboración” realizada por la consejería de Cultura y Patrimonio Histórico de la Junta de Andalucía en esta materia) y descartando otra de la ultraderecha, recibía 233 votos a favor y 15 abstenciones.
La intervención que más sobresalía en la sesión, por su originalidad y pasión, fue la de la senadora de Adelante Andalucía, Pilar González, encadenando letras de reconocidos autores carnavalescos; iniciaba su perorata con un “si la cultura andaluza estuviera en peligro, las barricadas estarían en Cádiz. Tan canalla y tan valiente. Cádiz es una canción en llamas”. Tras el muestrario de coplas, cerraba de forma contundente: “y ahora la Unesco que haga lo que quiera, que el Carnaval de Cádiz es ya patrimonio de la humanidad”.
El Carnaval de Cádiz (que este 2022 se celebra de forma excepcional, por la pandemia, a principios de junio) ya está inscrito en el Atlas del Patrimonio Inmaterial de Andalucía y fue declarado Bien de Interés Cultural (BIC) por la Junta, así como es de Interés Turístico Internacional desde hace años.
Mientras, se encuentra en “avanzado proceso de elaboración” el expediente para su inscripción en la Lista Representativa del Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad de la Unesco, cuya propuesta inicial fue presentada por la Junta en el Consejo del Patrimonio Histórico celebrado en noviembre de 2021. La Universidad de Cádiz ha asumido en los últimos tiempos un papel de liderazgo en la elaboración de los contenidos de la candidatura y ha realizado una labor de coordinación para reimpulsar el trabajo que se venía haciendo desde el Aula de Cultura del Carnaval de Cádiz y desde la Cátedra del Carnaval. La iniciativa cuenta con el respaldo social de miles de adhesiones y con el apoyo de todas las instituciones: empezando por el Ayuntamiento de Cádiz, y pasando por la Diputación gaditana, la Junta de Andalucía y el propio Estado.
Los senadores socialistas por Cádiz, Alfonso Moscoso y Cándida Verdier, se encargaron de defender la moción. El primero incidía en que esta manifestación cultural “única y genuina”, nacida en la ciudad de Cádiz hace más de cuatro siglos, es mucho más que una expresión musical. “Es una obra popular y colectiva, una actividad que todo un pueblo vive y transmite. Una tradición que no solo permanece, sino que se fortalece y amplía su patrimonio cada año y que supera los reducidos límites de esta ciudad trimilenaria”, subrayaba. A decir de Moscoso, se trata de “una manifestación única de la expresión popular” con una creatividad que no se da en ninguna parte del mundo.
Asimismo, este senador también se ha referido a que hace ya doce años que la Unesco declaró el flamenco, “la gran música de Andalucía”, patrimonio Inmaterial de la Humanidad (de aquel expediente se encargó Francisco Perujo, que también se ha puesto al frente de la documentación de esta candidatura), y ha recalcado que “el Carnaval de Cádiz es otra manifestación musical, cultural y literaria de Andalucía, única en España, que merece el mismo reconocimiento”. Y en este punto, ha criticado que “el gobierno de la indolencia e incompetencia de Moreno Bonilla no haya sido capaz o simplemente no haya tenido interés” en impulsar en los últimos tres años esta candidatura.
“ARTE Y RESILIENCIA”
Por su parte, la senadora gaditana Cándida Verdier, durante su intervención ante el pleno de la Cámara Alta, ha subrayado que “reivindicar el carnaval como patrimonio de la humanidad no es más que constatar lo evidente: que el carnaval pertenece a las personas, que el carnaval se nutre del ingenio de quienes deciden exponer sus ideas, de quienes deciden hacer crítica desde la risa, de quienes sienten en la piel lo injusto o lo alegre, el piropo a su tierra o el dolor por ella”.
“Más despacio de lo que debería, el carnaval va acogiendo más mujeres, va siendo más diverso, va creciendo un poco más; reivindicar de nuevo que sea patrimonio de la humanidad es reivindicar que sea patrimonio de todas, de todas las personas”, según esta chiclanera.
Agregaba Verdier también que “el carnaval, el de aquí y el de allá, también fue siempre arte y resiliencia”, que “vive en las personas de mi tierra y trae cada año las voces de quienes luchan, lucharon y lucharán; la carcajada de quienes esperan y el quejío de quienes desesperan; siempre actual y siempre fuera de tiempo, el que contempla el futuro como el único concurso posible y a la libertad como la mejor de nuestras agrupaciones callejeras”.
Para finalizar, apostillaba que esta manifestación artística popular “a todos y a todas nos pertenece, a las gaditanas y a los gaditanos, a los andaluces y a las andaluzas, a las españolas y a los españoles. Ahora sólo queremos que sea, oficialmente, de toda la humanidad que le dio la vida”.