La controvertida pérgola-mirador del Parque Genovés, en Cádiz, se abría al público a finales de marzo, justo a tiempo para ser ‘inaugurada’ antes de la convocatoria de las elecciones municipales de mayo. Una obra que no está acabada y que está generando numerosas críticas. El PA directamente habla de “mamarracho” y plantea someter a consulta popular su desmontaje y venta como chatarra; mientras Ganemos califica el resultado final como “un perfecto resumen de la legislatura de despilfarros del PP”. De la misma forma, Autonomía Obrera tilda la actuación de “chapuza”.
La nueva y controvertida pérgola-mirador del Parque Genovés, en Cádiz, en la que se han invertido casi 1,7 millones de euros –en gran parte, fondos europeos- se abría al público a finales de marzo, justo a tiempo para ser ‘inaugurada’ antes de la convocatoria de las elecciones municipales de mayo, y que la ley lo impidiera. Una obra que no está acabada: se continúan con los remates y la adecuación de la zona del parque colindante; y que está generando numerosas críticas. El PA directamente habla de “mamarracho” y plantea someter a consulta popular su desmontaje y venta como chatarra; mientras Ganemos califica el resultado final como “un perfecto resumen de la legislatura de despilfarros del PP”. De la misma forma, Autonomía Obrera tilda la actuación de “chapuza”. La respuesta del Ayuntamiento es contratar páginas de publicidad en los periódicos de siempre para hacer propaganda de la obra…
El alcaldable andalucista, José David Sánchez, tras una visita por la zona, concluye, “como muchos gaditanos”, en que “se trata de un gran mamarracho; estamos ante un mamarracho, mal acabado, con pésimas calidades, con metales que se oxidarán pronto, que destroza el entorno, no permite ver el mar, apenas mejora la vista inferior y que es peligroso incluso para menores por la cantidad de aristas y elementos cortantes”. Asimismo, ha mostrado su preocupación por “las barreras arquitectónicas y visuales” ya que “el acceso para personas con discapacidad es casi imposible y por la altura del muro tampoco disfrutarán de las vistas”.
“La verdad es que no podían haberlo hecho peor y no creo que ningún alcalde de una ciudad pueda sentirse en absoluto orgulloso de esto, más al contrario, hemos sentido vergüenza y preocupación ante este derroche del dinero de todos los gaditanos para hacer, casi 100 años después, un paseo peor en todos los sentidos que el que había”, entienden los andalucistas en un comunicado remitido a DIARIO Bahía de Cádiz.
Para Sánchez de Medina, “ante este estado de cosas y las numerosas quejas que hemos recibido”, lo más razonable “sería someter a consulta popular la posibilidad de desmontarlo a coste cero”. Del mismo modo, se exigen responsabilidades tanto al Consistorio como a la compañía que ha ejecutado las obras “para que los numerosos desperfectos se solucionen a la mayor brevedad y se actúe tanto con la garantía provisional de la empresa constructora, avales u otras garantías existentes por la ejecución de los trabajos”.
“Si decidimos desmontarlo –insiste el líder local del PA- se puede recuperar también parte del dinero gastado vendiéndolo como chatarra y eliminar así uno de los mayores atentados a la arquitectura, al buen gusto y a la propia historia de Cádiz”.
“EL INTERÉS ÚNICO DE ESTE EQUIPO DE GOBIERNO EN SACARSE LA FOTO”
De la misma manera, Ganemos Cádiz pone en tela de juicio el proyecto de la pérgola en el paseo de Santa Bárbara, “una infraestructura que desde el principio ha carecido de apoyo entre la ciudadanía por su dudosa utilidad, mientras que el equipo de Gobierno del PP siempre ha obviado las voces críticas”.
Esta plataforma ciudadana recuerda que esta actuación ha sido financiada con fondos europeos, del plan Urbana, que debían ir destinados a favorecer los barrios de El Mentidero, La Viña y El Balón. Y al respecto, se pregunta “qué beneficio puede tener esta infraestructura para la dinamización de dichas zonas”. De este modo, Miguel Ángel Castellano, arquitecto y experto en gestión del Patrimonio –y miembro de la candidatura de Ganemos a las elecciones de mayo-, ha manifestado que “si de verdad este Ayuntamiento se interesase por estos barrios y su gente, hubiese destinado estos fondos a asuntos más urgentes y útiles, como la rehabilitación de los numerosos inmuebles en mal estado o el aumento de las partidas en ayudas sociales en zonas que siguen siendo de las más afectadas de la ciudad por el desempleo”.
Del mismo modo, Castellano califica de “desproporcionado” que el total de la obra, contando el parking y las aportaciones al parque Genovés, haya alcanzado la cifra de 20 millones: “es un ejemplo más de la forma insostenible de construir la ciudad que ha caracterizado al Gobierno del PP”.
Dentro de los “despropósitos” que ha supuesto la construcción de la pérgola, desde Ganemos se destaca la “pésima finalización de la obra ante las prisas por inaugurar”. “Parece que lo más importante para la alcaldesa era echarse la foto en la pérgola ante la proximidad de las elecciones y no que el espacio se abriera con deficiencias, que los primeros usuarios ya han denunciado, como placas de metal oxidadas, juntas en el suelo separadas, filos cortantes e incluso una mala previsión en la construcción, con muros que impiden observar el paisaje a las personas de menor altura”, anota también este arquitecto.
Castellano también denuncia “el terrible impacto visual que conlleva esta nueva construcción en la fachada litoral de la ciudad. El Ayuntamiento vendió el proyecto como un muro translúcido, totalmente integrado, que permitiera ver el mar desde el parque y viceversa, y el resultado es un muro que separa como hasta ahora los dos espacios, que no resuelve la integración del parque en el paseo, y que además rompe con la formidable fachada monumental de fortalezas y murallas históricas que siempre ha caracterizado a la ciudad”.
TRABAJADORES DE PARQUES Y JARDINES ESTABAN MEJOR EN LA ‘CARACOLA DE OBRA’
Y para colmo, el Consistorio ha situado en el espacio bajo la pérgola las instalaciones de la plantilla municipal de Parques y Jardines, oficinas, vestuarios, duchas… Y los propios trabajadores ya están denunciando problemas.
En este sentido, Autonomía Obrera habla de “chapuza”; y lamenta que estos trabajadores “se encontrasen en mejores condiciones en una simple ‘caracola de obra’, usada como vestuario temporal, que en las costosas y flamantes nuevas instalaciones”.
Y es que en todas las oficinas municipales del parque Genovés “hay filtraciones de agua, al margen de los huecos contiguos a los techos que tiene goteras permanentes”. Los vestuarios del personal, cuando caen dos gotas se encharcan. Las duchas individuales cuando son usadas “niegan” de agua toda la dependencia. Los aseos y sanitarios tienen continuas pérdidas de agua. Y todo lo que es de metal está oxidado.
“Las taquillas que fueron compradas cuando comenzó la obra, y que se habían mantenido en perfecto estado dentro de la caracola, solo han durado tres día en oxidarse dentro del nuevo vestuario”, se agrega. Y el cuadro eléctrico de las instalaciones se mantiene al descubierto, y con acceso al público.
Autonomía Obrera también llama la atención sobre “cómo dos vehículos del Ayuntamiento, los cuales solo son utilizados para desplazamientos, utilizan de aparcamiento una zona totalmente restringida y por lo tanto peatonal del nuevo paseo de Santa Bárbara”.
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