La comisión informativa de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Cádiz ha conocido el informe que analiza la actuación de la empresa municipal Aguas de Cádiz en el famoso corte de suministro por la presencia de una bacteria en el agua que sufrió el barrio de Loreto durante 13 días en octubre de 2014. Ya por la tarde, este estudio encargado por el actual equipo de Gobierno se explicaba en un acto abierto a los vecinos. Entre las hipótesis se descarta la ofrecida en su momento -que el problema partía de una tubería en una finca privada de la calle Hermanos Ortiz Echagüe- y deja caer que los residentes estuvieron bebiendo agua contaminada desde dos semanas antes del corte. El PP lo pone en duda ya que “no es concluyente” y “viene firmado por dos técnicos que no participaron directamente en las labores”. Además, entiende que es una mera estrategia de Podemos para justificar su activismo anti-Teófila antes de las elecciones.
La comisión informativa de Sostenibilidad del Ayuntamiento de Cádiz se reunía este lunes por la mañana para conocer el informe que analiza en profundidad la actuación de la empresa municipal Aguas de Cádiz en el famoso corte de suministro por la presencia de una bacteria en el agua que sufrieron durante 13 días en octubre de 2014 más de 13.000 residentes en el barrio de Loreto. Ya por la tarde, este estudio encargado por el actual equipo de Gobierno se explicaba en un acto abierto a los vecinos.
El informe de estudio, análisis y esclarecimiento de la actuación de Aguas de Cádiz en dicha barriada del 29 de septiembre al 25 de octubre de 2014, elaborado por técnicos de la propia empresa, revela que existió contaminación del agua en la zona desde el 29 de septiembre, “es decir, 14 días antes de que se cortara el suministro”.
Asimismo, la hipótesis que mejor explica la contaminación señala como la causa principal de ésta “el movimiento de masas de aguas estancadas con desprendimiento de biopelícula al maniobrar las válvulas de tres puntos de corriente de agua que permanecían cerrados y fueron abiertos el día 29 de septiembre”. Estos puntos se abrieron en una prueba previa a su apertura definitiva el día 30, ya que en esa fecha iba a procederse a la instalación de un contador en el punto único de paso de suministro de agua al barrio, sito en la glorieta Alberto Jiménez Becerril y Ascensión García Ortiz, lo que conllevaría su inhabilitación durante algún tiempo y lo que obligaba a la búsqueda de alternativas de suministro a Loreto.
El agua estuvo cortada para la barriada afectada del 13 al 25 de octubre de 2014 ante la presencia de bacterias coliformes en el agua, si bien los primeros avisos por el mal olor del agua se recibieron a finales de septiembre. La explicación que dio el Ayuntamiento entonces fue que la contaminación partía de una tubería en mal estado sita en una finca privada de la calle Hermanos Ortiz Echagüe.
El informe conocido ahora, según se traslada a DIARIO Bahía de Cádiz, revela que la autoridad sanitaria competente puso en duda, poco después, esa explicación municipal dado que “no es congruente con la dimensión de la contaminación del agua sufrida por los residentes del barrio de Loreto”. De hecho, en el estudio elaborado por los técnicos expone que, en virtud de los datos que se han recopilado, “la teoría mantenida en su día por Aguas de Cádiz para justificar la contaminación del agua queda completamente descartada”.
Al hilo, se resalta que el sentido del flujo del agua siempre va de donde hay más presión a donde hay menos presión, y la red de suministro general tenía una presión mucho mayor (27 metros de columna de presión) que la pequeña tubería de la finca de Hermanos Ortiz Echagüe (16 metros de columna de presión).
