JORNADA 22. “No podemos pensar más allá de intentar ganarle al Levante. Lo único importante es ganar. Tenemos que parecernos al Cádiz de la segunda parte ante el Espanyol”. Es la consigna que subrayaba el entrenador amarillo Sergio González en la previa del duelo casi a vida a muerte de este sábado en horario antifútbol, las dos de la tarde, entre el último y el penúltimo de la clasificación de Primera.
De inicio, los gaditanos saltaban al Ciutat de Valencia con Ledesma bajo palos; Chust, Fali, Espino e Iza, en defensa; San Emeterio y Álex Fernández, en el centro del campo; Salvi y Alejo de extremos; y Lozano y Negredo en la delantera. Y en el banquillo ya los últimos dos refuerzos invernales confirmados esta semana: Rubén Alcaraz, cedido también por el Real Valladolid (como Fede San Emeterio), y el holandés-marroquí Oussama Idrissi prestado por el Sevilla.
Los granotas salían de entrada enchufados y con mucho ritmo alentados por su afición, y llegaban a crear bastante peligro en el primer cuarto de hora: un tiro lejano de Miramón, un remate de cabeza de Roger, otro disparo de Bardhi, un remate de volea de Morales… Conan Ledesma bien colocado y un poquitín de suerte contribuían a que el marcador no se moviera.
El Cádiz se veía desbordado por momentos aunque trataba de no meterse tan abajo, presionando arriba. Y con el paso de los minutos se iban equilibrando las fuerzas, y al fin llegaba la primera ocasión gaditana, en el 21, a partir de un lanzamiento escorado de Salvi Sánchez, cuyo rechace llegaba a los pies de Alejo que la mandaba fuera con todo a favor.
El Levante parecía ir apagándose, ya le costaba algo más, y los visitantes, mejorando atrás y no tan incómodos con la pelota en sus pies, conseguían ponerse por delante en el 33: San Emeterio desde más allá del centro del campo asistía magistralmente al Choco, que corría por la derecha y centraba a la cabeza de Negredo, en su sitio. En la siguiente acción, en un arreón local, se lesionaba solo Fali, y era sustituido por Haroyan. Y no pasaba mucho más hasta el pitido que marcaba el ecuador del encuentro.
Nada más reiniciarse el duelo, los valencianos avisaban con un disparo de Melero que se iba por encima de la portería de Conan Ledesma. El Levante, como era lógico, adelantó sus líneas para meter al Cádiz en su territorio, colgando balones, pero enfrente se encontró un rival tensionado y sufridor con solidez defensiva, y una vez más un portero acertado.
En el 62 Soldado remataba con el pecho un centro de Clerc que rozó el palo, y poco después el argentino demostraba sus reflejos ante un remate de Vezo. Diez minutos antes, los de Sergio González tuvieron cerca la puntilla, en un centro peligroso de Alejo al que no llegaba el hondureño por poco. Un 0-2 que sí se concretaba en el 72, obra de Salvi, conectando una asistencia en la línea de fondo del compañero vallisoletano (uno de sus mejores partidos como cadista), y a la vez, aprovechando que San Emeterio (callando bocas a los que han criticado su fichaje) no daba por perdida una pelota.
Cuando mejor estaban los locales, ese segundo tanto del Cádiz hundía de lleno los granotas, que dejaban de creer en sus posibilidades. El encuentro (con la participación también en esta segunda mitad de Alarcón, Sobrino, Arzamendia y Rubén Alcaraz, en sus primeros minutos con la camiseta amarilla) se enrarecía, se calentaba (con Alejo también en medio de la trifulca), y se alargaba hasta el extremo (más de ocho minutos de añadido), pero nada podía cambiar ya el resultado y el alegrón para el cadismo. Un triunfo vital (el tercero de la campaña, todos a domicilio) que permite a los gaditanos seguir con pulsaciones en la pelea por la salvación, y con ánimos renovados de cara a todo lo que queda por delante.
“La clave ha sido la efectividad. Estamos contentos porque necesitábamos esta victoria, mérito de los futbolistas, y del anterior entrenador, Cervera también forma parte de esta victoria”, apostillaba González tras el partido, remarcando que “es una victoria muy completa, hemos estados sólidos, nos hemos vaciado. Hemos dado un pequeñito paso, ojalá sigamos este camino”. DIARIO Bahía de Cádiz