La noche de las barbacoas del Trofeo Carranza, una tradición sin tradición, sigue su lenta, muy lenta decadencia. El macrobotellón consentido sigue dominado esta fiesta, con defensores y detractores, aunque parece en aumento al verse cada agosto menos parrillas. En esta ocasión, según cálculos municipales, se reunieron en la acotada playa de la Victoria unas 31.000 personas, 2.000 menos que hace un año. Eso sí, el levante no se quiso perder este evento, sin incidentes de consideración. Tras el operativo de limpieza, a las 11 horas del domingo aparentemente no quedaba ni rastro de la velada.
La noche de las barbacoas del Trofeo Carranza, una tradición sin tradición que en algún momento el Ayuntamiento de Cádiz impulsó y que en los últimos tiempos se dedica a ordenar y recortar, sigue su lenta, muy lenta decadencia. El macrobotellón consentido sigue dominado esta fiesta, con defensores y detractores, aunque parece en aumento al verse cada agosto menos parrillas, menos choricitos, menos pinchitos… ya apenas se nota la humareda (procedente de esas parrillas) sobre la playa de la Victoria. Y encima en todo el verano apenas ha soplado el molesto viento de levante: en la noche de este sábado 16 no se quiso perder la cita.
Según los cálculos municipales expuestos por los concejales de Limpieza, Seguridad Ciudadana, y Playas, Paloma Bordóns, Juan Antonio Guerrero y Dolores Palomino, respectivamente, durante la mañana del domingo, las barbacoas 2014 han atraído a la Victoria -entre los módulos 2 y 4, sin muchas apreturas- a unas 31.000 personas, como en los últimos tiempos, la mayoría jóvenes y con más botellas que comida; unas 2.000 menos que hace un año y 20.000 menos que hace tres; que han generado unas 25 toneladas de basura, frente a las 27 toneladas de 2013.
Desde el Ayuntamiento se destaca en la información trasladada a DIARIO Bahía de Cádiz la ausencia de incidentes de consideración (40 personas atendidas en los botiquines, 50 menos que el año anterior; todas de pronóstico leve y la mayoría referidas a heridas inciso-contusas, lavados oculares a consecuencia del viento e intoxicaciones etílicas; tres de estos casos se derivaron al Puerta del Mar), ni daños o desperfectos en materiales de playa. Así como la finalización, un poco antes, de las labores de recogida de residuos en la playa de manera que, antes de las 8.30 horas la basura estaba recogida en bolsas. A las 11 la Victoria “ya había recuperado completamente su estado normal de limpieza”.
Con respecto a las labores de limpieza, el dispositivo especial ha funcionado en dos turnos. Un primer turno de 200 operarios, de 6 a 13 horas; un segundo turno de 10 operarios, de 15 a 21 horas. Para la retirada de basuras se han previsto diez tractores y, como novedad este año, dos máquinas limpia playas para la limpieza de la arena. En cuanto a la limpieza viaria del paseo marítimo y calles aledañas, se han destinado 98 trabajadores, 30 del turno ordinario y otros 68 extraordinarios.
Por su parte, el desalojo de la playa “ha sido rápido” y “sin ningún problema” y quedó despejada del “escaso” público que quedaba a las 6.30 horas, “lo que ha permitido agilidad en el inicio y desarrollo de las labores de limpieza”. Y como en años anteriores, se ha procedido a efectuar los análisis de la arena, de antes y después de las barbacoas, para garantizar el correcto estado de la misma.
En este operativo de la noche de las barbacoas han participado agentes de seguridad privada, Policía Local, Policía Nacional, Guardia Civil, Protección Civil y personal sanitario y voluntarios medioambientales que durante la tarde estuvieron entregando bolsas de basura y ceniceros ecológicos.
Los responsables municipales han agradecido a los agentes de los cuerpos de seguridad, a los voluntarios y a los trabajadores de las delegaciones municipales implicadas su “esfuerzo y trabajo” en los diferentes dispositivos; y a los asistentes a las barbacoas, su colaboración en el respeto de las recomendaciones que ha permitido que no se produzcan daños personales ni materiales y la utilización con total normalidad de la playa, según el horario previsto.
MÁS DE 30.000 PERSONAS SON MUCHAS, PERO…
Las horas bajas en la que se ha instalado esta noche de las barbacoas es más que notable, si se atienden a sus cifras, pese a que más de 30.000 personas, siguen siendo muchas. Pero es que en 2005 se llegó a hablar hasta de 300.000… y a principios de siglo el Gobierno local del PP promovía la asistencia con el objetivo de alcanzar algún record güiness al olorcito de pinchitos y choricitos al fuego.
A partir de informes de la Demarcación de Costas hablando de la importante contaminación del litoral posterior al evento, y de fotos vergonzosas de sofás y otros bártulos abandonados en la arena, el Consistorio cambió radicalmente sus simpatías al respecto y optó por minimizar todo lo posible esta fiesta vinculada a la Final del Trofeo, acotando un espacio de la playa para las barbacoas e imponiendo un límite horario, todo ello con el pretexto de facilitar la limpieza. Nadie se atreve a liquidar esta fiesta y/o atentado mediambiental, y parece que la política sigue siendo dejarla morir…