La concejalía de Mantenimiento Urbano del Ayuntamiento de Cádiz ha procedido a colocar un vallado (de 15 metros de longitud y 2 metros de altura) sobre un tramo del muro de cerramiento del clausurado cementerio de San José. Además, se han instalado cámaras de vigilancia a raíz de los destrozos cometidos el pasado mes de julio en el área de excavación arqueológica donde se encuentran los restos de represaliados del franquismo.
En concreto, el vallado se ha instalado en la zona por la que se cree que semanas atrás entraron en el camposanto de manera ilegal causando dichos destrozos. Está formado por postes de acero galvanizado que soportan una malla de alambre. Dichos postes han sido anclados al muro. Al encontrarse una pantalla digital en una esquina, por la cual parece que accedieron al cementerio, se ha procedido a vallar tanto el muro paralelo al paseo marítimo como el propio de la esquina, prolongándose el vallado ocho y siete metros, respectivamente.
Según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, se han invertido unos 1.800 euros en esta actuación sobre el muro ejecutada por Martín Casillas, la empresa adjudicataria del contrato de mantenimiento urbano.
CÁMARAS DE VIGILANCIA
Asimismo, con motivo de aquel acto de vandalismo que se cometió a principios del verano, la empresa pública Cemabasa ha procedido a instalar cámaras de vigilancia en el antiguo camposanto.
La persona o personas que accedieron lo hicieron saltando el muro y causaron destrozos en las zonas de trabajo, manipulando restos humanos y moviéndolos del lugar donde se encontraban, al igual que hicieron con herramientas de trabajo. No obstante, el equipo de intervención arqueológica documenta y fotografía cada paso que va dando, por lo que no se perdió ninguna prueba.