“AGUAS DE CÁDIZ VULNERÓ LA LEGISLACIÓN VIGENTE”
La hipótesis que mejor se ajusta a los hechos según el informe presentado ahora explica que fue la apertura de tres puntos de corriente de agua (sitos en la confluencia de avenida Marconi con la avenida Juan Carlos I; en la rotonda sita al lado de la residencia de mayores y junto a la entrada de los depósitos de tabacalera; y en la rotonda del edificio Ma’arifa, la situada en la avenida Marconi al lado de la pista deportiva y justo antes de embocar el barrio de Puntales), los que motivaron el movimiento de masas de aguas estancadas y el desprendimiento de la biopelícula existente en dichas conducciones. Esos más de 10.000 litros de agua circularon por la red de suministro general del barrio desde el día 29 de septiembre.
Esta hipótesis explicaría además por qué más de 50 análisis realizados al agua que circulaba por la red de suministro en Loreto desde el día 29 de septiembre hasta el 13 de octubre dieron algún tipo de incidencia, la mayoría por positivo en presencia de bacterias. El informe de la empresa municipal destaca asimismo que, en virtud de los datos disponibles, ella misma, Aguas de Cádiz, “incurrió en vulneración de la legislación vigente” al no avisar a la autoridad sanitaria competente el 3 de octubre de que ya se habían confirmado estos resultados positivos en presencia de bacterias en los análisis realizados al agua del barrio.
El estudio expone igualmente que, de haberse cumplido el protocolo de autocontrol de Aguas de Cádiz, no se hubiera contaminado el agua que se suministraba a los vecinos de Loreto; y que los análisis que alertaban del crecimiento bacteriano en el agua desde el día 29 de septiembre debían haber constituido un motivo de actuación: “la cadena de mando del incidente no recibe en un primer momento con la suficiente alarma la información del laboratorio respecto del alto crecimiento de bacterias aerobias detectado en el sector, y una vez que esto ocurre no se asume su importancia, lo que contribuye a una búsqueda errónea de las causas del incidente”. Además, se remarca que las deficiencias en la gestión del incidente ha obligado a la empresa a realizar inversiones “sin precedentes” que superan los 1,5 millones de euros.
UN ESTUDIO “CON EL MAYOR RIGOR TÉCNICO POSIBLE”
Desde el Ayuntamiento se subraya que este informe se ha realizado “con el mayor rigor técnico posible, aplicándose el método que se sigue en los informes periciales”. Todas sus conclusiones “están respaldadas por datos que las avalan”. Se ha recopilado información de técnicos y operarios que participaron en las tareas para solventar la incidencia, de los vecinos y de los autores de las analíticas; aunque se advierte de que “el resultado puede estar condicionado por la propia subjetividad de este método y por el tiempo transcurrido, más de 16 meses, desde el incidente”.
Además, se ha recopilado toda la información sobre el incidente existente en Aguas de Cádiz y se han encargado estudios complementarios para ampliar la información, como por ejemplo un simulador del funcionamiento hidráulico del sistema de suministro que ha permitido reconstruir, con las condiciones del momento, el comportamiento de la red de suministro aquellos días tras cada una de las variables que se introdujeron.
Y se deja constancia de que “con independencia de las conclusiones que al respecto se establecen, no se pone en cuestión la entrega y profesionalidad que el personal demostró durante el incidente”.
EL PP PONE SUS ‘PEROS’ AL INFORME
El PP en el Ayuntamiento, y con responsabilidad de Gobierno durante el incidente de Loreto –durante el cual la entonces alcaldesa, Teófila Martínez, no se dignó en visitar a los vecinos afectados-, no ha tardado en cuestionar el “informe ad hoc”. Al respecto, critica que “viene firmado por dos técnicos que no participaron directamente en las labores que realizó la empresa en el barrio durante esos días, el jefe de Compras, Contratación y Almacén y un ingeniero de Telecomunicaciones, y avalado por un gerente que llegó a la empresa un año y tres meses después, nombrado a dedo por Podemos”.
En este sentido, la derecha deja caer que la comisión informativa de Sostenibilidad en la que se ha desvelado a los partidos políticos el estudio “no ha sabido responder a la pregunta de los miembros de la oposición de por qué no se ha encargado el informe a los técnicos que trabajaron durante el corte de agua”.
