La Facultad de Filosofía y Letras de Cádiz acoge este jueves y viernes unas jornadas universitarias abiertas a la ciudadanía para analizar desde unas perspectivas histórica, científica y operativa la “probable repetición” de un tsunami en las costas gaditanas y onubenses, tomando como referencia el acaecido en 1755, hace ahora 260 años. Más de 200 personas se han inscrito ya al encuentro. UCA, CEI.Mar e IERD coorganizan la cita.
La Universidad de Cádiz, el Campus de Excelencia Internacional del Mar (CEI.Mar) y el Instituto Español para la Reducción de los Desastres (IERD) organizan este jueves y viernes, 29 y 30 de octubre, en la Facultad de Filosofía y Letras de la capital, unas jornadas universitarias para analizar desde unas perspectivas histórica, científica y operativa la “probable repetición” de un tsunami en las costas de Cádiz y Huelva, tomando como referencia el acaecido en 1755. Más de 200 personas se han inscrito ya al encuentro bajo el nombre de ‘El riesgo de maremotos en la Península Ibérica a la luz de la catástrofe del 1 de noviembre de 1755’.
Las jornadas incluyen como actividad práctica, el viernes a las 17 horas, una ruta guiada por los lugares de impacto de aquel famoso maremoto de mediados del siglo XVIII en Cádiz. Una visita que comenzará en el castillo de San Sebastián y que recorrerá la Caleta hasta llegar al Castillo de Santa Catalina.
Por un lado, según se ha trasladado a DIARIO Bahía de Cádiz, se trata de una convocatoria científico-técnica, pero que está abierta a la ciudadanía para explicar lo que ocurrió en el maremoto de Cádiz en 1755 -se celebran ya 260 años-, su magnitud, características y los daños y pérdidas que produjo en la zona. Por otro, a través de especialistas multidisciplinares ofrecerán información de cómo se genera y se propaga una catástrofe natural de esta envergadura, así como se estudia y trata de prevenir a través de proyectos europeos desde los sistemas de alerta temprana y por último, cómo disminuir sus efectos sobre las infraestructuras y la población de las ciudades afectadas.
La ciudadanía tiene que saber qué hacer “o mejor dicho, qué no hacer”. En este sentido, el coordinador de Protección Civil del Ayuntamiento, José Manuel Calvo Hurtado, durante la presentación de estas jornadas aprovechaba para advertir de que ante un maremoto no se debe salir corriendo para salir de la ciudad, al ser imposible evacuarla, sino subir a un edificio de hormigón armado que tenga una altura superior a cuatro pisos.
El chivato de un tsunami suele ser un terremoto que “todos lo van a sentir, no habrá nadie que no se dé cuenta”, después hay un periodo de oleaje de unos 25 minutos aproximadamente preparatorio que puede venir con una retirada del mar o una subida muy rápida del nivel de agua. Hace 260 años, según los testimonios documentales “en aquel entonces no existían sismógrafos”, los gaditanos estaban muchos en misa en el Día de todos los Santos y “salieron corriendo, incluso en cueros por las calles” al caerse los techos de los edificios, “en Santo Domingo fue la Cruz”, y las casas con aljibes empezaron a borbotear y espumar agua.
Desde el Instituto Español para la Reducción de los Desastres se ha comentando que pretenden convertir Cádiz en “un laboratorio científico” estos días, donde contar las novedades y últimos estudios en tsunamis, así como para contar a la sociedad “todo lo que se tiene que saber sobre maremotos”.
(puedes comentar esta información más abajo)