Aunque con la actual Junta de Andalucía de derechas pasa bastante desapercibido, el 14 de junio está declarado por la ley autonómica de Memoria Histórica y Democrática como Día de recuerdo y homenaje a las víctimas del golpe militar y la dictadura. Aprovechando la fecha, Ustea Cádiz lanzó en la capital la campaña ‘El nombre también educa. ¡Cumplimiento de la memoria histórica ya!’, pasando por dos colegios que todavía tienen nombres relacionados con el franquismo: los CEIP Carola Ribed y Josefina Pascual.
En el primer caso, este sindicato explica que Carola Ribed fue mujer de Carlos María Rodríguez de Valcárcel y Nebreda, quien durante la dictadura ocupó puestos relevantes, como jefe nacional del sindicato estudiantes universitario a nombramiento de Primo de Rivera o gobernador civil de Cádiz. Bajo su patrocinio surgió el llamado ‘Círculo Nosotros’, pequeño grupo formado por falangistas camisas viejas que suspiraban por el establecimiento de una Falange pura.
Y sobre Josefina Pacual, se repasa que en 1934 fue directora de la Escuela Normal de Magisterio Primario, que durante la dictadura se dividió en una sección masculina y otra femenina. Una persona muy allegada a Pilar Primo de Rivera, hermana del fundador de Falange, quien la propuso para el cargo.
Con esta iniciativa Ustea ha vuelto a apremiar al Gobierno andaluz a cambiar estos nombres vinculados con la dictadura, y ha puesto en valor “la importancia de los nombres de los propios centros educativos en el proceso de formación de nuestros niños”.
“No podemos olvidar que transmitir la memoria democrática es uno de los fines primordiales de la educación, y así ha sido recogido por la LOMLOE en todas sus etapas educativas, pues una democracia sin memoria siempre será incompleta e injusta. Pero, sobre todo, se pretende buscar la no repetición en la Historia de hechos tan traumáticos con el avance de los fascismos. De ahí que trabajar en el aula la memoria sea inversión de futuro para la convivencia, la democracia, y el fortalecimiento de los valores democráticos, en una época, como la actual, en la que vemos de nuevo aparecer movimientos de este signo”, defiende este sindicato en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, incidiendo en que “de ahí que los nombres de nuestros centros educativos eduquen en el respeto de esos principios”.
EL CAMBIO DE NOMBRE DEL CAROLA RIBED AVANZA, PERO EL DEL JOSEFINA PASCUAL “PRESENTA MÁS RETICENCIAS”
Mientras que en el colegio Carola Ribed los representantes de Ustea pudieron comprobar “con gran alegría” que el proceso de cambio de denominación ya se ha abierto, no pudieron constatar lo mismo en el Josefina Pascual.
“Según nos comunicaba el director del Carola Ribed -se relata-, tras llevarse el tema al Consejo Escolar, órgano encargado de realizar ese cambio, han instado a las familias a través de una comunicación a sentarse este verano con sus hijos e hijas para, entre todos, elegir el nuevo nombre que deberá cumplir tres requisitos: ser mujer, gaditana y relacionada con la cultura”.
Sin embargo, el cambio de nombre del CEIP Josefina Pascual “presenta más reticencias y no está exento de polémicas”, puesto que estuvo vinculada a la FETE-UGT desde su creación en Cádiz en 1932 y asumió la dirección de la Escuela Normal de Magisterio de Cádiz en años de la Segunda República. Pero tras la Guerra Civil y la llegada de la dictadura, “se mantiene en la dirección, a pesar de los cambios que implementará el franquismo en esas enseñanzas, que pasan de ser pioneras a volver a estar segregadas por sexo y adaptadas al ideario falangista”.
“Seguramente conllevó un alto coste personal a Josefina estos cambios, no lo dudamos, pero la realidad es que mientras todo el profesorado fue investigado, depurado, represaliado, encarcelado y asesinado en un alto número de casos durante
la dictadura, ella se mantuvo al frente de su puesto, lo que supone un alto grado de aceptación del nuevo régimen y una clara colaboración en la difusión de los nuevos principios, tan lejanos ideológicamente a los anteriores que ella mismo ayudó a introducir”, exponen desde Ustea.
Y se remarca: “ahí es donde la Historia, no nosotros, la juzga, ahí donde le recrimina su falta de valentía para continuar defendiendo sus principios y enfrentarse a la brutal represión que sufrió el profesorado español en su totalidad, hasta el punto de tenerse que rebajar la formación de acceso a los estudios de magisterio, que se realizó a partir de esos momentos con un simple certificado de estudios primarios”.
«Carola Ribed fue la mujer de……»
¿Eso es suficiente para cambiar el nombre de un colegio?
¿Has donde llega el revisionismo y el afán de venganza de «Ustea Cádiz»?
Algún merito tendría/haría Carola Ribed para que le dedicaran un colegio.
¿Y su actuación posterior a la explosión de 1947 no fue suficientemente meritoria?
¿Todo lo de esa época fue malo. Nada se hizo bien?
¡Carlos Rodríguez de Valcárcel y Nebreda NO «nombró a Primo de Rivera»!