El portavoz municipal del PP, Ignacio Romaní, interpreta que el informe, y la intervención de los técnicos firmantes en la comisión de este lunes “están llenas de vaguedades y suposiciones”. “Lo que parece increíble es que el equipo de Gobierno quiera dar más fiabilidad a una simulación matemática de probabilidades de dos técnicos que no estuvieron allí y no son expertos y no hayan llamado ni escuchado a los que trabajaron sobre el problema”, insiste. Por ello la comisión informativa pedirá otro informe a los técnicos que sí trabajaron en el corte de agua, “por lo que el actual se considera un documento provisional no concluyente”.
Consideran desde el ahora principal partido de la oposición que el informe “no aclara nada que no se hubiera informado durante el corte de agua”. Y destaca que anota textualmente “que ‘la autoridad sanitaria indica en su informe de la barriada de Loreto de abril de 2015, que el impacto epidemiológico del incidente fue nulo, no produciéndose ninguna alerta sanitaria procedente de la zona’, algo que ya sabíamos”.
A juicio de Romaní, el alcalde, José María González ‘Kichi’, en vez de pedir explicaciones lo que debe hacer es “responder a varias cuestiones”: “primero, por qué han encargado el informe a técnicos que no estuvieron en Loreto durante el incidente, cómo el SAS permitió reanudar el suministro si no estaba seguro del foco del problema y porque no ha vuelto a pasar nada si ese no era el foco”.
“El nuevo informe no concreta cuál es el foco de manera concluyente, y apunta literalmente que es ‘muy probable’ que fuera otra hipótesis -nombrando hasta nueve teorías diferente- distinta a la que se concluyó por los técnicos de Aguas de Cádiz en octubre de 2014 y admitió el SAS para aprobar la reanudación del suministro, sin que se haya dado explicación alguna de por qué no se ha repetido ningún incidente parecido desde entonces, teniendo en cuenta que lo que se atajó fue el foco apuntado por los técnicos de 2014 durante el corte de agua”, insiste la derecha local.
“EL PROBLEMA DEL CORTE DE AGUA EN LORETO ES PODEMOS”
El portavoz conservador –y entonces presidente de Aguas de Cádiz- reflexiona que “si nosotros dábamos información mañana y tarde cada uno de los días del corte, ¿qué busca este informe? ¿Cuál es el problema del corte de agua de Loreto? Muy fácil, el problema del corte es Podemos. Concretamente es el problema de Podemos. El mismo problema que tiene el partido del alcalde con la Corrala de la Bahía, con los parados que mandaban a la puerta del Ayuntamiento, con los ocupas, con los desalojados de alquiler, con los sintecho o con los artesanos sin licencia”.
Entiende Romaní que Podemos “desarrolló una estrategia que ya es conocida. Buscaron a todos aquellos que tenían un problema en Cádiz. Buscaron cualquier suceso desgraciado en la ciudad. Cualquier persona y colectivo con una necesidad y les dijeron que ellos solucionarían todo. Que tenían que protestar, que se tenían que echar a la calle, perseguir a Teófila, y venirse a la puerta del Ayuntamiento. Que luego ellos vendrían, darían luz, agua, techo y comida a todos. Pero antes había que salir y liarla. Había que zarandear el coche de la alcaldesa en la avenida. Y claro, en Loreto llevan una año y medio buscando a los activistas de Podemos que, mientras publicábamos diariamente los resultados de los análisis, decían que no había información, que estábamos mintiendo, que si bebimos agua contaminada, que lo de las duchas no estaban bien…”.
“¿Cuántas personas estuvieron afectadas según el SAS por agua en Loreto? Ninguna según la delegada. ¿Cuál es la teoría entonces? ¿Seis tortillas llevan a más de cien personas a urgencias, y presuntamente causan el fallecimiento de una persona, sin que el alcalde salga a dar explicaciones, y 14.000 personas bebiendo agua en supuestas malas condiciones no lleva ni a un solo vecino de Loreto a urgencias y provoca un informe de este tipo 18 meses después?”, termina preguntándose este concejal del PP.
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