Aunque “nació mucho antes de nacer” (desde finales del siglo XV o desde el siglo XVIII, dependiendo de las versiones), oficialmente la Universidad de Cádiz como tal existe desde un 30 de octubre de 1979. Coincidiendo con la fecha, pero cuarenta años después, se ha celebrado un multitudinario acto institucional, “social y conmemorativo”, como punto de partida para las actividades que se sucederán en sus cuatro campus hasta el 30 de octubre de 2020 para festejar sus primeras cuatro décadas “vertebrando una compleja provincia”; pese a su relativa juventud, con cierta nostalgia al rememorar su pasado, pero sobre todo con la mente y esperanzas en su presente y futuro.
Ni globos, ni parque de bolas, ni tarta, ni velas, pero sí muchas corbatas, demasiadas, apenas alumnado actual y como no, croqueteo final, para una fiesta de cumpleaños, bajo el lema ‘Universidad con futuro’, desarrollada en la tarde del miércoles en el Palacio de Congresos de la capital, con la periodista Socorro López como maestra de ceremonias.
Y con la presencia, entre las autoridades civiles y militares, del consejero de Economía, Conocimiento, Empresas y Universidad de la Junta de Andalucía, Rogelio Velasco; el presidente de la Asociación de Universidades Públicas de Andalucía, Juan Gómez; el delegado del Gobierno central en Andalucía, Lucrecio Fernández (exalumno de Derecho de la UCA); el alcalde de Cádiz, José María González ‘Kichi’ (también exalumno de la Facultad de Filosofía y Letras); la presidenta de la Diputación, Irene García; la delegada del Gobierno andaluz en Cádiz, Ana Mestre; el presidente del Consejo Social de la UCA, Prudencio Escamilla; y por supuesto, el rector de la UCA, Francisco Piniella, que llegaba al cargo hace apenas unos meses.
Como invitados, toda la comunidad universitaria (Personal Docente e Investigador, Personal de Administración y Servicios y alumnado), así como representantes de instituciones, empresas y asociaciones con las que la Universidad gaditana ha trabajado en este tiempo.
Entre las peroratas iniciales, el representante de las universidades andaluzas públicas felicitaba a la de Cádiz en nombre de todas ellas (muchos de sus rectores no faltaron al acto); mientras el consejero, más allá de datos y cifras comparativos con el ayer y hoy de la institución académica (“echó a andar con 6.000 alumnos; hoy acoge unos 22.000 estudiantes”), y de subrayar el “apoyo” del gobierno andaluz de derechas a sus universidades, incidió en que “el papel de la UCA es fundamental para el desarrollo socioeconómico de la provincia; que evoluciona hacia un modelo de sociedad del conocimiento, en la que se requiere de un alto porcentaje de trabajadores en puestos de alta cualificación”.
Aunque lo más relevante de la intervención de Rogelio Velasco vino en forma de pullita: con el primer edil de la capital presente en primera fila, y sin nombrar el proyecto de Valcárcel para que albergue la Facultad de Ciencias de la Educación (tan de actualidad estos días por el rifirrafe entre Ayuntamiento y Junta), insinuó que la demandada creación de nuevas infraestructuras y equipamientos universitarios (“se está trabajando en un plan plurianual”, que permitirá planificar aquellas actuaciones “más prioritarias y adecuadas a las necesidades académicas”) no tiene que estar conectada con el impulso de áreas urbanas o de la dinamización de economías locales, uno de los argumentos que suele repetir José María González en su defensa de la iniciativa frente a las ambigüedades del actual ejecutivo autonómico. ¿Qué pensarán en la Viña de estas afirmaciones…?
Como grueso del desarrollo de este cumpleaños, se hizo un recorrido por las primeras cuatro décadas de existencia de la UCA y se repasaron sus inicios “ilusionantes” y su evolución (con protagonistas de aquellos primeros años, miembros del PDI, PAS, alumnado y el presidente de la comisión gestora: “aprendimos a vivir”); se reconoció a los diferentes presidentes del Consejo Social de la Universidad durante este periodo; también a diferentes instituciones (la Universidad de Sevilla, la Confederación de Empresarios de Cádiz, la Diputación, a los ayuntamientos de Puerto Real, Algeciras, Jerez y Cádiz, y los gobiernos de España y Andalucía); e igualmente a los seis rectores de su historia (Felipe Garrido, Mariano Peñalver, José Luis Romero Palanco, Guillermo Martínez Massanet, Diego Sales y Eduardo González Mazo). También se proyectó un vídeo para sentir orgullo de los egresados de la UCA y sus trayectorias; o se recordó a los 36 doctores Honoris Causa investidos, y se les homenajeaba con música de Paco de Lucía, interpretada por el guitarrista algecireño José Carlos Gómez.
“ESTÁN USTEDES EN EL TEMPLO DEL INTELECTO”
Y llegó el discurso “con el corazón encogido, por la responsabilidad que supone representar a mis compañeros”, del rector de la Universidad de Cádiz.
Piniella recordó aquellas palabras de don Miguel de Unamuno (“están ustedes en el templo del intelecto”), y comenzó su “breve” intervención reivindicando la labor “de mis rectores en estos cuarenta años”, pero además, “la todos los rectores españoles, que siempre han sido, hemos sido, unos ‘peleones’, que hemos defendido nuestra universidad con uñas y dientes, con y contra el poder establecido”.
Sin dejar de pedir, por enésima vez, “un modelo de financiación estable, sin sobresaltos, que dé certidumbre y estabilidad al sistema universitario público andaluz”, tenía palabras para el Consejo Social, “un puente con la sociedad para reforzar nuestros vínculos”; para el Personal Docente e Investigador y el Personal de Administración y Servicios; y por supuesto, para los estudiantes, sin ellos “no hay Universidad, sin su entusiasmo, sin sus inquietudes, porque, en el fondo, una Universidad es sobre todo la escuela de la duda”.
