CGT y Autonomía Obrera en el Hospital Universitario Puerta del Mar de Cádiz han denunciado estos días la “absoluta falta de control” sobre trabajos en el propio centro de contratas privadas que prestan servicios en el mismo, “provocando graves perjuicios a los usuarios y un importante deterioro de las instalaciones”.
Y se ponen dos ejemplos evidentes y recientes, con la ejecución de dos actuaciones “esenciales”: por un lado, el arreglo de los techos del túnel principal de acceso al centro, “ejecutada a prisa y corriendo, después de un año de total parálisis, desde el 25 de noviembre hasta estos días”; y, por otro lado, la “limpieza de choque” de todas las escaleras, realizada durante los pasados 21, 22 y 23 de noviembre.
Los sindicatos denunciantes apuntan que la obra del arreglo de los techos del túnel principal se ha contratado “como casi todas las que se realizan en el centro” a “la empresa de construcción oficial del hospital, J.R.S.L., que durante una semana completa ha transformado el túnel de acceso principal “en todo un verdadero escenario de película bélica, donde el tránsito de personas y vehículos resultaba no ya complejo, sino, incluso, arriesgado”.
Durante la primera semana de estos “acelerados trabajos”, AO y CGT han encontrado irregularidades “notables y constantes”: la falta total de organización y señalización de las zonas de obras, “lo que ha provocado un tránsito constante de usuarios a través de las mismas, con alguna que otra caída incluida”; la falta absoluta de medidas de seguridad en los trabajos realizados sobre andamios; la falta de ropa de trabajo y equipos de protección individual del personal de obra; la falta de iluminación en las zonas de trabajo, “en ocasiones se han tenido que iluminar con sus propios móviles para poder realizar los trabajos”; la presunta falta del necesario plan de seguridad previo; la falta absoluta de limpieza en la realización de los trabajos, “no se ha colocado protección sobre suelos ni paredes, lo que ha provocado un grado enorme de suciedad por restos de yeso, pintura, etc.”; la manifiesta falta de dirección profesional en algunas de las tareas realizadas, como el pintado de las bóvedas sin retirar previamente el estuco que sujetaba el falso techo que antes existía; o la “absoluta insensibilidad animalista”, ya que, al constatar algunos usuarios que el cerramiento de los techos podría estar afectando a los nidos construidos en ellos durante todo un año y solicitar que se retirasen primero para evitar el “emparedamiento” literal de pichones y huevos, “la respuesta de la persona encargada fue rotundamente negativa y totalmente despectiva”.
En la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, ambos sindicatos señalan que durante todo el tiempo que ha durado esta obra, “la supervisión directa y permanente por parte del hospital ha sido absolutamente nula, dejando así campo abierto a la contrata para que sus responsables hicieran y deshicieran como les viniera en gana”; y todo ello “a pesar de los requerimientos que hemos realizado todos los días a la dirección para que pusieran freno al descontrol reinante”.
“DESTRUCTIVA” LIMPIEZA DE LAS ESCALERAS
Respecto a la limpieza de choque de las escaleras del centro hospitalario, ejecutada por “un reducido equipo de personal” de la empresa de limpieza Sacyr Facilities, con su encargado general a la cabeza, también se denuncia “falta de control” por parte de la gerencia.
En otras ocasiones este tipo de limpieza extraordinaria lo realizaba un amplio grupo de limpiadoras “sin más medio de trabajo que sus fregonas y bayetas, siendo el resultado excelente en todos los casos”. En esta ocasión, sin embargo, la empresa contratista. “seguramente para reducir gastos”, optó por un grupo más reducido de trabajadores que, previo cierre completo de todos los accesos, recorrió las escaleras pistola en mano disparando agua a presión, probablemente con desincrustante, para eliminar la suciedad acumulada.
“Salvo por lo molesto del ruido y las cascadas de agua cayendo por los huecos de las escaleras, la operación no habría resultado del todo mal si no fuera porque, aparte de los escalones, el responsable de manejar la pistola de agua a presión también la dirigió contra todo el resto de los elementos constructivos (pasamanos de madera, estructura de hierro y hasta paredes), provocando así el mayor destrozo jamás sufrido por estas instalaciones del edificio”, afirman desde Autonomía Obrera y CGT.
Los principales efectos de esta “debacle”, según los sindicatos, son: la pérdida absoluta del barniz protector de los pasamanos en numerosas zonas, dejando la madera totalmente al aire; la pérdida también de la pintura verde de la estructura metálica que sujeta el pasamano; el astillamiento, incluso, del pasamano por algunas zonas a causa del choque del agua a presión; y la presencia de restos de pintura y barniz por todos sitios, incluso después de finalizada la limpieza. “De hecho, y por primera vez en la historia de nuestro centro, una campaña especial de limpieza deja las instalaciones aún peor de lo que ya lo estaban”, se sentencia.
SE VUELVEN A PEDIR DIMISIONES
Ambas secciones sindicales denunciantes están convencidas de que los dos ejemplos citados “no resultan, en absoluto, episodios casuales”, sino que son “fiel reflejo, por un lado, del creciente papel que se le está otorgando a las empresas privadas en nuestro hospital” y, por otro lado, “del nefasto estilo de gestionar el centro impuesto por el nuevo gerente, Sebastián Quintero, caracterizado por la improvisación, la falta de análisis previo de los efectos de sus decisiones, la carencia de diálogo y el personalismo más retrógrado”.
Por ello, y dado que los problemas en el Puerta del Mar “no cesan de crecer en todas las áreas (reducción de contratos, camas cerradas, aumento de las privatizaciones y ahora, también, deterioro creciente de las instalaciones)”, AO y CGT insisten en reclamar la “inmediata dimisión” de todo el equipo directivo al completo “antes de que su nefasta gestión acabe destrozando, ya sea por acción u omisión, todo lo que aún funciona de nuestro hospital público”.