La última Junta de Gobierno Local del Ayuntamiento de Cádiz ha aprobado el Plan Municipal de Vivienda y Suelo, que tiene como principales ejes el acceso a la vivienda en alquiler de las personas más vulnerables, la modificación del Plan General y las ordenanzas municipales para aumentar el coeficiente de reserva en los suelos no consolidados para viviendas protegidas, el plan de renovación del parque público de viviendas municipales, y programas de información atención y participación. Curiosamente, días antes de este paso, la federación vecinal 5 de Abril, rebautizada como Vecinos de Cádiz, urgía públicamente al equipo de Gobierno a la “elaboración y tramitación” de dicho plan, que se lleva desarrollando desde hace meses.
La concejala de Vivienda, Eva Tubío, ha destacado que se trata de un plan “ambicioso”, que parte de una realidad concreta recogida a través de iniciativas como el mapa de viviendas vacías que ha sido considerado prioritario y de la participación de la ciudadanía y de los agentes sociales a través de las jornadas que se han realizado para recoger sus necesidades.
Tras un “intenso trabajo”, a decir de esta edil de Ganar Cádiz en Común, “hemos recogido cuatro principales ejes sobres los que gira el plan y que tiene al gaditano como centro”. Como anunciaba hace unas semanas, en respuestas a las quejas del PSOE, se presenta dentro de plazo legal establecido por la Junta de Andalucía, que cumple en julio de este año.
Así, según se ha informado a DIARIO Bahía de Cádiz, dentro del primer eje marcado por lo social, se señala como prioridad del Plan Municipal de Vivienda el acceso a la vivienda en alquiler de las personas más vulnerables, con iniciativas como el programa de ayudas al alquiler con financiación 100% municipal “para atender las necesidades de suministros en las viviendas a quienes peor lo están pasando que viene realizándose desde los Servicios Sociales”. El plan estima que se debe destinar a este capítulo unos 14,5 millones a lo largo de los próximos cinco años.
Dentro de este eje de lo social se marca también como objetivo la promoción de la cohesión social, previniendo la discriminación y el riesgo de exclusión social, el impulso de la ampliación de la red de alojamientos protegidos en suelos de equipamiento y el programa municipal de inclusión social para personas sin hogar 2018-2021.
En el segundo eje, una de las estrategias que propone el plan para adaptar el planeamiento y la gestión urbanística a las necesidades de vivienda, rehabilitación y suelo existentes en el municipio, es la modificación del Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) y ordenanzas municipales para aumentar el coeficiente de reserva en los suelos no consolidados para viviendas protegidas, proponiéndose un porcentaje de reserva de edificabilidad residencial de un 60%, dejando un 40% para vivienda libre.
Igualmente se plantea que los suelos protegidos de iniciativa privada, al menos un 50% de las viviendas se destinen a régimen especial, en venta o alquiler. Además del aumento del porcentaje de reserva de edificabilidad residencial para vivienda protegida, se propone aumentar también la densidad de estos ámbitos hasta el máximo legal permitido para permitir la viabilidad económica de las actuaciones protegidas y con esta medida fomentar que se realicen estas promociones.
Otro de los ejes principales de este plan se basa en la rehabilitación a través de un plan de renovación del parque público de viviendas municipales compuesto hoy día por 1.670 casas. Este programa ya se inició en 2017 con una inversión de 300.000 euros para obras en Cerro del Moro y Guillén Moreno y en adecuación de viviendas municipales. Para este 2018 ya se ha anunciado una inversión de 700.000 euros para continuar con obras en estas barriadas y en otras, como en el grupo de Viviendas de Los Patios (Manuel de Falla).
Como mejora de la ciudad existente se propone en el documento mantener los mismos ámbitos de las anteriores ARRUs, para delimitar las Áreas de Rehabilitación Integral (ARI) Casco Histórico y ARI Barriada de la Paz, a la vez que se plantea la ampliación de la delimitación del ARI de la Paz a las barriadas colindantes de San Severiano, por el noroeste y de Puntales-Loreto por el sudeste, por entender que ambas zonas, de similar situación social y con problemas similares, conforman un ámbito homogéneo desde su formación urbana y social, “barriadas segregadas en su día por la vía del ferrocarril”. Además en el mismo ARI existen también numerosos edificios de viviendas municipales de los años 50 con problemas de conservación, accesibilidad y eficiencia energética que requieren intervención urgente.
También se propone declarar un ARI para la Barriada de los Patios o integrarlo en el ARI de la Barriada de la Paz. Esta barriada está formada por 112 viviendas de propiedad municipal, de los años 40 del siglo pasado, con graves problemas de mantenimiento, instalaciones y envolvente y sin accesibilidad, y que está catalogada por el PGOU por su valor etnológico.
En cuanto a la gestión de programas de información, atención y participación, se destaca la implantación de un sistema de información georreferenciada compartido por las concejalías de Urbanismo y de Vivienda, así como aquellas áreas municipales que dispongan de información relevante sobre la gestión del suelo y el planeamiento urbanístico, la vivienda y la rehabilitación, y la sostenibilidad y eficiencia energética.