JORNADA 6. El Cádiz viajó esta semana a la Región de Murcia para medirse en la sobremesa del domingo al Cartagena entrenado por ‘Pitu’ Abelardo, con un viejo conocido del cadismo en su delantera, Alfredo Ortuño. Un choque para seguir buscando alguna evolución en el conjunto amarillo, atascado en este inicio liguero.
“Yo confío mucho en este equipo, que sigue en un proceso de mejora”, valoraba en la previa Paco López, que no se sentaría en el banquillo al ser sancionado con dos partidos tras ser expulsado por protestar el pasado domingo. “Esto no para y te exige cada semana, nos tenemos que poner las pilas y exigirnos cada entrenamiento, y es lo que estamos haciendo. No nos van a contaminar ni marear los resultados”, repetía.
En el estadio Cartagonova de entrada recurría a un once conformado por David Gil, en portería; Iza, Matos, Chust y Glauder, en defensa; Fede San Emeterio, Escalante, Alcaraz, en el centro del campo; y arriba, Chris Ramos, con Brian Ocampo y Javi Ontiveros en los extremos.
Le costó a los de la Tacita entrar en juego, ante un rival que sin hacer demasiado, ponía en pequeños apuros a los visitantes, con acercamientos de Ortuño y de Jairo.
Así, hasta el minuto 17 no se vio una verdadera (doble) ocasión de los gaditanos, un trallazo de Ontiveros que se estrellaba en el larguero, pelota que recogía Iza para asistir a Fede que cabeceaba bien pero respondía con reflejos el portero. Y cuatro después, Chris, sacando petróleo de una acción en la que parecía que el balón se iba por línea de fondo, se fabricaba el primero, el 0-1, con gran calidad en la definición.
Tras unos momentos con los cartageneros de bajón, la balanza se equilibraba y no había dominador claro en el verde, y en el 39, un cabezazo fuera de Sipcic asustaba a los amarillos. Como réplica, Escalante gozaba de una interesante ocasión dentro del área, desviada. Ya en el descuento, David Gil se empleaba a fondo para desviar un lanzamiento de falta lejana.
DORMIDOS TRAS EL DESCANSO
Como en el primer tiempo, tras el descanso el Cádiz saltaba al terreno sesteante, dejándose dominar por los hombres de Abelardo. Y en el 51, el árbitro pitaba un penalti tonto cometido por San Emeterio en la misma esquinita del área, pero el dichoso VAR intervenía en esta ocasión a favor de los gaditanos, señalando un fuera de juega previo, anulando la pena máxima. Llevando el alivio momentáneo al cadismo.
Sí, momentáneo, porque en el 58 Luis Muñoz establecía el empate en el marcador con un misil desde fuera del área, ante la pasividad defensiva. Paco López no tardó en mover ficha, dando entrada a Álex Fernández por Alcaraz y a Alejo por un desaparecido Ocampo, buscando alguna reacción. Sin embargo, los locales gozaban de una contra poco después, a raíz de un córner insulso gaditano, que a punto estaba de significar el 2-1.
Rondando el minuto 70, el Cádiz por fin daba un pasito adelante (o el Cartagena uno atrás, ya sin Ortuño y Luis Muñoz, dos de sus hombres más incisivos), y una pelota de falta desde la banda botada por Ontiveros se paseaba por delante del área sin que nadie llegara a rematar. Y otro meneo del banquillo visitante: se marchaban el marbellí (cuando estaba más activo) y Fede, y entraban Kouamé (en su estreno liguero tras estar incluso apartado por indisciplina) y Sobrino.
No terminaba de pasar nada relevante hasta que en el 79, otra vez Chris Ramos (cada vez más imprescindible en el ataque del Cádiz, pese a quienes hace unas semanas ya le criticaban), ponía de nuevo a los amarillos por delante, cabeceando de forma magistral un buen centro de Iván Alejo por la derecha. En la recta final, cuando los locales intentaban irse arriba, y antes de ser reemplazado cojeante por Paquito Mwepu, estaba cerca además de culminar un contragolpe letal.
Todavía había que superar ocho minutos de tiempo añadido para certificar la segunda victoria de la campaña ante un Cartagena mostrando evidentes carencias y precipitación, mientras los gaditanos parecían tener controlada la situación. Tres puntos importantes, para ascender algo en la tabla, aunque el juego pobre del equipo, sus lagunas puntuales atrás y su falta de intensidad en ciertas fases siguen estando ahí.
“Todos los equipos tenemos urgencias por sumar, y ha sido una victoria muy sufrida y trabajada. Tenemos que seguir creciendo y mejorando, y sumando de tres en tres, ayuda. Tenemos mucho margen de mejora, este equipo tiene más potencial, pero eso no quita que no esté orgulloso del esfuerzo de mis jugadores. Tras el empate, le hemos dado la vuelta al marcador, y eso dice mucho de mi equipo. Ambición no nos va a faltar”, valoraba tras el choque Paco López. DIARIO Bahía de Cádiz