“Hemos crecido extendiendo nuestra acción por la provincia, articulándola desde la generación y la transmisión del conocimiento. Un esfuerzo, desde luego, que teníamos que hacer y seguimos haciendo a diario para construir el futuro de nuestra provincia con los mimbres del talento y la responsabilidad”, ha incidido el rector, que ha repasado esa expansión de la UCA desde el campus de la capital hacia el río San Pedro en Puerto Real (“quisimos hacer un campus al modelo anglosajón”), Jerez (“respondía a una presión justificada de una ciudad que reclamaba su papel en la provincia”, y Algeciras “(un campus de gran potencial”).
Y tras mirar atrás, se detenía Francisco Piniella en subrayar que “somos una universidad de futuro; seguimos subiendo en los rankings universitarios internacionales más prestigiosos; y además, es excelente en toda la gestión de su docencia, investigación, transferencia, servicios, centros, departamentos o institutos de investigación”.
“Y todo ello”, contrastaba en su discurso, a pesar del poco dinero que el Estado español dedica en su PIB, “mucho menos que el resto de la Unión Europea o de la propia OCDE”, a las universidades, una financiación pública que ha caído casi un 20% en la última década; “a pesar de que el 90% de nuestro presupuesto se limita a abrir las puertas de nuestra Universidad, a pagar nóminas, la luz, el agua y los gastos corrientes”; a pesar de contratos precarios entre el profesorado, de la burocracia, de la inestabilidad entre el PAS…
“Y a pesar de todo –sentenciaba Piniella-, la Universidad de Cádiz está ahí, formando profesionales, pero, sobre todo, formando ciudadanos críticos y reflexivos. Está ahí prestando un servicio público esencial a la sociedad, generando y transfiriendo el conocimiento en todas las áreas y disciplinas. Está ahí colaborando e interaccionando con todos los sectores económicos, empresariales, sociales y culturales de la provincia. Está ahí consolidándonos cada día más como un actor social y cultural de referencia. Una universidad solidaria, sostenible y que cree en los valores de la igualdad y la tolerancia”.
Con el auditorio en pie, el Gaudeamus igitur y el himno andaluz interpretado por la Coral de la UCA, se ponía el broche final al acto formal, casi dos horas después, antes de pasar a las copas.
Este acto representa el punto de partida para un extenso programa de actividades conmemorativas, que se sucederán en los cuatro campus hasta el 30 de octubre de 2020.
CUARENTA AÑOS DE PROGRESIVO CRECIMIENTO Y CONSOLIDACIÓN
Los estudios superiores se remontan en Cádiz a finales del siglo XV con la creación del Colegio de Pilotos Vizcaínos o, ya en el siglo XVIII, con el Real Colegio de Cirugía de la Armada. Una tradición que continúa en Jerez con el Colegio de Derecho y la Escuela de Empresariales o en Algeciras, con los estudios superiores de ingeniería ligados a la actividad portuaria e industrial de la comarca.
Tras siglos de estudios superiores y años como campus de la Universidad de Sevilla, el 30 de octubre de 1979 se materializa un sueño de toda una provincia con la promulgación de la ley de creación de la Universidad de Cádiz.
Desde entonces, la UCA ha experimentado un progresivo crecimiento, consolidando su actividad docente, científica, de transferencia y sociocultural en sus cuatro campus y 16 centros (con más de 22.000 estudiantes, 1.700 docentes, más de 150 grupos de investigación consolidados, 2.580 investigadores y casi 800 miembros del personal de administración y servicios).
Una institución universitaria que -se anota en la información trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz- hoy cuenta con la mayor red de infraestructuras y la oferta académica de grados (44), dobles grados (19), másteres oficiales (54) y programas de doctorado (20) más diversa y potente de su historia, que ha sido pilotada por siete equipos rectorales y sus respectivos equipos, que ha investido a 36 doctores Honoris Causa, que es la primera en el Estado español en sostenibilidad, que cuenta con el máximo reconocimiento de calidad para toda su gestión (el Sello de Excelencia Europea EFQM 500+), que coordina el Campus de Excelencia Internacional Global del Mar (CEI.Mar) y lidera el consorcio europeo de la Universidad de los Mares (SEA-EU).
La UCA es hoy, además, un referente internacional. Aparece en los rankings universitarios más prestigiosos. Gracias al esfuerzo de todos, se encuentra sólidamente colocada entre las 800 mejores universidades del mundo. Es la segunda universidad española en movilidades Erasmus y una importante embajadora de la provincia en los cinco continentes. Una institución que vertebra la provincia, que genera riqueza, que mejora la empleabilidad, que fomenta valores cívicos y defiende la solidez de nuestro sistema público de enseñanza. La universidad del sur de Europa que, en estos cuarenta años, ha sido capaz de tejer un puente de conocimiento, tolerancia y cultura entre Europa, África, América y el espacio postsoviético, siendo líder en cooperación internacional.
Una universidad (que recibirá la Medalla de Oro de la Universidad de Sevilla coincidiendo con la efeméride) que se dice “centrada en las personas e integrada por hombres y mujeres que defienden la igualdad”. Y “dinámica que cree en la diversidad, solidaria, sostenible, comprometida con el territorio, en conexión con todos los agentes económicos, sociales y culturales de la provincia”, que colabora con más de 4.000 instituciones y empresas y que celebra sus 40 años “poniendo su proa hacia el futuro”. Dany Rodway