Gracias a una subvención de fondos europeos Next Generation, el Consistorio gaditano podrá contratar a una decena de profesionales para la concejalía de Asuntos Sociales, que ejecutarán durante 14 meses el proyecto Popi. Participarán en el mismo unos 120 menores procedentes de unas 60 familias vulnerables residentes en la zona Eracis y alrededores.
La concejalía de Asuntos Sociales del Ayuntamiento de Cádiz ha presentado el proyecto Popi (Estrategias y acciones en zonas desfavorecidas de Andalucía, que apoyan y mejoran los procesos de inclusión sociofamiliar en familias con menores en situación de absentismo y vulnerabilidad social), que ya ha comenzado a desarrollar. Se trata de una iniciativa que persigue reducir el absentismo y mejorar el rendimiento escolar entre niños de familias “con más dificultades”.
En el proyecto participarán unos 120 menores procedentes de unas 60 familias; y se subvenciona a través de una ayuda del Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones en el ámbito de la inclusión social, en el marco del Plan de Recuperación, Transformación y Resiliencia (los fondos europeos Next Generation), distribuida por la Junta de Andalucía.
Para su desarrollo, el Consistorio está contratando a 10 personas para formar un equipo compuesto por cuatro profesionales de trabajo social, dos de psicología, tres de educación social y una persona técnica de coordinación.
Las familias destinatarias son residentes en las zonas consideradas desfavorecidas y que están dentro de la zona Eracis y alrededores. Estas familias deben ser perceptoras o potenciales beneficiarias del Ingreso Mínimo Vital del Estado o de la renta mínima de inserción de Andalucía. Y los menores deben tener entre 6 y 16 años y encontrarse en situación de absentismo y/o vulnerabilidad social.
“INCIDIR SOBRE LAS PROBLEMÁTICAS ACADÉMICAS Y LAS SOCIALES”
En concreto, según se detalla en la nota remitida a DIARIO Bahía de Cádiz, se realizará un itinerario de cada una de estas familias para mejorar sus procesos de inclusión social. Se llevará a cabo en tres fases a lo largo de los próximos 14 meses. Una primera fase (entre febrero y marzo) de acogida de la familia seleccionada por parte del equipo de Asuntos Sociales en la que se realizará un diagnóstico y la elaboración del itinerario; una segunda fase (entre abril y noviembre) de desarrollo del itinerario de inclusión sociofamiliar y de intervención en las familias; y una tercera de evaluación.
Durante este algo más de un año de programa se contempla un trabajo con las familias y sus dinámicas familiares, trabajo con los menores, trabajo individualizado con los adultos y coordinación de la acción tutorial entre el centro educativo y los servicios sociales.
A colación, la concejala de Asuntos Sociales, Helena Fernández, subraya “la importancia que tiene la educación dentro del desarrollo personal y social de los menores”. “Es necesario seguir trabajando de forma transversal y por supuesto con la implicación de las familias. Realizar un abordaje con medidas integrales que incidan tanto sobre las problemáticas académicas como sobre las sociales”, apostillaba en la presentación de la iniciativa.