La demolición del muro que separa las vías del tren del acerado de la avenida de Astilleros, la antigua carretera industrial de Cádiz, podrán comenzar en estos días, después que la Junta de Gobierno Local haya aprobado el plan de seguridad y salud presentado por la adjudicataria de los trabajos, el último papeleo.
Este proyecto cuenta con un presupuesto de unos 500.000 euros, dinero que se saca del último plan Invierte de la Diputación. La ejecución estimada de la intervención, una vez comiencen las obras, es de cuatro meses.
Según concretan desde el Consistorio en la información remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se contempla, además del derribo del actual y anticuado murete, el levantamiento de un nuevo muro y la intervención sobre instalaciones afectadas en un tramo para hacer posible que las vías del tren vuelvan a entrar en el muelle, cruzando la avenida de Astilleros; la obra de conexión ferroviaria ya es competencia del antiguo Ministerio de Fomento (en abril de 2018, Adif anunciaba la adjudicación de las misma por algo más de 427.000 euros a la UTE formada por DSV empresa ferroviaria y Vimac Imathia).
La futura avenida de Astilleros (que conecta el casco antiguo con el segundo puente) está proyectada con cuatro carriles de circulación para tráfico rodado, dos por cada sentido, por lo que se duplicará su capacidad. No obstante, “y mientras eso no ocurre”, el Ayuntamiento ha apostado por la actual obra (con el cambio del cerramiento de los terrenos de Adif por otro) debido a la necesidad de ejecutar determinadas instalaciones subterráneas y de dejar preparada la vía que da servicio desde la estación de trenes a la nueva terminal de contenedores del puerto de Cádiz (que cruzará los carriles).
En la intervención se pretenden ejecutar todas las infraestructuras subterráneas y redes de servicios coincidentes en el tramo bajo la vía del tren que dará paso a la nueva terminal de contenedores. Debido a la necesidad de mantener abierto al tráfico rodado dos carriles de circulación (uno por cada sentido), la ejecución de la actuación se realizará en dos fases para poder al menos habilitar un carril de tráfico.
Las obras comprenden el refuerzo de firme y ese cerramiento que sustituirá a la parte del muro que se ubica en la parte que colinda con terrenos de Adif entre la rotonda que da acceso a la avenida de Las Cortes y la vía férrea que conectará con terrenos del puerto. Este cerramiento será de postes tubulares de acero con tratamiento anticorrosión. El tramo correspondiente con el paso de la vía férrea quedará cerrado con malla simple torsión hasta que Adif decida cómo quiere delimitar esa zona.